Tintos de Verano Fabricio Portelli 05/12/2016 Notas, Vinos Notas 2187 Tintos de Verano Si bien es una moda importada, como la mayoría adoptada por estas tierras, cuando hay vinos pensados para servirse más frescos de lo habitual, sobresalen en esta época. Porque las altas temperaturas suelen llamar a “otras bebidas”, así renacen los tragos, los aperitivos refuerzan su avanzada, y las cervezas capitalizan la escena. Todo a manos del vino, sobre todo el tinto. Pero en esta temporada 2016/2017 que se avecina, algo promete cambiar. Porque cada vez son más los vinos tintos que llegan a las vinotecas pensados para un consumo más informal y disfrutarlos a más bajas temperaturas que los tintos de guarda o alta gama, y sin que pierdan atributos. Es más, servidos frescos ganan en vivacidad y su expresión frutal no se apaga, por el contrario se luce porque sus aromas y sabores suelen ser bien frutados. El quid de la cuestión, y la clave del éxito de estos vinos, radica en sus texturas. Por un lado el cuerpo no suele ser pesado, sino más bien entre liviano y medio, y con un paso por boca sumamente equilibrado. La acidez más marcada del vino, se logra cosechando en el momento justo. Pero para ello hay que trabajar con la poda y el riego a lo largo de todo el año. Por consiguiente los alcoholes no son tan altos, pero la madurez polifenólica está garantizada. Los taninos siempre finos pero con agarre, tal que si el vino se sirve muy frío no se sientan duros. Es decir que no hay asperezas ni sensaciones secantes que opaquen el placer de cada trago. Y como si todo esto fuera poco, refrescan el paladar. El atractivo también está en sus atributos, ya que son vinos bien pensados y elaborados desde la viña, sin trucos mágicos (a manos del azúcar residual), y a base de variedades amables, como el Malbec y el Pinot Noir, aunque también hay excepciones, y varios blends que las combinan con otras cepas como puede ser Bonarda, Merlot o Cabernet Franc. Pero lo mejor de estas etiquetas es que no requieren complementos, ni soda, ni hielo ni nada ara ser refrescantes. Porque más allá de las preferencias personales son vinos con atributos de sobra para ser bebidos tal como salen de la bodega y para consumir tal como se recomienda. Y esta es una gran noticia para los amantes de los buenos vinos que, a pesar de las altas temperaturas, no se resignan y siguen llenando sus copas de buenos vinos tintos. 5 Tintos de Verano para disfrutar todo el año. Andeluna 1300 Malbec 2016 Bodega Andeluna, Gualtallary, Valle de Uco $ – $$ – $$$ – $$$$ (Nov2016 $165) hace ya un par de años que Manuel González se luce con este Malbec joven y vibrante, pero a la vez equilibrado. El 2016 llega con un toque de distinción, el aporte de Hans Vinding-Diers como asesor. Por ahora, ambos coinciden que el mayor trabajo fue en el viñedo, sobre todo para domar los taninos importantes de Gualtallary. La tipicidad del varietal y de la zona se nota en la copa. De trago amable y fresco. Con carácter de frutas rojas y dejos herbales, directo y franco, con buen volumen y equilibrado final. Puntos: 88 Tintillo 2016 Santa Julia, Mendoza $ – $$ – $$$ – $$$$ (Nov2016 $180) Este flamante tinto de la casa apela al cariño y al placer de tomar vino, pero con serias intenciones más allá de su aspecto descontracturado. Una combinación de Malbec del Valle de Uco y Bonarda de Santa Rosa, elaborada por Rubén Ruffo. Su aspecto es intenso, brillante y vivo, nada que ver a lo que pueda llegar a sugerir su nombre. De aromas bien frutales pero sin exagerar. Paladar franco y con volumen, buenos taninos, incipientes, finos y vivaces. Es largo y tiene una muy agradable expresión de fruta roja con leves dejos herbales. Se nota mucho el aporte del Bonarda. Hay fuerza y energía, con frescura que esconde bien cierta potencia. Tiene cierta concentración y es carnoso, pero su paso es ágil, refrescante y nítido. Se sugiere beber frío para disfrutarlo más. Beber entre 2016 y 2017. Puntos: 89 Mantra Pinot Noir 2015 Bodega Secreto Patagónico, San Patricio del Chañar, Neuquén $ – $$ – $$$ – $$$$ (Nov2016 $200) Es cierto que el cuerpo y la suavidad del Pinot Noir son ideales para servir más frescos. Pero para que el vino no pierda atributos, debe estar muy bien logrado. Acá, Santiago Del Pin muestra su expertise con el varietal. Logrando un tinto de muy buena tipicidad, con más tensión que sus antecesores, buena fluidez y una expresión nítida. De paladar franco y profundo, incluso con cierta complejidad que empieza a despertar. Sin duda, es el mejor exponente de todos los que ha elaborado hasta ahora en la bodega. Puntos: 90 Polígonos San Pablo 2014 Zuccardi, Valle de Uco, Mendoza $ – $$ – $$$ – $$$$ (Nov $450) En esta línea, Sebastián Zuccardi intenta demostrar el carácter de tres zonas diferentes con el Malbec como intérprete. Criado en piletas de hormigón, resulta un tinto equilibrado y de paladar muy delicado. De perfil frutal y bien fluido, con una textura incipiente y una sutil frescura en el final de boca. Franco, austero y fácil de beber. Puntos: 90 Aniello Trousseau 2014 Bodega Aniello, Mainque, Alto Valle Río Negro $ – $$ – $$$ – $$$$ Con sólo 2000 botellas han logrado poner el nombre de este varietales, novedoso por estas tierras, en boca de todos los profesionales del vino. Y no solo por la rareza y lo limitado del Trousseau en nuestro país, sino por el vino en sí mismo. De aromas limpios a pesar de su aspecto nublado. Buena frescura, tenso pero no exagerado, con volumen y taninos incipientes. Posee distintas texturas, y si bien no es muy profundo, se muestra equilibrado y con una sutil complejidad en el final de boca. Tiene potencial y un carácter propio, que hoy se muestra muy atractivo. Beber entre 2016 y 2018. Puntos: 91,5