Un Malbec para mirar de cerca Fabricio Portelli 25/04/2016 Notas, Vinos Notas 2459 Juan Pablo Lupiañez es un personaje para mirar de cerca, con lupa si es necesario. Es más, ese fue siempre su seudónimo, y como sus vinos son auténticos vinos de autor, no dudó en ceder su apodo al momento de bautizar su vino. Un Malbec proveniente de una vieja finca de La Consulta, mejor dicho ubicada en la Altamira original, la que hoy también se conoce como IG Paraje Altamira, pero que de sus 800 hectáreas originales, ya superó las 2000 ampliamente. Su familia la adquirió en un remate hace como 20 años, y allí tienen plantados básicamente Malbec, con cuatro cuarteles que tienen más de 69 años. Siempre vendieron la uva, hasta que en 2009 a Juan Pablo se le ocurrió separar unos kilos para dar rienda suelta a su sueño vínico. “Con el primer vino estaba muy ansioso, y me apuré”, reconoce hoy con la tranquilidad de haber encontrado el rumbo. En 2010 ya fueron 8 barricas, y del 2014, el Lupa que está al caer, elabora 8000 botellas. Pero su relación con el vino viene de mucho antes, porque su familia ya poseía una finca grande en la zona Este cuando vivían en Lujan de Cuyo y el llegó al mundo en 1973. Vivió y estudió muchos años en Buenos Aires, y desde 1992 se desenvuelve en la industria del vino. En bodegas de todo porte, peor en general “behind the scenes”. De ahí que sea desconocido para el consumidor, pero un querido amigo para muchos referentes de la industria, que lo sufren constantemente con sus consultas y pedidos de opinión. Ya que Juan Pablo es de esos hacedores que hacen todo por su vino pero que no tienen título ni de enólogo ni de agrónomo. Por eso, sabiendo bien qué quiere de su vino, interpela a sus amigos, copa en mano, en busca de respuestas científicas que avalen sus decisiones o bien corrijan su camino. Y al decir por los resultados, mal no le va con esta fórmula. Empezó en 2009 porque un enólogo chileno le dio el empujón que faltaba y Alejandro Vigil (famoso enólogo argentino) le prestó un bin. Lo vinificó con sus propias manos en lo que recuerda no fue un vino de garaje, sino de cochera. Una barrica usada que reposó debajo de la parrilla. Así fue su primera vino, y desde aquel entonces no paró. Siempre selecciona uvas de los cuarteles que están más al Sur Oeste, y solo hace un vino; el Lupa. Un Malbec a imagen y semejanza de su paladar, como a él le gusta beber. Reconoce, con la sinceridad del wine maker que está feliz del vino que hace, que aquel primer intento no fue bueno, pero le dio mucho aprendizaje. Luego vinieron los 2010 y 2011, ambos criados en barricas nuevas. Fue recién en 2012 que se animó a dejar el vino en barricas usadas. Del 2013 ya elaboró 2000 botellas, y para él del 2014 hasta el 2016 inclusive, cosecha que acaba de terminar de levantar, fueron todas más húmedas, logrando imprimir en los vinos un carácter definido de grafito y frescura herbal, un sello distintivo de la zona según Juan Pablo. Pasó por Buenos Aires para mostrar tres de sus vinos. El Lupa 2012 que está actualmente en el mercado ($400), el 2013 que es la cosecha que está al llegar. Y el 2014 que está recién fraccionado y debe esperar hasta el año próximo ara llegar a vinotecas y restaurantes del país. Juan Pablo sigue una receta clásica, fermentación tradicional con levaduras seleccionados, fermenta sus vinos en piletas con recubiertas con epoxi, y cría sus vinos entre 19 y 22 meses en barricas, un mix de usadas y nuevas, y una mayoría de roble americano (70%). Actualmente tiene unas 80 barricas, con vino si se cuenta las que están esperando a su flamante Malbec 2016. Soy el Lupa, aclara Juan Pablo, y solo tengo un vino porque es la uva que hay en la finca. Aunque también tiene algo de Tempranillo, Tannat y Petit Verdot, y quizás plante Cabernet Franc en 4 hectáreas de cerezo. Y si bien el Lupa Malbec es el que lo mueve, está haciendo una prueba con un Cabernet Sauvignon de otra finca. Y si bien reconoce que a partir de 2013 las uvas para el Lupa provienen de otro cuartel, con otro carácter, aclara que le gustan los vinos mas domados y no tan salvajes, vinos mas elegantes. A Juan Pablo le gusta mucho cocinar, y se desenvuelve tan bien en la cocina como en la bodega. Sabe percibir aromas y sabores, y sobre todo sabe lo que le gusta. Esa seguridad le permitió escribir en su etiqueta todo lo que odiaba de la industria y tacharlo. No obstante quiere ir más allá de lo que está haciendo, aunque siempre caminando sobre seguro y con un tope de 16.000 botellas al año. Lupa, por su concepción y carácter no es un Malbec más, es un vino de un autor de vinos que busca su propio camino. Algo muy valorable en un momento en que muchos buscan diferenciarse sin jugársela por algo distinto. Los Lupa Malbec Lupa Malbec 2012 Lupa Wines, Altamira, $400 De aromas amables y buena frescura, algo directo pero bien logrado, con buena fluidez y cierto agarre. Hay un carácter frutal bien marcado con dejos vegetales y leves tonos ahumados, que le dan profundidad. Con algo de músculo y fuerza, de paso equilibrados pero manteniendo juventud, más allá de los 4 años de vida. Es prolijo y armónico de principio a fin. Beber entre 2016 y 2018. Puntos: 88 Lupa Malbec 2013 Lupa Wines, Altamira, $400 De aromas algo apretados y compactos, y por ello menos expresivos. De carácter más negro y con músculo, pero a su vez con más elegancia. Se siente un Malbec mas moderno en sus expresiones, a la vez que un poco más comercial, cobre todo porque el roble habla mas. Es voluptuoso y con taninos bien dóciles, que diferencian a este de su antecesor. UN cambio positivo y que le permitirá seguramente llegar más lejos. Beber entre 2016 y 2020. Puntos: 90 Lupa Malbec 2014 Lupa Wines, Altamira, $400 Recién fraccionadas las 8000 botellas que se hicieron de este Malbec que llegará al mercado hacia fin de año. Sus aromas se mostraron cerrados y poco expresivos. En boca hay fuerza, y la fruta es la que manda. Más al estilo del 2013 que del 2012, con esa expresión algo más comercial pero con fruta y fuerza. Hay frescura, en cada trago. Por ahora es un vino más de bodega que se terroir. Seguramente la estiba lo acomode bien para cuando se lance. Puntos: 89