Piedra Negra, la bodega de François Lurton, pionera en Los Chacayes, nos habla de la evolución de su vino ícono.

Bodega Piedra Negra, conocida por elaborar vinos de gran calidad con uvas de su propio viñedo ubicado en Los Chacayes, Valle De Uco, se propuso celebrar el comienzo del año mostrando la evolución que posee su vino ícono “Chacayes” durante los últimos 15 años. Un recorrido junto a su dueño y a su equipo enológico desde la cosecha 2002 hasta la 2017.

Piedra Negra, es una bodega orgánica, ubicada en pleno corazón del Valle de Uco mendocino, más precisamente en la región de Los Chacayes, fundada en Mendoza en el año 1996 por el pionero François Lurton, descendiente de bodegueros de toda la vida, que se enamoró del Valle de Uco y avizoró en estas recónditas tierras del sur del mundo un potencial a gran escala. Allí, en las tierras de lo que hoy se conoce como la Identificación Geográfica (IG) Los Chacayes, siendo esta bodega la principal impulsora, nació este gran sueño.

La obtención de una IG emblemática para el vino argentino

Conformado por un semi desierto que se desarrolla a más de 1100 metros sobre el nivel del mar, se caracteriza por contener una flora autóctona capaz de soportar condiciones extremas. Entre ellas se destaca el Chacay, un arbusto con hojas pequeñas y un tronco espinoso el cual da a este lugar único y extremo el nombre Los Chacayes.

La cuna de este vino ícono encierra una larga historia de exploración, investigación y perseverancia, que culminó en el reconocimiento de su singularidad y carácter único, con el otorgamiento del título de Indicación Geográfica Los Chacayes por parte del Instituto Nacional de Viticultura (INV). Una denominación oficial que demandó más de dos años de trabajo para ser reconocida, y que les permite desde entonces ser reconocidos como integrantes de la misma a todos los productores de vino que se desarrollan dentro de los límites que la contienen. Y en particular a Piedra Negra, su principal impulsor.

A tal punto llegó el compromiso con el lugar, que desde sus comienzos François Lurton buscó establecer un marco legal para protegerlo, buscando defender la autenticidad y singularidad de los vinos que allí nacen, campaña que lo llevó a registrar la marca “Chacayes”, denominación cuyo uso luego cedió al obtenerse el reconocimiento oficial, en favor de todos los productores que allí se fueron radicando y en beneficio del posicionamiento global de un lugar. Una actitud que se vio fuertemente recompensada con los logros del presente, en los cuales se inscribe sin dudas la reciente distinción al Chacayes 2015 en el top 10 mundial en la reconocida revista estadounidense Wine Spectator,  alzándose por primera vez en la historia con el octavo puesto para un vino argentino

El Côt. el complemento ideal de un blend único

Cuando François Lurton en el año 1995 compró las 150 hectáreas de tierra virgen y árida al pie de la Cordillera Frontal, un nombre apareció en el mapa: Chacayes. Más tarde, en 2002, este nombre se utilizaría para elaborar el vino ícono de la bodega “Chacayes”, un exquisito blend, compuesto por uvas Malbec, nuestra cepa insignia, y el Côt, un clon francés de esta misma cepa, introducido en la Argentina por François Lurton, que terminó reemplazando al Cabernet Sauvignon en este corte a partir del año 2013.

El Côt le aporta mucha frescura y tensión a este blend. Por otro lado, el Malbec argentino aporta concentración y profundidad, una reconocida expresión floral y una suave golosidad, que enamoran a los paladares del mundo entero.

Chacayes y su evolución

Todas las añadas son provenientes tal como su nombre lo indica de la zona de Los Chacayes, en la región de Valle de Uco, una zona ubicada en el piedemonte de la Cordillera de los Andes a 1.100 msnm, en la provincia de Mendoza.

Chacayes 2002

Esta fue la primera cosecha en salir al mercado, la composición varietal de este vino es: 50% Malbec, 40% Côt y  10%  Cabernet Sauvignon. Es un vino de intenso color rojo granate, en la nariz se pueden apreciar las marcadas notas de café y chocolate provenientes de su estadía de 24 meses en barricas francesas de primer uso. También se perciben las frutas confitadas como dulce de membrillo resaltadas por un leve toque vegetal proveniente del Cabernet Sauvignon. Complejo, voluminoso, de  taninos maduros, equilibrado resaltando la fruta roja. Su final de boca es prolongado con un sabor intenso a café pero fresco con aromas a guinda y ciruela.

Si hablamos de las características de cosecha de ese año probablemente podemos decir que fue una de las mejores añadas de Chacayes. El año fue bastante húmedo (434 mm/año) pero con una gran amplitud térmica entre el día y la noche.

Chacayes 2003

Este vino se compone de un 50% Malbec, 40% Côt y  10%  Cabernet Sauvignon

Al igual que la añada 2002, el vino se caracteriza por tener un color rojo intenso y en nariz aparecen las notas de sotobosque, pero con una fruta más madura que la añada 2002, también se destacan toques torrados dados por el paso por barricas francesas de primer uso por 24 meses. La boca, al beberlo, es amplia y voluminosa, con taninos presentes y aterciopelados.

Esta añada tiene como característica distintiva que a nivel climático fue el más seco de los últimos 100 años (94mm/año) y una de las más exitosas gracias a un otoño perfecto y a condiciones ideales de madurez. Sin embargo, a finales de enero la sequía intensa redujo el rendimiento.

Chacayes 2006

Este blend tiene un 50% Malbec, 40% Côt y  10%  Cabernet Sauvignon. Es de color rojo oscuro intenso, en nariz se lo siente muy fresco para su edad, notas de frutas rojas y negras maduras, resaltadas por un toque balsámico. En boca se destaca un ataque ácido que se mantiene a lo largo de la boca, sus taninos son suaves, elegantes y firmes. En el final de boca permanece su agradable frescura.

La cosecha se llevó a cabo en muy buenas condiciones climáticas, caracterizada por un clima relativamente seco (216 mm/año) pero bastante fresco, con una gran amplitud térmica.

Chacayes 2008

Con una composición varietal de: 50% Malbec – 40% Côt y  10% Cabernet Sauvignon, es un vino de color rojo intenso, posee notas a frutos rojos, en nariz se percibe un equilibrio con notas de café y chocolate que le brinda su estadía en barricas de roble francés. Con un final persistente y prolongado.

Esta cosecha fue caracterizada por las fuertes precipitaciones que hubo, tuvo varios días nublados y con temperaturas inferiores a la media lo que hizo que la madurez de las uvas se vea retrasada.

Chacayes 2015

Este ejemplar es un 50% Malbec y 50% Côt y según la prestigiosa revista norteamericana Wine Spectator, en la edición 2020, le otorgó 96 puntos alzándose como top 10 mundial, obteniendo el puesto número 8 del Top 100 Wines of 2020.

Es un vino que en vista posee un intenso color rojo granate, en nariz se aprecian las notas de frutos rojos y negros frescos como el cassis y arándano, con leves notas a jarilla, en equilibrio con notas de café y chocolate que provienen de su estadía en barricas  de roble de primer uso por 24 meses. En boca es complejo, voluminoso, de taninos maduros, equilibrado, resaltando la fruta roja con notas de flores negras y dejando un final prolongado con notas de café. Se destacan la frescura floral del Côt y la elegante acidez natural de la zona de Los Chacayes.

Una añada marcada por el fenómeno del Niño, fue excepcionalmente húmeda (527 mm) y relativamente fresca. Los vinos obtenidos fueron concentrados pero tensos, con una agradable  acidez natural, un color intenso y con aromas florales.

Chacayes 2017

Esta es la añada que se encuentra actualmente en el mercado.

Este ejemplar posee en su composición varietal también un: 50% Malbec y 50% Côt. Es un vino de color rojo brillante, con reflejos violáceos. Se aprecia una nariz muy abierta y expresiva que se caracteriza por tener notas a frutas rojas frescas pero maduras como la cereza y la guinda, se puede percibir un aporte de menta y romero que le brindan al aroma un toque fresco. La boca es menos invasiva y más elegante que los años anteriores, con una agradable y fresca densidad tánica, se desarrollan los sabores de frutas negras y de romero destacados en la nariz. Un final de boca persistente, voluminoso y equilibrado.

La añada fue marcada por una gran precocidad, relativamente seca (213 mm) y calurosa, similar a las que experimentamos en Mendoza antes del año 2014. El bajo rendimiento obtenido provocó una gran concentración en el vino y la cosecha fue  precoz y preservó su frescura.

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