El enoturismo argentino viene creciendo al ritmo de la calidad y diversidad de los vinos. Y de todas las actividades alrededor de las bodegas y sus viñedos, la gastronomía es la más atractiva. No solo por la variedad de propuestas, sino porque es en la mesa donde más se lucen las botellas. En los últimos años se multiplicaron los restaurantes de bodega, convirtiéndose en parada obligada de los turistas. Además, la experiencia de comer y beber rodeado de viñas es inolvidable, generando una relación eterna entre bodega y comensal. 

Y si bien el asado y las carnes a la parrilla son las estrellas, hay varios establecimientos que ofrecen menús de pasos de alta cocina. Uno de los diferenciales son los vegetales orgánicos, que llegan frescos de la huerta al plato y de productores locales, para favorecer la economía regional.

Por su parte, los menús de pasos son una manera entretenida de probar muchas cosas o bien de hacer un viaje temático, siempre acompañado con los vinos de la bodega. El objetivo siempre será que la experiencia sea inolvidable, es por ello que muchos optan por la originalidad de las sensaciones y puesta en escena. En general, la mayoría va de menor a mayor intensidad, tanto en los platos como en las copas. Pero los más osados rompen el molde y proponen una experiencia más disruptiva, donde lo más importante sea el contenido y no la atadura a una cronología de sensaciones y texturas.

Entre las muchas propuestas que ofrece Mendoza está la renovada Bodega Nieto Senetiner, una de las casas vinícolas más tradicionales, en el corazón de Vistalba, Luján de Cuyo, a tan solo 20 minutos del centro de Mendoza. Los visitantes pueden disfrutar de una vista incomparable al cerro del Plata, rodeados de viñedos antiguos. También se pueden realizar degustaciones en el wine shop o en los jardines.

Si bien la bodega está abierta todo el año, en esta época el viñedo se encuentra florecido, y en las visitas guiadas se puede aprender y entender mejor el proceso de producción. Los tres tipos de visitas guiadas finalizan con una degustación, luego de recorrer los espacios de la bodega y su historia. También la visita pasa por la nave en donde se elaboran los vinos de Cadus, la bodega de alta gama.

Comer en la Bodega Nieto Senetiner

La evolución de los vinos argentinos en los últimos años ha sido notable, pero el verdadero auge del Enoturismo se debe a la comida. Sí, las bodegas entendieron que para atraer más a los turistas había que darles más que una recorrida por las instalaciones, los viñedos y una degustación. Así fue como surgieron los restaurantes de bodegas, hoy muy de moda. Hay diversas opciones a lo largo de la ruta del vino, desde la Patagonia a los Valles Calchaquíes, y obviamente Mendoza se destaca por la diversidad de sus propuestas. Ya no sólo se trata de las clásicas empanadas y el asado, la idea hoy es ofrecer una experiencia gastronómica completa que no sólo atraiga y entretenga a los visitantes, sino también que haga inolvidable a sus vinos.

Sin dudas, poder comer y beber rodeado de los paisajes del vino en uno de los mayores placeres de esta vida, es por ello que en Bodega Nieto Senetiner, todas las mesas tienen vista al viñedo, tanta las interiores como las de la tradicional galería. Ofrecen un menú de dos (entrada y plato principal, o plato principal y postre) o tres pasos (entrada, plato principal y postre), que puede estar maridado con los vinos de las líneas Don Nicanor, Nieto Senetiner Patrimonial o con los de Cadus.

La bodega cuenta con un menú para cada estación del año; ofreciendo platos hogareños, utilizando ingredientes frescos y locales de Mendoza. Y para los que prefieren probar más de un vino, cuentan con el servicio de vino por copa. Hoy en día está el menú de primavera, que consta de los siguientes platos:

Entrada:

– Carpaccio de zapallo, pasta praliné de semilla, mostaza encurtida, rabanito, remolacha, manzana y menta fresca.

– Mollejas asadas, crema de choclo, cebolla morada fresca.

– Ensalada. Ensalada de rúcula, dressing de aceto, pomelo, calabaza en almíbar, roquefort

y nueces.

– Arroz frito, salsa de ajíes, calamar a la parrilla.

Principales:

– Ojo de bife. Crema de puerro, puerros asados y chimichurri.

– Salmón. Puré de arvejas, espárragos en manteca, salsa de ajo negro.

– Sorpresine. Crema de cebolla, cebolla encurtida, pickles de tomate, hinojo fresco.

– T bone. Provoleta con verduras asadas y ensalada fresca. (adicional $3.500).

Postres:

– Domo de queso de cabra, dulce de membrillo, húmedo integral, almíbar de alcayota.

 – Pera en hibiscus, crema de coco y naranja, coco en escamas.

– Cremoso de vainilla, tierra de amaretto y quinoa pop, salsa de café.

– Cheesecake de remolacha, Masa sable de algarrobo, crema de remolacha y frutilla,

frosting de remolacha.

Las reservas para los almuerzos como para las diferentes experiencias pueden realizarlas a través del siguiente link: https://wineobs.com.ar/mro/nieto-senetiner

Sobre El Autor

Hace 22 años degusté un vino por primera vez y supe que querría hacer de mi vida profesional. Compartir mi pasión; por eso me dediqué a comunicar el vino. Más de 30.000 vinos degustados y 20.000 publicados, más de 100 revistas editadas y miles de notas. Siete años en TV, cuatro en radio y seis en la web. Más de 20 exposiciones de vino organizadas y más de 30 concursos internacionales como jurado, además de muchos viajes a zonas vitivinícolas del mundo. Todo esto, simplemente me ayuda a conocer más, para poder compartirlo mejor.