Características de la vendimia 2020 según Roberto de la Mota Info de Prensa 27/04/2020 Bodegas, Tips 849 Que la añada 2020 será muy recordada y hasta célebre por mucho tiempo no cabe ninguna duda. En principio, esa particularidad vino dada por la epidemia de Covid-19 que trajo aparejada la necesidad de vendimiar, transportar las uvas y vinificar cumpliendo estrictas medidas de aislamiento social y confinamiento. Sin embargo, a medida que transcurra el tiempo y cuando los efectos en la salud y en la economía de esta pandemia que acosa al mundo entero sean solo un amargo recuerdo, recordaremos los vinos de esta cosecha por sus características más sobresalientes. Por su color, la intensidad de sus aromas, la fruta fresca a pesar de las altas temperaturas y sus taninos bien presentes y vivos. Una brotación en término y una primavera fresca La mayoría de los viñedos situados en distintas zonas de la Argentina brotaron dentro de las fechas promedio. Podríamos afirmar también que en su mayoría lo hicieron en forma homogénea o pareja y con buen vigor. Las temperaturas máximas promedio del mes de septiembre fueron casi 1ºC menores al promedio de los últimos años. Si bien las temperaturas medias promedio fueron semejantes, las mínimas fueron más bajas, (2,2º C menos que el año anterior), lo que asociado a las de lluvias en la época de floración puede explicar el fenómeno de corrimiento y la disminución de la producción en muchos viñedos y para muchos cepajes. En el mes de noviembre y coincidiendo con la floración del Malbec y otras variedades se produjeron lluvias importantes. Más precisamente el día 13/11 llovió más de 50mm en algunas zonas de Luján y del Valle de Uco. Luego, dentro del mismo mes y en plena floración, entre los días 20 al 26 hubo una semana de lloviznas y días muy húmedos, elevando la pluviometría del mes a más de 85 mm, muy por encima del promedio de la época. Sin embargo, el fin de la primavera fue calmo y con temperaturas dentro del promedio de la época, dando por resultado viñedos de excelente sanidad. A pesar de un septiembre fresco, al llegar a floración la suma de grados días fue normal, es decir entre 400 y 440ºC días. Dato semejante a un año promedio. *(Recordar que la suma de grados días en la escala de Winkler y que sirve para categorizar zonas en cuanto a su temperatura, representa la sumatoria de temperaturas superiores a 10ºC durante el ciclo vegetativo de la vid. Aprox. del 01 de octubre al 30 de abril en el hemisferio sur). Un verano con días muy cálidos, pero de buena amplitud térmica y muy seco. En la mayoría de las zonas de Mendoza el verano fue apacible, cálido y con pocas precipitaciones. Los viñedos en general mostraron una sanidad excelente, al igual que los vigores que fueron correctos. Sin embargo, algunas zonas sufrieron algo de falta de agua de riego debido a la sequía de invierno y las escasas nevadas. Las temperaturas máximas promedio de fines de noviembre y diciembre fueron superiores a otros años, al igual que marzo, 2ºC, 1,4ºC y 4,9ºC respectivamente. Siendo el mes de marzo el más cálido de los últimos años. Si se tienen en cuenta los días con temperaturas superiores a 33ºC , se ve que hubo más que en otros años y si se considera el mes de marzo resulta que estos fueron el doble que en 2018 y 2019. Sin embargo, a pesar de tener tantos días calientes la amplitud térmica del período fue muy elevada, casi 3ºC más que en otros períodos. Este fenómeno es muy importante y explica el intenso color, las pieles gruesas y los taninos bien presente y abundantes en los vinos. El índice de grados días se alcanzó prácticamente un mes antes que en los años promedio, lo que explica claramente el avance en la madurez y por lo tanto en las fechas de cosecha. Las precipitaciones en verano y otoño se agruparon principalmente en febrero y marzo, (45 y 26mm respectivamente) y dieron una suma total durante el ciclo de 237 mm en nuestra Finca Remota de Altamira, que es una pluviometría normal para la zona. Conclusión Aunque la cosecha de las uvas blancas se adelantó prácticamente un mes, tanto los vinos blancos como los rosados se caracterizan por tener muy buena intensidad aromática de frutas frescas, notas florales y a hierbas y buena acidez y frescura. Los tintos, tanto de Luján como del Valle de Uco también se cosecharon anticipadamente, en especial los de Altamira. En Finca Remota cosechamos el Malbec a partir del 1 de abril, es decir unos 20 a 25 días antes que en un año promedio. Tanto esta variedad como los Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot tienen mucho color, muy buena intensidad de fruta fresca, taninos bien presentes y buena acidez. Sin duda alguna el clima de esta añada nos ayudó, no solo porque pudimos cosechar temprano y reducir las complicaciones debidas al Covid-19, sino especialmente porque los vinos son de gran calidad y por sus características evolucionarán muy bien en su crianza.