Lo más alto de Terrazas Info de Prensa 22/10/2014 Bodegas, Novedades 1936 Ellos encontraron en las diferentes alturas los mejores viñedos para expresar cada varietal. Hoy, presentan dos Malbec de distintos lugares (y alturas) que sirven para entender de donde venimos y hacia donde vamos. ¿Por qué? Primero porque se trata de nuestra variedad emblema. No sólo la que más conocemos sino la que mejor hemos desarrollado a lo largo de los últimos años. Además, desafiando su concepto madre, muestran dos caras de la misma verdad. Son dos Malbec Single Parcel, uno del Norte y el otro Sur (siempre mendocinos); uno de Vistalba (tradicional) y el otro de Altamira (moderno). A ambos tuve la oportunidad de conocer en barrica hace cuatro años cuando recién nacían, y el de Altamira ganaba por su punch. Ese impacto natural y refrescante que sólo tiene el Malbec de allí. Sin embargo, (y como sí supiera) el de Vistalba calladito siguió avanzando. Hoy salen al mercado, cada uno en estuche exclusivo e individual ($1200), pero seguro que al probar uno, las ganas de conocer al otro surgirán naturalmente. Igual, el orden no altera el producto. Lo interesante es que al degustar uno u otro, se lo piense como lo que es. Los Cerezos es el tradicional, pero tiene mucho de moderno. Porque hace varios años esta frescura que exhibe no se conseguía en la zona. Y esto, junto con una expresión de fruta mucho más austera, un cuerpo fluido y no tan cárnosos, y con taninos firmes, da un tinto equilibrado y elegante. Con potencial y una complejidad que hoy ya se puede apreciar. Por su parte Los Castaños es más impactante, de eso no hay dudas; y también más fresco. Pero esa mayor presencia en boca y ese ímpetu de ataque, le saca profundidad. A su vez, tiene tantas cosas para decir, y se nota que necesita tiempo en botella para ganar más nitidez y claridad en su mensaje. Tengo varias preguntas y sólo algúnas respuestas: Cuál está más rico hoy, el del Norte. Cuál tiene más potencial de guarda, el del Sur (aparentemente). Cual estará más rico en los próximos año, no se. Pero si hay algo que tengo claro es que a estos dos vinos los voy a seguir de cerca porque me enseñan mucho, sobre todo de donde venimos y hacia donde vamos.