Se presentaron las novedades de la bodega Lorenzo de Agrelo que vienen a completar el portfolio que iniciaran con Fede, su vino ícono.

Se trata de las líneas Mártir y Lorenzo, elaboradas para la bodega por el enólogo Alejandro Sejanovich, con la colaboración de Matías Prieto. Las uvas provienen de viñedos propios de la finca Lorenzo de Agrelo, ubicada en el departamento de Luján de Cuyo, en el distrito de Agrelo. Se trata de 125 hectáreas, divididas en 138 parcelas, que tienen una variación de altura que va desde los 900 a los 1260 metros sobre el nivel del mar.

Esta zona tiene un perfil de suelo único, formado por un mini-cono de ejección de los Cerrillos de Tupungato. A diferencia de la valle de Agrelo, estas características generan una gran diversidad de suelos: calcáreos, pedregosos, arenosos, limosos, arcillosos y mezclas de cada uno. Esta heterogenidad aporta gran complejidad a los vinos de Lorenzo de Agrelo.

A una altura de 950 metros, los suelos se vuelven muy pobres y pocos profundos. Es aquí donde se encuentran las condiciones iideales para elaborar vinos del nivel de la línea Mártir. En el caso de Mártir Chardonnay, las uvas provienen de viñedos ubicados a 900 metros de altura en Los Árboles, Tupungato.

A los 1100 metros la finca se encuentra con el contorno de los cerrillos de Tupungato. En estas parcelas se suman diferentes perfiles de exposición solar, con lotes orientados al sur, al norte y a la parte media. Todas estas condiciones son las más propicias para producir la uva con la que se elaboran los vinos de la línea Lorenzo.

Por último, en la cumbre y a un altura de 1200 metros, encontramos un lote muy especial, ubicado en un cauce natural de un mini cono de ejección. Se trata de una parcela con una gran diversidad de suelos, en una superficie muy pequeña. Este lugar único es la cuna en la que nace el vino estrella de la bodega: Fede.

“Es un gran placer trabajar en el proyecto Lorenzo de Agrelo, no sólo elaborando sus vinos sino también tratando de encontrar la mejor expresión de Alto Agrelo. La gran diversidad de suelos y orientaciones en esta finca única permite hacer muchos microvinificaciones, agregando así una gran complejidad a los cortes finales”, comentó Alejandro Sejanovich.

 

Los vinos

 

Lorenzo (del latín Laurentius, el Laureado) es el vino insignia, por eso lleva el nombre del proyecto. Surge de una minuciosa selección de tres micro parcelas de nuestra tierra, LOBendito, LOSagrado y LODivino que representan la máxima expresión de Agrelo , sus suelos, su asoleamiento y sus brisas.

Estos vinos de parcela impresionan por su franqueza, traduciendo en la botella las características de su terroir que los hacen únicos. Sofisticados, amables, de entrada equilibrada, llenan la boca de flores, minerales y frutas.

 

Mártir es el vino homenaje a Lorenzo, santo de quien el proyecto toma el nombre, símbolo de entrega y de una vida apasionada defendiendo comprometidamente sus ideales. En esta línea de varietales encontramos la máxima expresión de nuestra tierra y la adaptación del Malbec y el Cabernet Franc, que se completa con un Chardonnay único.

Estos vinos de Alto Agrelo, son elegantes y profundos. Impresionan por el balance, el equilibrio, la fluidez al beberlo y la permanencia en boca.

 

FEDE es el vino ícono de la bodega. En esta oportunidad se presenta la cosecha 2013, con nueva imagen y en una edición limitada de 3000 botellas.

¨Fede es y será un vino inolvidable porque lleva en su alma recuerdos que cimentan fuerte el porvenir. Nuestro vino más alto tiene la profundidad de aquello que se piensa para perdurar¨, sostuvo Hernán de Laurente durante la presentación.

Este vino surge de las mejores micro parcelas de la finca y de sus lotes más expresivos. Impresiona por su sofisticación, su carácter único, su amable y larguísimo final.

 

 

 

 

 

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