No más gotas molestas

Todo comenzó con esa gota de vino irreverente que deja su marca sobre etiquetas, manteles y servilletas sin respetar reglas ni técnicas para servirlo.

Sin ánimo de crítica en particular, debe reconocerse que ninguno de los elementos que existen en la actualidad han logrado dar una respuesta adecuada y verdaderamente efectiva para frenar la molestia de las escurridizas invasoras de la mantelería, ya sea por tratarse de dispositivos poco prácticos, costosos y antihigiénicos o por que siendo adminículos metálicos o plásticos adosados o insertados a los cuellos o bocas de las botellas, desmerecen y desvirtúan la tan preciada estética del vino.

Es así, que luego de muchísimas pruebas e intentos desarrollamos CQUIA, una pequeña banda de material absorbente autoadhesiva que se fija al cuello de la botella y tiene la propiedad de retener el goteo que se produce al verter el contenido evitando así desagradables manchas.

CQUIA se compone de un material de gran  absorción que además, dada su delicadeza y flexibilidad, permite la impresión sobre su cara externa de cualquier inscripción o logo identificatorio aportando así valor agregado al envase de una manera prolija y estética.

Por la forma en que se coloca y queda fijado, jamás entra en contacto con el  contenido y al ser descartable resulta sumamente económico garantizando además la absoluta higiene del producto.