El Bag In al fin ¿se posiciona? Fabricio Portelli 20/07/2015 Notas, Vinos Notas 2369 La innovación le ha hecho muy bien al vino, sobre todo cuando aporta sin dañar su artesanalidad y nobleza. Por eso es para celebrar el desembarco de este nuevo formato, más grande de lo habitual. En realidad, por la cantidad de vino que contiene, el Bag in Box es más pequeño que la damajuana; envase con la misma capacidad. El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) hace tiempo que trabaja para promover este envase que permite muchas ventajas para los que acostumbran a disfrutar del mismo vino durante varias semanas. No es retornable, es de práctica estiba (incluso en la heladera), conserva las propiedades del vino al menos por un mes una vez abierto, ocupa menos espacio y es más liviano para llevar y más fácil para servir. Es decir que tiene todo para comerse la cancha en su segmento. El problema es que no tiene un segmento, y el consumidor local no está acostumbrado a innovar mucho en cuestiones vínicas. A la tapa a rosca le ha costado bastante imponerse a los prejuicios, lo mismo que al tapón sintético. Luego vinieron las copas sin pies ni tallos; por solo nombrar algunas cuestiones externas que hacen al vino, sin entrar en los diferentes estilos. Pero para poder posicionar un formato la clave está en el contenido. Si el vino es de calidad reconocida y tiene que ver con su costo, tarde o temprano las barreras ideológicas se derriban, y nace el vínculo cliente-producto. Los números publicados por el INV vaticinan un gran triunfo, al menos por el crecimiento de los últimos años (ver recuadro) Pero el consumidor de vinos no es tan racional. Por un lado estarán los que se aferren a la damajuana y no la dejen desaparecer. Un formato muy utilizado aún hoy en el interior del país, sobre todo en la región de Cuyo. Que si bien tiene sus falencias, la relación con sus seguidores es muy sólida y afectiva. incluso aunque el vino no pueda mantener sus cualidades una vez abierta. Hoy, al mercado van llegando algunos exponentes, muchos de los cuales ya se exportaban a países más desarrollados donde conviven vinos de todo nivel en este formato. Ideales para reuniones multitudinarias, o también para ofrecer vinos por copa en los bares y restaurantes. Claro que por lo general, dichos países tienen una cultura más nueva del consumo, sin prejuicios ni generaciones de amantes del vino, y por lo tanto reciben de buena manera cada novedad que se les presente; siempre y cuando el vino lo amerite. En Argentina ya hay varios productora que se animaron, Casarena, Viña Las Perdices y Mauricio Lorca entre otros. Pero el que les está copando la parada es FE.CO.VIT.A.. Porque el Toro Viejo en Bag in Box ya está en todos lados. Y claro que contribuye a la difusión del nuevo formato. Lo que está por verse es si los vinos con más pretensiones, contenidos en los Bag in Box, van a poder soslayar el mensaje de Toro. Y, si va a poder aportar a frenar la caída del consumo per cápita.