Más allá del origen francés de la variedad, hoy en el mundo el Malbec es sinónimo de Argentina. De Mendoza, de San Juan, de Salta o Catamarca, cinco enólogos recomiendan lo mejor de la uva francesa en el terruño argentino.

Este sábado 17 de abril se conmemora el Día Mundial del Malbec y aunque es la única cepa que se cultiva en el país, no hay discusión que si se habla de Malbec se habla de Argentina. Incluso algunos quieren ir más allá para identificar a la cepa con la provincia de Mendoza. Claro, la provincia cuyana mantiene su liderazgo en la producción nacional de Malbec con 3.195.129 quintales, el 85,86% de todo lo que se produce en el país.

Sin dudas los números son importantes pero no absolutos por eso es que cuando en la Argentina se habla de Malbec también hay mencionar a todas las demás provincias que también trabajan con la producción de la uva tinta de Cahors, Francia.

Para abrir el debate, Eduardo Casademont, enólogo de Finca Las Moras, una bodega del Valle del Pedernal, San Juan, no duda en recomendar el Alma Mora Malbec, “un gran vino argentino, un malbec que solo en la Argentina en el 2020 vendió más de 7 millones de botellas “ cuenta orgulloso de su trabajo.

La que eligió retrucar, fue Alejandra Ríofrío, la joven y flamante enóloga de una de las bodegas más tradicionales de la Argentina, Navarro Correas, que no duda en afirmar que “con el malbec estamos allanando el camino a todas las demás cepas que se producen en la Argentina, hoy nos conocen por vinos como el Alegoría Gran Reserva Malbec pero cada vez hay mejores vinos y muchos más profesionales con la capacidad y experiencia para hacer mejores vinos” y agrega, “las tierras de Agrelo no tienen la tradición de Maipú, Luján de Cuyo o el glamour de Gualtallary pero tiene todo para hacer los mejores vinos del mundo”.

Opi Sadler, enólogo de La Mascota, una bodega más reconocida en el mundo por su Cabernet Sauvignon, pone el énfasis en las tierras frías del Río Mendoza, más precisamente de los viñedos de Cruz de Piedra donde se hace el Mascota Malbec, “un tinto argentino que cotiza muy bien en el exterior, incluso mejor que el Cabernet Sauvignon promedio de otros países” desafía desde una de las bodegas más exitosas en el exterior.

El que apela al sentimentalismo para elegir su malbec preferido es Sergio Casé, el enólogo de Bodega Trapiche, “desde 2003 que se presentó la línea Trapiche Terroir Series que llevo una viña en mi corazón, la de Don Victorio Coletto, un gran viticultor mendocino del Peral de Tupungato en el Valle de Uco”. Claro, el Terroir Series Finca Coletto es un vino que llegó a la cúspide de la consideración mundial cuando fue elegido como Mejor Vino del Mundo, un orgullo no solo para Casé sino para todos los argentinos.

Finalmente, el que cerró la discusión sobre el Malbec y el terroir fue el enólogo de El Esteco, la bodega salteña que año tras año mira al mundo desde las alturas de Cafayate y de Chañar Punco, viñas de donde se obtiene los quintales de malbec asoleados en los Valles Calchaquíes. El Blend de Blends Malbec fue su elegido, un malbec que ya conquistó el paladar de los argentinos y del mundo por su elegancia.

¿La yapa? La recomienda la más joven de los enólogos, Alejandra Ríofrío, recomienda festejar el Día del Malbec con un espumante, el Navarro Correas Brut Malbec Rosé, “una suave belleza -método charmat- ideal para recordar lo lindo que es hacer vinos”