El año ha sido particularmente caluroso y seco en Argentina con una fuerte helada primaveral que afectará los volúmenes en todas partes pero por suerte no en nuestro país.
En cuanto a precipitaciones, en CHACAYES se acumularon 92 mm entre mayo de 2019 y abril de 2020 y durante el año natural 2019 únicamente se registraron 124 mm, menos que en los años 2012 (139 mm) y 2013 (161 mm), considerados como referentes cálidos y secos. Esta pluviometría representa un tercio de la media de lluvias (393 mm) registradas desde 2011.

Por lo tanto, la cosecha ha comenzado particularmente pronto este año, en especial para nosotros que tenemos mucho Pinot gris.
El 27 de enero recogimos los Pinots gris para la base al método tradicional; el año pasado lo recogimos el 4 de febrero.

Los Pinots gris tranquilos (para blanco y rosado) comenzaron el 6 de febrero. Fecha tradicional para un año cálido, si bien una semana antes que el año pasado. Estas cosechas tempranas y nocturnas han permitido preservar la frescura y el equilibrio de esta delicada variedad de uva. Temíamos en particular una importante extracción de color para los Pinots gris, habida cuenta de las altas temperaturas y la madurez, pero gracias a una gestión precisa del prensado, así como a la cuidadosa oxigenación de los mostos hemos logrado controlar esta extracción de color y obtener el resultado visual deseado para nuestros vinos.

Luego empezamos a trabajar en los “Fruilano” (tokay en Argentina) y los Sauvignons blancs. La cosecha comenzó el 20 de febrero y terminó el 29, diez días antes que el 19. El año pasado tuvimos noches muy frescas que nos permitieron madurar las uvas por más tiempo manteniendo la acidez. Este año no fue así.
El rendimiento de las variedades blancas ha descendido un 15% con respecto al año pasado, aunque 2019 fue un año particularmente prolífico.

La cosecha se aceleró en marzo, con la recogida de los primeros Malbecs el 10 de marzo para los vinos sin azufre, pues una elevada acidez (pH 3,45) es esencial para la producción y conservación de estos vinos. Terminaremos los Malbecs con nuestras parcelas más antiguas en la primera semana de abril, con alcoholes alrededor del 14,5% y un pH natural no superior a 3,7, 12 días antes que en 2019. Cabe señalar que en condiciones climáticas similares a las añadas de 2012 y 2013, cosechamos hasta mediados de abril en esta parte de LOS CHACAYES.

Este avance en la fecha de cosecha responde a un ostensible cambio climático, con una menor amplitud térmica entre la noche y el día, como se ha explicado anteriormente. Nosotros, que nunca hemos defendido la extracción a ultranza, favorecemos el bajo pH frente a los altos niveles de azúcar.

Para terminar, los Cabernets Sauvignons también se vendimiaron pronto, con el 8 de abril como fecha de finalización, un récord de precocidad para nuestro terruño de CHACAYES. Hace diez años terminamos esta variedad a finales de abril.
Los volúmenes producidos están en línea con un año normal, pero un 30% menos que el año pasado (señalar que perdimos mucha uva verde este año).

La COVID-19 nos ha obligado a respetar ciertas medidas de higiene y distanciamiento, pero no ha influido en nuestras decisiones de cosecha y en el perfil deseado de nuestros vinos. Hemos tirado de ingenio y se ha ampliado la tabla de selección con otra para separar a las personas adecuadamente.

En general es una gran cosecha con un hermoso equilibrio.
Los vinos tintos en cubas muestran mucho color, los vinos de prensa siguen siendo muy ricos y generalmente bajos en ácido málico este año.
Los blancos tienen más cuerpo pero son menos afrutados que el año pasado.

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