En el marco del Día Internacional de Cabernet Franc el próximo 4 de diciembre La Celia, tradicional bodega ubicada en el Valle de Uco y pionera en vinificar esta cepa como variedad única; celebra la fecha especial de este vino de uva tinta, que se originó en la región de Loire en Francia; logrando su máximo esplendor a partir del siglo XVIII en Burdeos al suroeste de ese país. 

Originalmente el uso del Cabernet Franc a nivel nacional era exclusivo en blends tintos, acompañando a otras cepas tales como Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon; pero con paso del tiempo se convirtió en una cepa muy solicitada, con características que la destacan y la hacen única. Asimismo, tuvo un crecimiento exponencial en cuanto a superficie cultivada; pasando de 207 ha en el año 2000 a casi 1400 ha en el año 2020, razón por la cual fue rápidamente adoptada por los hacedores de vino, especialmente en Mendoza.

Bodega La Celia inició este camino virtuoso de vinificar el Cabernet Franc como variedad única, hace 20 años y al día de hoy es una de sus cepas estrella presente en su portfolio  en la línea Pioneer y en la línea Reserva en un blend con Malbec. 

El nuevo Cabernet Franc de la bodega

Recientemente, y con el objetivo de seguir apostando a la elegancia y expresividad que caracterizan a esta exclusiva cepa, que la bodega tan bien conoce, La Celia sumó al portfolio La Consulta 2017, un vino 100% Cabernet Franc, proveniente de un polígono de 1 ha y uno de los tres vinos que forman parte de la nueva LÍNEA TERRUÑO que se completa con Paraje Altamira 2017, 100% Malbec y Eugenio Bustos 2017, 100% Cabernet Sauvignon. Una novedosa edición limitada de vinos de alta gama de tan solo 2400 botellas por cada uno de los tres vinos de terruño, que mejor guardan e interpretan el secreto de los tres maravillosos terruños presentes en el viñedo donde está emplazado el proyecto de La Celia.

Este vino único, La Celia Terruño La Consulta 2017, está elaborado con uvas cosechadas de forma manual; a la vista presenta un atractivo color rubí, con perfil aromático complejo de muchas capas, donde la fruta va cediendo lugar a los aromas de crianza, con notas de grafito y pólvora. En boca, se manifiestan los típicos taninos reactivos de la región, de final largo y persistente.

Cinco razones para elegir al Cabernet Franc

Andrea Ferreyra, jefa de enología de La Celia, reconoce que esta cepa se adaptó muy bien al terruño argentino, y que en el país se están elaborando grandes exponentes. A su vez, muchos consumidores la eligen por su sabor vibrante en boca y su frescura. Andrea comparte cinco razones por las cuales ella recomienda elegir al Cabernet Franc como una excelente opción para disfrutar de una comida diferente, con un vino de cualidades únicas que no pasa desapercibido: 

Estructura: el Cabernet Franc es acreedor de una excelente estructura, formadora del esqueleto del vino: sus taninos son de gran fineza, muchas veces se confunden con la rusticidad, pero en realidad le brindan expresividad.

Perfil aromático: es único en su diversa paleta aromática, desde los descriptores vegetales frescos hasta las notas de fruta negra; incluso, en algunos lugares, se destaca la maravillosa pólvora o piedra de fusil, que lo hacen un vino vibrante y picante para el paladar.

Crianza: esta cepa se aprecia más cuando tiene crianza en cemento, ya que permite mantener intactas las características del lugar; también por su alto contenido tánico, es ideal para criar en roble de granulometría fina.

Temperatura: este varietal se adapta bien a los lugares frescos, ya que es donde mejor se expresa. Potencial de Guarda: a medida que pasan los años en botella, el vino va creciendo en complejidad. Es una curva exponencial.

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