La autora lo presentará varias ciudades del país durante los meses de julio y agosto. Marcela Rienzo, sommelier y comunicadora, construye en estas páginas un puente para que el vino siga siendo parte de las mesas argentinas y de la vida cotidiana.

“Chin Chin, el vino es fácil” está escrito sin vericuetos ni palabras difíciles, por el contrario, llega desde la pasión y el disfrute con muchísima claridad. Es ahí donde se ven reflejados los años de experiencia de la autora y cada página contagia su amor por el vino, tal como lo hace en el programa Cocineros Argentinos, de la Televisión Pública, y en un sinnúmero de colaboraciones en radios, libros y medios gráficos.

“Chin Chin” cuenta con ilustraciones de Flor Capella y un prólogo magistral de la periodista Elisabeth Checa. En cada capítulo, los lectores darán un paseo entretenido buscando las respuestas a las preguntas más comunes: qué es el vino, cómo descorchar una botella, cómo llegaron las uvas a América, qué platos van bien con determinados vinos, qué hace un enólogo, cómo elegir un vino para comprar. Es que este libro que no puede faltar en cada casa donde haya un sacacorchos y, definitivamente, es el mejor regalo para ese amigo y esa amiga que siempre llevan el vino a la juntada.

“Las mujeres sabemos cómo estimular los deseos. No andamos por la vida con el dedito levantado proclamando esotéricas virtudes del vino. Con Marche (la Rienzo) hemos viajado, catado y bebido (no es lo mismo). Siempre lo disfrutamos. Tratamos de transmitir la magia del vino, de comunicar cuál, cómo y por qué, sin hacerlo complicado. No debe haber hermetismos a la hora del disfrute. Se trata de comunicar el vino, sus virtudes y sus diferencias. Desde la historia, las variedades, los terruños, los hacedores y los estilos, que varían según pasan los años, hasta transmitir algunos conceptos básicos, como las relaciones más directas pero también las más sutiles y transgresoras entre los platos y el vino. O el estilo de las copas, temperaturas, orígenes. De eso se trata. Del vino y sus circunstancias. Sin agobios. Así lo logra Marcela en éste, su primer libro sobre un tema sobre el que se ha firuleteado muchísimo”, dice Elisabeth Checa en el prólogo.

“Este libro es un espacio para compartir experiencias que pertenecen al vino, pero también a todo lo demás. Escribí “Chin Chin” para invitarlos a que se enamoren de esta bebida tanto como yo. Siempre que se ofrece una copa aparece una pregunta, y en estas páginas intento dar respuestas simples que ayuden a todos a vivir el vino bien, sin sentir que se quedan afuera de algo. La diferencia entre ser profesionales del vino y ser bebedores, es que ustedes no tienen que profundizar más que en sus propios sentidos, en su propia curiosidad. En estas páginas les prometo abrir una puerta para que puedan divertirse;  y si les gusta, el camino es infinito, el vino será de ustedes, ya no habrá vuelta atrás”, propone Marcela Rienzo.