Seguramente hace muchos años, el joven con apenas 18 años, nunca imaginó que esas obras, que le hacían compañía durante su primera estadía en Paris, se convertirían en algunos de sus objetos coleccionados más preciados. El tiempo pasó, y ese joven cocinero se convirtió en Francis Mallmann, un apasionado del arte, la cocina, y obviamente los vinos.

Se sabe que todo vino nace en el viñedo, pero no todos bajo un concepto claro y definido desde el vamos, que busque expresar un lugar. Y entre ellos, muy pocos nacen de la amistad, como es el caso de la nueva trilogía de Saint Felicien. Porque más allá de ser tres Malbec de distintas regiones, estas flamantes etiquetas nacen de la amistad entre Francis Mallmann y Arnaldo Gometz. El famoso cocinero y el eterno director de ventas de Catena Zapata se conocen desde hace treinta años, y más allá de la reconocida relación que existe entre Francis y el Dr. Catena, acá primaron la visión y la pasión. La visión de una persona que conoce como nadie el mercado y está todo el tiempo pensando como sorprender al consumidor. Arnaldo también es le gran responsable de mantener la vigencia de Saint Felicien, una de las marcas de alta gama más tradicionales de la Argentina y pionera en el tema de los varietales con su Cabernet Sauvignon 1963. Y justamente esa etiqueta ostentaba una obra del artista Carlos Alonso. Eso explica por qué Arnaldo eligió a Saint Felicien para dar vida a una nueva colección de vinos que refleje la pasión de Francis Mallmann. Pero esta vez no por el vino ni la cocina, sino por el arte, y más precisamente por Gustav Klimt. El artista que más lo cautivó de joven y del cual hoy ostenta una gran colección de obras originales.

Desde aquella primera visita a Paris en 1981, en la casa de ese médico que exhibía en las paredes de su casa orgullosamente una colección de dibujos eróticos de Klimt. 
Y fue hace cuatro años que Arnaldo le propuso a Francis hacer estos vinos de lugar, coronados cada uno con un grabado diferente de su artista favorito.

Así nace esta nueva colección de Saint Felicien un nuevo Tributo al Arte con la incorporación a su línea de Saint Felicien Tributo a Gustav Klimt, una trilogía de Malbec con uvas de diferentes orígenes que se presentan en una misma caja tipo estuche.

Y así como Ch Mouton Rothschild luce una obra de arte diferente con cada cosecha, Saint Felicien renueva vínculo con el arte, que surgiera originalmente con su etiqueta fundacional en 1963, por primera vez en Argentina, que incluyó la reproducción de una pintura de Carlos Alonso en una etiqueta y reafirma que el vino al igual que el arte, es siempre esperanza y romance. Los vinos se presentan en un elegante estuche de tres botellas a $9.600.

De los vinos
Francis Mallman tiene el restaurante 1884 desde hace 24 años, y desde siempre allí homenajeó a los vinos mendocinos, comprando al menos 6 botellas de cada vino. Actualmente, la carta del restaurante tiene 800 etiquetas. A lo largo de su carrera acompañó a la bodega Catena Zapata, en sus lanzamientos en Nueva York, El Reino Unido y Brasil entre otros. “Una vez en los Estados Unidos en 1999, hicimos una comida de Wine Spectator para 2000 personas”, recuerda el cocinero y agrega “Nicolás (Catena) siempre fue un gran hombre de negocios, y defendió el romance del vino y de la vida”.

Para acompañar su primer menú en Patagonia Sur post pandemia, Francis dispuso descorchar 24 horas antes las botellas, en lo que describió como una acción planeada y no es espontánea. Y el resultado fue sorprendente.
La recepción en el living de su casa (el vive en la parte alta del mítico restaurante de La Boca) fue con Saint Felicien Nature acompañado de una empanda de carne con salsa llajua, apenas picante. Para maridar con el primer Malbec de Paraje Altamira, se sirvió una milanesa de berenjenas con aioli y mix de verdes. El tercer paso fue con ñoquis de papa con manteca de salvia y el Saint Felicien de Lunlunta. Luego fue el turno del Malbec 2018 proveniente de Villa Bastías, en el Valle de Uco. Por su intensidad, el chef eligió el corte de carne aguja con papas dominó, chimichurri y salsa criolla. Y el cierre fue con una degustación de postres de Patagonia Sur y el Saint Felicien Doux 2014.

Pero más allá de la comida y los vinos, la charla generada alrededor de las copas y platos fue lo más interesante. Arnaldo Gometz destacó que estos nuevos Saint Felicien son vinos de categoría, porque para él, la calidad es muy difícil de describir de manera objetiva, pero la categoría es fácilmente reconocible por los consumidores.

Además de la calidad y el estilo de estos flamantes Malbec, acá hay un significado y un gran atractivo en la colección. Las diferentes etiquetas de cada uno de estos vinos reproducen parcialmente obras del celebrado artista austríaco, Gustav Klimt. Los cuadros pertenecen a la Colección Privada de Francis Mallmann.

Según el hacedor, a las notas vibrantes y sensuales que se encuentran en el vino elaborado con las frutas provenientes de Paraje Altamira -departamento de San Carlos, 1095 msnm-, se agrega la voluptuosidad del vino cuyo origen fueron las uvas de Lunlunta -Maipú, 920 msnm- terminando este tridente las notas vigorosas y punzantes del Malbec de Villa Bastías -Tupungato, 1120 msnm.

Así, estos tres vinos, de muy limitada disponibilidad, que se venden en conjunto y no por separado, representan también la búsqueda de la excelencia de Catena Zapata, Francis Mallmann y de uno de los pintores que mejor captó los sentimientos más sublimes del ser humano.

Saint Felicien Paraje Altamira Malbec 2018

Colección Francis Mallmann Tributo a Gustav Klimt

Buena intensidad de Malbec, con leves toques de crianza. Joven pero amable, con buena frescura y dejos herbales marcados que hablan de su origen. Paladar sutil, franco y equilibrado, con cierta delicadeza más allá de sus texturas finas. Y si bien respeta el estilo, hay una vivacidad y una expresión más nítida de Malbec joven y de trago consistente, con cierta agilidad, ideal para la buena mesa. Beber entre 2021 y 2023.

Puntos: 90,5

 
Saint Felicien Lunlunta Malbec 2018

Colección Francis Mallmann Tributo a Gustav Klimt

De aromas equilibrados y elegantes, voluptuoso y amable, sus texturas mordientes finas resaltan la frescura integrada. Es voluptuoso y terroso, con la típica fruta roja de la primera zona y un final profundo y equilibrado. Acá conviven el estilo de la marca, una frescura actual y la elegancia profunda que solo dan los viñedos tradicionales. Beber entre 2021 y 2024.

Puntos: 91

Saint Felicien Villa Bastías Malbec 2018

Colección Francis Mallmann Tributo a Gustav Klimt

Se nota que hay fuerza en este flamante Saint Felicien, de aromas compactos y no muy expresivos. En boca se abre y despliega su equilibrio con paso mordiente de taninos finos pero firmes. De buen volumen y carácter de fruta madura que habla más del clasicismo de la marca. Beber entre 2021 y 2023.

Puntos: 90

Sobre El Autor

Hace 22 años degusté un vino por primera vez y supe que querría hacer de mi vida profesional. Compartir mi pasión; por eso me dediqué a comunicar el vino. Más de 30.000 vinos degustados y 20.000 publicados, más de 100 revistas editadas y miles de notas. Siete años en TV, cuatro en radio y seis en la web. Más de 20 exposiciones de vino organizadas y más de 30 concursos internacionales como jurado, además de muchos viajes a zonas vitivinícolas del mundo. Todo esto, simplemente me ayuda a conocer más, para poder compartirlo mejor.