El próximo sábado se festeja el Día del Ingeniero Agrónomo. Una fecha que data de 1883, cuando comenzó a dictarse por primera vez la carrera de Agronomía en la Escuela Agrotécnica y Veterinaria Santa Catalina, en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora. La carrera hoy es amplia y se dicta en varias de las provincias del país con orientaciones en los cultivos y actividades de las distintas geografías. Es importante señalar que fue quizás Manuel Belgrano uno de los grandes impulsores de la agronomía en el país. “La agricultura es la madre fecunda que proporciona todas las materias primeras que dan movimiento a las artes y al comercio”, fue una de sus frases más populares sobre el tema. 

Entre las principales tareas de un ingeniero agrónomo se destacan: gestionar los recursos agropecuarios; manejar recursos naturales y su gestión sustentable; comprender y aplicar los principios de conservación y transformación de productos de origen agropecuario y, entre otras cosas, administrar sistemas comerciales de bienes y servicios del sector agropecuario para rentabilizarlos económica y socialmente.

Los Ingenieros Agrónomos cumplen distintas funciones en las bodegas del mundo. Como estudiar el suelo; identificar los lotes en los que se obtienen las mejores uvas; planificar y ejecutar una cuidadosa poda invernal para reducir y equilibrar los rendimientos de las plantas en el viñedo, y determinar – junto al enólogo – el momento de cosecha. Entre tantas otras cosas, también viajan por las regiones productoras del mundo recorriendo distintos terruños y bodegas para estar actualizados respecto a las tendencias internacionales. 

El Ingeniero Agrónomo Francisco Tellechea, Gerente de Viticultura de Grupo Peñaflor, cuenta con una vasta experiencia en la industria vitivinícola. Es salteño y estudió en la provincia de Mendoza en los años 2000. Ha trabajado para importantes bodegas en las principales regiones vitivinícolas de nuestro país. Hoy, como responsable del área vitícola de Bodega Trapiche, afirma “respecto al rol del agrónomo puedo decir que cada vez es más protagónico y determinante en la calidad de los vinos ya que empiezan a tomar forma desde que se planifica la plantación de un viñedo. Se pasa por la elección del sitio, las variedades, clones, sistemas de conducción, y luego por los diferentes manejos agrícolas en función de objetivos de calidad buscados. La integración con la enología, que es cada vez más fuerte, hace que se trabaje en equipo de forma cada vez más cercana en busca de un objetivo en común: lograr los mejores vinos”, nos cuenta Tellechea.

En otra importante zona vitivinícola del país, en Cafayate, corazón de los Valles Calchaquíes, rodeada de un bello paisaje natural tallado por el sol, montañas y viñedos, se encuentra Bodega El Esteco. Allí se desempeña como Ingeniero Agrónomo Ramiro Rocha.  Nació en Salta y estudió en la Universidad de esta provincia. “Mi vino favorito es el CS de Old Vines, me encanta como se expresa esta cepa en el Valle Calchaquí, por otro lado respeto la historia de la bodega, la permanencia de estos viñedos con más de 70 años, el camino construido por los equipos técnicos para resumirlo en este vino, por eso es mi favorito”, confiesa Rocha mientras recorre un cuartel recién podado. 

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