Generaciones de vinos Fabricio Portelli 08/08/2021 Notas, Vinos Notas 1144 por Fabricio Portelli para DELIRIO https://www.delirio.com.ar/ Carlos Pulenta es uno de los bodegueros más reconocidos de la Argentina y el Cono Sur. No solo por ser tercera generación de una de las familias más tradicionales de la vitivinicultura; creadora del grupo bodeguero más importantes de la región (Peñaflor); sino por su espíritu aventurero. Carlos es un dandi del vino, uno de los pocos, siempre sonriente y mirando hacia el futuro. Recorrió el mundo con su moto, los rincones más lejanos del planeta. Y con ese mismo entusiasmo se sienta a la mesa a disfrutar de la comida y el vino. Mendocino de pura cepa, sus gustos refinados se ven en cada detalle de Bodega Vistalba. Una edificación moderna que respeta el hábitat natural que la rodea, en la cuna nacional del Malbec. También inauguró allí el restaurante La Bourgogne del afamado chef Jean Paul Bondoux (hace 13 años), desafiando los limites de la gastronomía local y dando los primeros pasos al auge del enoturismo, que llegaría años más tarde. Bodega Vistalba fue fundada en Mendoza en el año 2003, construida en una finca familiar. Cuando todos miraban al Valle de Uco, él apostó por lo viejo conocido, sabía de su pasado y también de su potencial. Allí comenzó a volcar toda su experiencia y pasión para elaborar vinos con su familia. Pasaron quince años del desembarco de los vinos de la casa al mercado. En su momento la propuesta era tan simple como delicada. La tradición de Vistalba a mano de tres grandes vinos, los Corte Vistalba, a base de las uvas que rodeaban la bodega; vides de más de 60 años. Pero también había lugar para la modernidad del Valle de Uco. A eso los llamó Tomero. Los primeros eran de concepción clásica, más del Viejo Mundo, los otros, varietales con toda la impronta del Nuevo Mundo. En la bodega cada cual tenía su espacio, eran dos bodegas en una. Su visión también quedó comprobada cuando llegó el momento de crecer, ya que las naves de las bodegas habían sido concebidas teniendo en cuenta sendos incrementos en la producción, pero siempre respetando la calidad que viene del viñedo. Hoy es Paula Pulenta, cuarta generación de la familia, quien está al frente de la bodega, y junto a un equipo de profesionales busca aportar lo suyo, y eso ya se ve bien reflejado en los flamantes vinos de la casa.