El CMPV se nació el 1° de Octubre del 2015, fundado por ​Estela Perinetti y María Laura Ortiz​. La primera reunión convocó a mujeres relevantes de la industria, las que quizás venían sonando un poco más en los medios o la industria. Pero inmediatamente se notó que detrás del vino había muchas mujeres más de las que se veían de forma superficial.

Al ser un club profesional no se tratan temas sociales, personales o de política. Es un grupo meramente técnico donde se hacen interconsultas diarias sobre las necesidades que puedan surgir. Los temas más recurrentes son: consultas sobre proveedores o insumos, pedidos de ayuda para embotellar o cosechar, intercambio de información sobre experimentos técnicos/científicos, avisos de riesgos de cosecha o cambio de legislación en normativas para exportar. La generosidad y el profesionalismo han sido la clave. En el año 2019 decidimos darle una formalidad a la comunicación y desarrollamos imagen institucional. Desde 2018 el CMPV tiene una reunión exclusiva con los principales críticos de vinos internacionales dándole la oportunidad a más de 40 profesionales que de otra manera no hubiesen tenido la oportunidad de conocerlo personalmente o de presentar sus vinos. Se han organizado degustaciones técnicas con distintas temáticas para seguir desarrollando el potencial de cada bodega.
En la página de Facebook del grupo este año se llevó una acción de comunicación, presentando a cada una de las enólogas y agrónomas con su foto, puesto, pasión y posición.

Hoy 5 años después, podemos reafirmar que sería importante y útil, y que los objetivos se están logrado gracias a todas y cada una de las integrantes.

Testimonios:

Laura Principiano, Enóloga de Zuccardi Valle de Uco, Mendoza, Argentina

El club de mujeres me parece una iniciativa lindísima, una oportunidad de conocernos entre las mujeres que vivimos en el mundo del vino, que a pesar de estar tan cerca, muchas veces no tenemos la oportunidad de encontrarnos. Nos ha ayudado a conectarnos, compartir miradas, experiencias e información. El club nos acerca, crea una red de contención, de ayuda y de crecimiento profesional para todas las mujeres que formamos parte de él. El rol de la mujer en todos los aspectos de la vida ha cobrado muchisima importancia y la industria del vino no se queda afuera, cada vez somos más las mujeres que tenemos roles importantes dentro de las bodegas y estar conectadas nos ayuda a poder llevar a cabo nuestras actividades de la mejor manera posible. Es una alegría para mí formar parte del club y compartir con tantas mujeres profesionales esta actividad que tanto nos apasiona!

Daniela Mansilla, Terra Camiare, Córdoba, Argentina

Tras una conversación con una colega sobre las dificultades de la industria para las mujeres, me comentó del Club y me invitó asumarme. Desde que soy parte no me siento tan sola, encontré que compartíamos los mismos problemas y teníamos los mismos desafíos. Me alegra ser parte de este grupo de mujeres maravillosas con las que aprendo un montón e intercambiamos mucha información técnica que es de gran utilidad.
Es una herramienta de trabajo y de contención emocional!

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