Los fideos de la abuela Mica Fabricio Portelli 05/06/2015 Gastronomía, Notas 1906 Todos tenemos o tuvimos una abuela Mica. Mica es un seudónimo que no usa pero me sirve para preservar su identidad y respetar su bajo perfil. Ella tiene más de 80, e irradia energía. Cuando puede junta a sus hijos y nietos (yo soy adoptivo pero desde hace 28 años) en su casa y realmente arma un festín. Vive sola, en su casa de Olivos y todo lo hace con sus manos. Puede estar toda la semana preparando el menú; la mesa, el pan, la bebida, el postre. Y más allá de su disfrute personal, es realmente sorprendente como sus tallarines logran ser los mejores del mundo. Claro que es algo subjetivo y no todos podemos compartir la misma sensación. Pero seguro sienten o sintieron lo mismo con “su” abuela Mica. Reconozco que por mi profesión y pasión, sentarme a la mesa y comer bien, es un lujo que me puedo dar a diario. lamentablemente no siempre a la de la abuela. Lo que quiero decir es que para mi, sentarme a comer es un verdadero placer. Disfruto de cada cosa. El ambiente, la comida, la conversación y, obviamente, el vino. Y si bien tuve y tengo la posibilidad de comer en los mejores restaurantes de la ciudad, y he viajado mucho, nada supera a los tallarines de la abuela Mica. Soy hijo de siciliano, asique la pasta es clave en mi dieta. Seca muy seguido, fresca cuando se alinean los planetas, o la abuela nos invita. Su receta es secreta, aunque sabe que nunca la intentaré hacer; para mi la pasta seca es un gran invento. Para ella, la clave esta en no usar un huevo por persona, así son más livianos. Y todo con esmero, tiempo, experiencia y amor. El tuco, la carne, el relleno, la tarta de berenjenas de entrada, todo. Hasta el salame y el queso saben distinto en lo de la abuela. El vino lo llevamos, y más allá de las etiquetas, todo el que servimos en sus copas de juventud y talladas, sabe diferente. Su pasión y vitalidad nos llena a todos, aunque nadie hable de eso. Sentados alrededor de su mesa y disfrutando de un manjar; afortunados como pocos. Un momento único e irrepetible que está al alcance de todos. Eso sí, cada uno con “su” abuela Mica. La vida pasa, y deja muchas enseñanzas. Yo no se si la receta es la mejor, sólo se que el último almuerzo repetí tres veces. Hasta comí el strudel que hizo para el postre, algo que no suelo. Espero que esta situación, con algunas diferencias de lugar, de protagonistas y de menús, se repita a menudo en sus casas. Todos allí disfrutaron como pocos. Pero como a mi la comida me importa, sentí mucho más. La textura de la pasta fresca en su punto, la carne con su relleno (ultra secreto) y su textura, la salsa, el pan, todo. Con un par de buenos tintos alcanzó para convertirse en una de las mejores experiencias gastronómicas de mi vida; aunque ella no se haya dado cuenta. Porque más allá de lo que dicte el paladar, el placer se siente con todo el cuerpo. Y ese domingo, mi corazón también disfrutó los fideos de la abuela Mica. Cinco vinos recomendados para disfrutar más de los fideos de “tu” abuela Mica. Santa Julia Reserva Malbec, Cabernet Franc 2013 Bodega Santa Julia, Valle de Uco, Mendoza $ – $$ – $$$ – $$$$ Es muy interesante el concepto de marketing “Mountain Blend” para presentar este flamante bivarietal, a base de Malbec (70%) y Cabernet Franc; las dos variedades más de moda en nuestro país. Fluido y muy vivaz en boca, con taninos sueltos. Poco carácter y sin tanta profundidad, como se podría esperar. Y hay algo classy en su expresión, a pesar de su final fresco, que se sale un poco del rumbo actual de la línea. Se nota que Rubén Ruffo (winemaker) está comenzando a explorar en busca de varietales que puedan potenciar al Malbec. Puntos: 86 Selección Bonarda 2013 Bodega El Hijo Pródigo, Medrano, Mendoza $ – $$ – $$$ – $$$$ Muy rico vino, un Bonarda auténtico, con fruta y de paladar suelto. No hay pretensiones ni en sus aromas ni sabores, es directo y franco. Fluye con cierto carácter, y en su expresión se siente la juventud del vino, por estilo y por su fruta fresca. Porque aún es un vino muy poco conocido, es ideal para sorprender a todos como vino para iniciar la noche. Sí, aunque no sea un blanco ni un aperitivo, es un tinto que se disfruta mucho sólo, o bien con la picada. Puntos: 86 Kaiken Terroir Series Corte 2012 Bodega Kaiken, Valle de Uco, Mendoza $ – $$ – $$$ – $$$$ Tinto de buena fluidez y frescura, con agradable expresión. Todavía joven y con el roble aportando lo suyo (pasó de 8 a 10 meses en barricas, el 66% nuevas). De buen cuerpo y con taninos incipientes. Una combinación de cepas my bien lograda y pensada, con un 80% de Cabernet Sauvignon, 12% de Ma (ambos de Vista Flores), y un poco de Petit Verdot de Altamira. Un blend a precio y cantidad muy adecuados (150.000 bot.); listo para disfrutar. Es ideal para sorprender a los amigos en el próximo asado. Puntos: 88 Malma Finca La Papay Pinot Noir 2014 Bodega Malma, San Patricio del Chañar, Neuquén $ – $$ – $$$ – $$$$ Un tinto bien representativo de la nueva Patagonia vínica, por su carácter frutal impetuoso y levemente especiado. Franco y refrescante, con la textura que debe ofrecer este varietal, pero además con un toque de vivacidad, propio de su juventud. Es un vino que va muy bien tanto con carnes rojas grilladas como con braseadas, siempre y cuando ambas mantengan su jugosidad. Puntos: 88 Selección de Viñedos Blend2012 Bodega Lagarde, Mendoza $ – $$ – $$$ – $$$$ Guarda Blend 2012, era el Crianza 2003 Es uno de los vinos más tradicionales de la bodega (era el Crianza a principios de 2000) y si bien ha tenido que cambiar de nombre y vestimenta, su filosofía sigue siendo la misma; incluso sus componentes no han variado demasiado con el correr de las cosechas. Un tinto a base de Malbec (40%), Cabernet Sauvignon (30%), Syrah (20%) y Merlot (10%). No se trata de un vino cargado ni muy profundo, por el contrario resulta equilibrado. Su paso por boca está marcado por taninos finos e incipientes; muy agradable y elegante. Posee buen cuerpo en su estilo y es vivaz, con la frescura bien integrada. Otro vino muy para disfrutar en la buena mesa. Con un final austero, interesante. Y al igual que su par Malbec, ha ganado en sobriedad, algo que pone en evidencia un mayor conocimiento de los suelos de donde provienen las uvas (Mayor Drummond, Perdriel y Agrelo). Puntos: 91 ¿Querés buscar más opciones? Ingresá en www.fabricioportelli.com/category/vinos/