Viña Jardín de María 1910 es una pequeña (por tamaño) gran (por convicción) finca en el corazón del “casco histórico” del vino argentino. Cuatro hectáreas con el máximo cuidado que preservan la genética que dio origen a muchos grandes tintos nacionales

por Fabricio Portelli

para https://delirio.com.ar/

Las Compuertas es una de las zonas más Altas del Río Mendoza, en el corazón de Luján de Cuyo (Primera Zona), a una altitud de 1100 metros aproximadamente. Allí el clima es templado, y el suelo pedregoso, con una capa superficial de material fino: arena, limo y arcilla. Pobre en materia orgánica y rico en calcáreo, que limita naturalmente permite que la vid tome gran vigor. Además, esa zona se encuentra dentro de la Denominación de Origen Controlada, creada el 26 de Diciembre de 1990, otorgada a Luján de Cuyo por su Malbec.

Las “Cepas Madres” de la Viña Jardín de María tienen más de 110 años de vida, y sus raíces alcanzan los 2,35 metros de profundidad. Como en toda finca tradicional, el riego se hace por surcos y las vides reciben las primeras aguas del deshielo de la Cordillera de los Andes. Para cuidar su “jardín de viñas”, realizan varias tareas durante todo el año para mejorar las plantas y el suelo, y especialmente cuidar a sus antiguas cepas, cuidándolas como una madre cuida a sus hijos, ayudándolas con abonos naturales y una poda muy cuidadosa. No utilizan químicos en la viña, y han instalado sensores para análisis de humedad a 1,80 metros y 0,9 metros de profundidad en cada una de las 4 parcelas de la viña. También realizan control de stress hídrico de las plantas.

Para Gustavo Barbier, sus vinos con un homenaje a las madres, porque el amor, la dedicación, la paciencia y el cariño que una madre tiene por sus hijos, inspira todos los cuidados y dedicación que le da a sus vinos y a su pequeña gran viña. Así es la dedicación que le ponen a cada cepa, a cada racimo y a cada baya con la que elabora sus vinos.

En esta ocasión, DELIRIO no solo presenta vinos de alta gama originales, sino que también en primicia, ya que su desembarco en el mercado es muy reciente. Para la selección del mes elegimos dos Malbec y dos Cabernet Sauvignon, que a nuestro entender son el fiel reflejo del carácter que tiene la Viña Jardín de María 1910. Los tres vinos que llevan el nombre de la casa son de producción limitada, pocas botellas elaboradas con el mayor cuidado posible. Son vinos de parcelas con una alta densidad de plantas por hectárea. A los que agregamos un Huayrapuca Malbec, un tinto joven y con toda la fuerza frutada del lugar.

Huayrapuca Malbec 2021

Viña Jardín de María 1910, Las Compuertas, Luján de Cuyo

Malbec joven, con la fuerza del lugar. De aromas intensos y taninos sedosos, hay fruta negra con cierta madurez y una frescura aportada por dejos herbales. Su trago no es muy profundo, pero si amplio y con texturas que resaltan su expresión.

Puntos: 90

Viña Jardín de María 1910 Malbec 2021

Viña Jardín de María 1910, Las Compuertas, Luján de Cuyo

Elaborado con uvas de un pequeño viñedo de 4 hectáreas plantado en 1910, este Malbec habla tan bien del lugar como de la variedad. Tinto de aromas intensos en los que la fruta roja típica se luce. De paladar amable y trago consistente, y elegantes notas de crianza.

Puntos: 91,5

Viña Jardín de María 1910 Cabernet Sauvignon 2020

Viña Jardín de María 1910, Las Compuertas, Luján de Cuyo

Más allá del Malbec, en Las Compuertas el Cabernet Sauvignon se luce, sobre todo si proviene de viñas viejas. Porque sus aromas son definidos y delicados, con notas de vegetales frescos y frutas negras, y los taninos firmes que aseguran potencial.

Puntos: 92

Viña Jardín de María 1910 Cabernet Sauvignon 2019

Viña Jardín de María 1910, Las Compuertas, Luján de Cuyo

Tinto equilibrado, tanto en nariz como en su entrada en boca. De sabores amables que reflejan cierta madurez en su carácter, bien rodeado por taninos firmes, típicos del cepaje. En su final persistente se percibe bien integrada la crianza en barricas.

Puntos: 91

Sobre El Autor

Hace 22 años degusté un vino por primera vez y supe que querría hacer de mi vida profesional. Compartir mi pasión; por eso me dediqué a comunicar el vino. Más de 30.000 vinos degustados y 20.000 publicados, más de 100 revistas editadas y miles de notas. Siete años en TV, cuatro en radio y seis en la web. Más de 20 exposiciones de vino organizadas y más de 30 concursos internacionales como jurado, además de muchos viajes a zonas vitivinícolas del mundo. Todo esto, simplemente me ayuda a conocer más, para poder compartirlo mejor.