Vinos desconocidos para conocer Fabricio Portelli 12/04/2016 Notas, Vinos Notas 1 Comentario 2513 Federico Schneidewind no es un amante más del vino argentino. Tampoco es un empresario que se acercó al vino. Sino que es un consumidor que comenzó a dedicarse a la comunicación del vino en su Rosario natal, y con el tiempo devino en wine maker. Pero este joven hacedor de vinos, que vive lejos de donde nacen sus uvas, tiene un concepto muy claro y definido, para nada como denominó a su proyecto (Confuso Wines). Se lanzó hace un par de años a hacer vinos casi por casualidad, pero con las ganas firmes de hacer algo distinto. Fue después de la Premium Tasting de 2013 (un evento de degustación que se realiza anualmente en Mendoza), en donde le confesó a Matías Michelini su deseo de hacer un vino a imagen y semejanza de su paladar. Así nació Confuso (2014 $365), fue el primero, el fundacional. Un vino raro y alternativo a base de Cabernet Franc con toque de Sauvignon Blanc de Uco. Un blend tan atrevido por fuera como por dentro, refrescante y vivaz. El cual en 2016 quedará (quizás) como Episodio 1 porque seguramente verá la luz un nuevo Confuso. Muchos pueden hacer lo mismo, pero Federico fue un paso más allá, y esto, junto a la calidad de sus vinos, lo ponen a jugar de igual a igual con otros wine makers consagrados. Por ahora son tres marcas. Su propuesta empieza en Contento, vinos jóvenes, alegres, con frescura y ligereza. Un espumante rosado ($160) a base de Pinot Noir que ya tiene dos sucesores en versiones Brut Nature y Extra Brut. Y un muy interesante Semillón 2016 ($160) con uvas de Tupungato, cosechado al tiempo de los vinos base para espumantes, pero elaborado como un gran vino blanco. Luego viene el Conjunto, vinos hechos con otro. El primero fue un Bonarda 2014 con uvas de La Arboleda y la firma de Cristián Morelli, con una crianza de nueve meses, pero en barricas de sexto uso. En 2015 el partenaire elegido fue Alejandro Vigil (Catena Zapata) con quien también elaboró un blend de Cabernet Franc y Malbec. Para este año se viene un Merlot de Tupungato y también saldrá un Conjunto que trascendió las fronteras, elaborado en Uruguay. Porque es la conjunción de cosas con gente que le inspira confianza, cariño y respeto, sin importar donde. Cualquiera puede acercarse a donde nace el vino y poner su granito de arena para dar vida a uno propio. Pero no todos invierten tanto tiempo y recursos. Federico se maneja más por impulsos al tiempo que va ganado experiencia con cada cosecha, con cada vino o con cada relación que genera. Pero lo más importante ya lo tiene; el concepto. No quiere ni madera, ni evolución, ni concentración en sus vinos. Quiere fruta, acidez, alcohol bajo y una simpleza que domine cada trago, pero con la personalidad que tienen los vinos pensados desde la viña. Son todas partidas limitadas de 1200 botellas, aunque del Confuso 2014 sólo quedan 500. Para Federico sus vinos son gastronómicos, una frase muy de sommelier. Y en realidad tienen mucho de eso, porque más allá de sus pasos ligeros por boca, todos tienen texturas que se hacen sentir y notables frescuras. Además, por sus cuerpos todos se pueden servir frescos, incluso los tintos. Sin dudas, con los famosos pacú y boga de río hacen una dupla insuperable. Lo cual le abre una gran puerta en Rosario, ya que no solo es uno de los pocos wine makers nativos, sino que además sus vinos acompañan muy bien los platos más típicos, además de las carnes a la parrilla. Hoy, Rosario es una plaza que le cuesta. Sin embargo, como van evolucionando sus vinos y el mercado, estoy seguro que en breve se convertirán en los vinos más buscados por los rosarinos que pretendan nuevos buenos vinos originales y a precios atractivos. Esta historia recién empieza. Ya van 6 etiquetas y Federico adquirió recientemente pequeñas fincas para implantar variedades y garantizarle la continuidad del proyecto a su próxima generación. Seguirán siendo siempre vinos concebidos a partir de una idea muy personal, de alguien que se tiene mucha confianza y es un gran conocedor. Los vinos de Federico Schneidewind Contento Semillón 2016 ($160) Cosechado como uvas para vino base, en un viñedo seleccionado de Tupungato, y elaborado junto a Ariel Angelini de Tupun. Todavía está en proceso de elaboración. Sin embargo, ya muestra su intención. Aromas tensos, verdes y delicados, con buen cuerpo y mucha vivacidad. De muy buena acidez y con volumen. Poco profundo pero con un paso por boca muy interesante. Puntos: 90 Conjunto Bonarda 2014 ($210) Un Bonarda moderno y refrescante. Hay volumen y cierta textura, con dejos vegetales de raspón, pero no son taninos firmes sino una textura intensa. Es jugoso y muy agradable de beber, con un carácter y tipicidad que se notan. Un tinto de paso ágil pero a la vez con su intención muy bien definida. Y que se puede servir refrescado tanto con pescados a la parrilla como con carnes rojas. Puntos: 88 Confuso 2014 ($365) Combinando Cabernet Francde dos zonas (Gualtallary y Altamira) en partes iguales con un 6% de Sauvignon Blanc. Todo cofermentado y microvinificado, de aromas con un neto perfil herbal seco. De paso poco profundo y limpio, también refrescante con taninos incipientes. Hay texturas y algo vegetal muy amable en este tinto de buen ataque, expresivo y voluptuoso. Poco a poco su nervio natural va ganando equilibrio sin relegar frescura. Tiene más vida por delante pero está pasando por su mejor momento. Puntos: 90 Una Respuesta Fabián Pécora 15/11/2016 Espectacular la iniciativa de Fede, no sabía que había comprado fincas en Mendoza para tener sus propias plantaciones, qué admirable. Seguramente debe haber allá quién las cuide, sería lindo poder saber más de toda su movida.
Fabián Pécora 15/11/2016 Espectacular la iniciativa de Fede, no sabía que había comprado fincas en Mendoza para tener sus propias plantaciones, qué admirable. Seguramente debe haber allá quién las cuide, sería lindo poder saber más de toda su movida.