El 24 de noviembre de 2013 el vino argentino fue declarado Bebida Nacional por una ley aprobada por unanimidad en el Congreso. Han pasado diez años desde esta fecha y estas tres bodegas argentinas con diferentes historias en la vitivinicultura de Mendoza y de Argentina conmemoran este día con un gran futuro por delante y con grandes logros para celebrar y atesorar.

Sus enólogos referentes nos cuentan qué significa este día para ellos, cómo ven a la Argentina como productora de vinos reconocidos en todo el mundo, e invitan a los apasionados del vino a disfrutar y descubrir este mundo.

“Para el Día del Vino Argentino me gustaría celebrar a nuestro país como origen y como productor de vino”, expresó Santiago Mayorga, enólogo de Nieto Senetiner y Cadus. 

Por su parte, Agustina Hanna, enóloga de Ruca Malen comentó: “Celebro en este día los logros de cada uno de mis colegas que hacen que Argentina se luzca cada día más, tanto acá como en el mundo”.

Una ventana hacia la vida de los enólogos 

¿Cómo es el día a día en la vida de un enólogo? ¿Qué aspectos del proceso de elaboración del vino más disfrutan? ¿Qué misterio encierra el mundo del vino para que reúna tantos consumidores y especialistas apasionados? Santiago y Agustina comparten sus percepciones y vivencias respecto a la elaboración de vinos: 

“Son dos las partes del proceso de elaboración del vino que más disfruto: una es la cosecha, porque en esa etapa tenemos adrenalina, vamos al viñedo, probamos la uva, vamos definiendo el punto de cosecha preciso, cuándo está mejor, cuándo es el momento correcto, todas las decisiones que se toman son fundamentales y son de muy corto plazo en la cosecha. Y después, la segunda etapa que disfruto más es la de la definición de los cortes, en la cual uno, teniendo el vino terminado, puede combinar los distintos tanques, sea el mismo varietal o no. Es  el momento más creativo y es el toque final”, comparte Santiago.

“No hay como la adrenalina de la vendimia”, cuenta Agustina. “Durante esos meses en los cuales voy del viñedo a la bodega y de la bodega al viñedo los pasillos se llenan de perfume a vino y todo el equipo va de un lugar a otro con las emociones a flor de piel. Cada cosecha tiene un desafío distinto que nos invita a descubrir y seguir aprendiendo”.
Un mensaje para los amantes del vino:  “El mejor vino es el que se disfruta” “El vino está pensado para disfrutar, mi mensaje es que se animen a descubrirlo sin pensar tanto y sin temor: no hay que saber de vino para poder entenderlo. Los invito a celebrar el día del vino eligiendo la variedad que más les guste o llame la atención y brinden por el vino y por las historias que hay detrás”, expresa Agustina Hanna.  “El vino es mi pasión, es parte esencial de mi vida. Gracias al vino puedo conectar con la naturaleza, con las personas y conmigo misma. El vino es arte, energía, ciencia y emoción. El vino son historias, que te permiten viajar y descubrir a través de una copa un sinfín de sensaciones”, agrega la joven enóloga.

Santiago Mayorga refiere al vino “como un estilo de vida”: “Mi vida está atravesada por el vino, porque trabajo con él, por los orígenes de donde viene, los viñedos, los paisajes, el mundo. Siento que es una vida hermosa para compartir, con amigos, en familia, con uno mismo. Es una bebida maravillosa por el proceso de transformación de la uva en este producto tan noble que tiene tanta guarda y en donde tantas personas intervienen para poder lograr cada botella. Es algo magnífico”. 
“Para celebrar el día del vino me encantaría compartir con los consumidores que el mundo del vino es un proceso de aprendizaje, nadie nace sabiendo sobre vinos, nada está bien o está mal, sino que el vino es una bebida de disfrute, de aprendizaje. Una vez que uno empieza a recorrer este camino es muy difícil abandonarlo, porque es puro placer. Creo que lo lindo en el mundo del vino es que es un descubrimiento de todos los días que se comparte en familia, con amigos, nos invita a aprender, cada paladar tiene su gusto personal. No hay mejores o peores vinos, sino que hay vinos muy diversos, más o menos complejos. A medida que va probando, uno va identificándose más con uno que con otro, y según el estado de ánimo podemos elegir el vino indicado para cada momento”, expresa Santiago.

Santiago y Agustina comparten su brindis para rendirle homenaje al vino en su día

“Hoy brindo por el vino y todo lo que significa para mí. Levanto la copa por todo el equipo de Ruca Malen, que después de 3 años de trabajo puertas adentro, estamos pudiendo mostrar nuestros nuevos vinos y nuestra casa, lo cual nos llena de orgullo y de disfrute. Y celebro también por todos los logros de cada uno de mis colegas que hacen que Argentina se luzca cada día más tanto acá como en el mundo. Soy feliz de trabajar en esta industria, no solo por la calidad y diversidad de nuestros vinos, sino y sobre todo por las personas que trabajamos en ella”, expresa Agustina.

Santiago por su parte comparte: “Para el día del vino lo que me gustaría celebrar es a Argentina como origen y productor de vino. Hablando, por un lado, de nuestra calidad que atraviesa a todos los vinos que se producen en Argentina. En segundo lugar, hablando del Malbec: que es nuestra variedad que nos puso en el mundo y que hoy está transitando un camino de versatilidad y diversidad muy interesante. El Malbec tiene muchos estilos de vino en Argentina y esto es muy importante recalcarlo. Y después, la diversidad de varietales, donde existen los blancos, tintos ligeros y otros tintos, y siempre, siempre manteniendo la calidad”.

NIETO SENETINER ES HISTORIA EN MOVIMIENTO Situada en Vistalba, Luján de Cuyo, la “Primera Zona” de Mendoza, con más de 130 años de historia, Nieto Senetiner es referente por su trayectoria y calidad. Es reconocida por estar en constante evolución, con el compromiso de mantenerse siempre en movimiento. De calidad excepcional y un portafolio de marcas reconocidas que invita a explorar y descubrir un verdadero ícono del vino argentino.
CADUS Cadus era el nombre en latín de las ánforas que contenían partidas limitadas y especiales de vino en la antigua Roma. Hoy quienes hacemos Cadus homenajeamos ese mismo espíritu artesanal con pequeñas partidas que buscan capturar la esencia del terroir mendocino. Cadus nace en parcelas seleccionadas de viñedos en las zonas más destacadas de Mendoza, expresando las características de cada variedad en un terroir particular. Se elabora en una bodega diseñada para vinos de alta gama, dentro de Bodega Nieto Senetiner ubicada en Vistalba, Luján de Cuyo, Mendoza.    NIETO SENETINER ES HISTORIA EN MOVIMIENTO Situada en Vistalba, Luján de Cuyo, la “Primera Zona” de Mendoza, con más de 130 años de historia, Nieto Senetiner es referente por su trayectoria y calidad. Es reconocida por estar en constante evolución, con el compromiso de mantenerse siempre en movimiento. De calidad excepcional y un portafolio de marcas reconocidas que invita a explorar y descubrir un verdadero ícono del vino argentino.   CADUS Cadus era el nombre en latín de las ánforas que contenían partidas limitadas y especiales de vino en la antigua Roma. Hoy quienes hacemos Cadus homenajeamos ese mismo espíritu artesanal con pequeñas partidas que buscan capturar la esencia del terroir mendocino. Cadus nace en parcelas seleccionadas de viñedos en las zonas más destacadas de Mendoza, expresando las características de cada variedad en un terroir particular. Se elabora en una bodega diseñada para vinos de alta gama, dentro de Bodega Nieto Senetiner ubicada en Vistalba, Luján de Cuyo, Mendoza.    RUCA MALEN – VINO EN CAPÍTULOS En 1998, dos valientes emprendedores amantes del vino fundaron una bodega en Agrelo, Luján de Cuyo, con el objetivo de elaborar vinos de alta gama. Siguiendo el espíritu de la época y echando mano de una leyenda originaria decidieron llamarla Ruca Malen, “la casa de la joven”. Inspirados en ella, definieron una delicada imagen femenina para la bodega. Ruca Malen fue pionera en vinos de alta gama y en el desarrollo de la hospitalidad. También marco el estilo en algunos vinos, como su famoso Petit Verdot o el Malbec de crianza.   Veinticinco años después, Ruca Malen escribe nuevos capítulos de esta historia, igual que los amantes del vino escriben la suya: proponen un Capítulo Uno para descubrir los buenos vinos; el Capítulo Dos para explorar la diversidad de esta bebida; el Capítulo Tres, para entender que la maestría hace al estilo; y el Capítulo Cuatro, para cautivar con vinos que son lo mejor de cada año. Igual que en los buenos relatos, también el último capítulo marca el desenlace o la apertura de una aventura: de la leyenda a la historia y de la historia al futuro, Ruca Malen ofrece hoy vinos de pureza con una interpretación genuina en cada estilo.

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