DELIRIO: Reflejando el espíritu del viñedo Fabricio Portelli 12/12/2019 Notas, Vinos Notas 382 Salentein es sinónimo de Valle de Uco, por eso todos sus vinos tienen la misión de mostrar al mundo el carácter de ese lugar único, con sus microclimas y suelos diversos, coronados por La Cordillera de los Andes. por Fabricio Portelli – para DELIRIO https://www.delirio.com.ar/ La historia de Salentein es fascinante, en 1996 las fincas todavía no tenían viñas; fue en 1998 que decidieron plantar. Una complicación porque justo sucedió la peor cosecha de la historia. Gustavo Soto es el ing. agrónomo que decidió desde el lugar donde se construiría la bodega hasta qué variedades plantar en cada cuartel. Y hoy es el mejor ladero de José Galante. Por aquel entonces, lo más seguro era elegir variedades tradicionales, como Malbec, Chardonnay y Pinot Noir. “Pero si estamos acá es porque podemos y queremos hacer algo diferente”, pensó Gustavo. Por eso apostó también por Syrah y Cabernet Sauvignon. Y en 1999, cuando ya tenían más claro los objetivos enológicos, sumaron Cabernet Franc y luego Petit Verdot. “Pensar que era todo campo virgen en la parte alta del Valle de Uco, y que gracias al riego se pudo empezar a desarrollar, aunque no sabíamos cómo”, recuerda Soto. Empezaron con muchas dudas, como todo pionero que llega a una nueva zona, pero con mucho trabajo en la viña lograron uvas de gran calidad. Tan convencidos estaban que salieron al mercado con las líneas Primus y Salentein; todos varietales. Con el éxito de la alta gama, apareció el volumen (Portillo) y el potencial para crear una línea como Numina. Poco a poco empezaron a entender las diferencias de los viñedos a medida que ganaban altura, y descubrieron que había un gran diferencial. José Galante llegó a Salentein en 2010, y lo primero que quiso hacer fue ver dónde estaba parado, para tomar mejores decisiones. Realizar diversas micro vinificaciones con el equipo de I + D (creado por Galante) fue esclarecedor. Pepe comenzó como enólogo en 1976. Ya han pasado más de 40 cosechas, suficientes para reconocerlo como uno de los más grandes hacedores de la historia argentina. Su desembarco en el Valle de Uco no sólo revolucionó la región y la bodega, sino también su visión. De muy bajo perfil y fan del Chardonnay, sabe que lograr un gran vino es la sumatoria de muchos detalles. Los vinos que más lo representan hoy son los Numina, mientras que en cada Primus debe lograr la máxima elegancia. Pepe es un convencido que el terroir es la interacción entre suelo, hombre y clima, y que solo así se pueden hacer grandes vinos que reflejen el terruño. Fascinado por la región “No tengo dudas de que el Valle de Uco ofrece condiciones especiales y únicas para el cultivo de uvas”, expresa José “Pepe” Galante; Chief Winemaker de Salentein; cada vez que tiene la oportunidad de hablar sobre sus vinos. Es que, desde su desembarco, en 2010, no deja de sorprenderse. Al inicio creó un departamento de Investigación y Desarrollo para poder entender el potencial de cada parcela, porque era evidente que las mismas variedades se comportaban distinto a diferentes alturas. Cabe destacar que Salentein tiene fincas que van de los 1050 a los 1700 metros, en las zonas más destacadas de la región. Para el winemaker poseen los mejores tipos de suelo, y las condiciones climáticas son excepcionales. Las alturas contemplan diversos microclimas que, sumado a la diversidad de los suelos, logran expresiones diferentes en las uvas. Y si bien el Malbec es la uva estrella, Pepe es fanático del Chardonnay y del Cabernet Sauvignon. También ha logrado grandes exponentes a base de Pinot Noir y Sauvignon Blanc. Hoy, el foco está puesto en conocer el comportamiento de cada parcela y su entorno en pos de resaltar el carácter del lugar. “En este paraíso para los viticultores, nos centramos en mirar hacia adelante, capitalizando nuestras primeras 20 cosechas como la base para los próximos cien años”. Pioneros del Valle de Uco Salentein fue una de las que lideró la transformación del Valle de Uco, desarrollando viñedos a distintas alturas para producir uvas de gran calidad, según la visión de Myndert Pon, su fundador en 1996. Pasaron más de dos décadas, y los resultados están en copa de todos. También pioneros en levantar una bodega súper moderna para elaborar vinos que ostentaran con orgullo el nombre de la zona. Desde 2010 José Galante es el enólogo responsable de los vinos que, sin dudas, reflejan la región vitivinícola más reconocida. Los vinos seleccionados de DELIRIO Salentein Primus Chardonnay 2016 Numina Cabernet Franc 2016 Numina Gran Corte 2016 Salentein Primus Malbec 2016