Apasionado y copado Fabricio Portelli 17/07/2015 Notas, Vinos Notas 2426 Así es Manuel González, un enólogo de perfil bajo a quien el tiempo y el destino ha premiado. Porque hoy Andeluna muestra el camino iniciado por el hace algunos años. Pero desde su llegada a fines de 2011 muchas cosas pasaron en la bodega. Por suerte, el terruño sigue su camino y las plantas a medida que pasan los años, ganan en todo. En equilibrio y en expresión. Andeluna es una de las bodegas jóvenes de la Argentina, y protagonista desde su fundación de la nueva era del vino argentino. Y con apenas poco más de diez años se ha posicionado como una de las referentes; sobre todo de los vinos de altura mendocinos. Pero ese arranque impetuoso se vio interrumpido un par de años porque el destino así lo quiso. Y aquel emprendimiento del visionario americano Ward Lay junto a la familia Reina Rutini, en un rincón bien cercano a Los Andes, durmió una siesta. Se despidió de su creador, y pasó a manos de una familia argentina. La transición duró un par de años. Suficientes para que Manuel pueda entender a fondo Gualtallary, y diera rienda suelta a sus creaciones. Licenciado en Enología acostumbrado a hacer grandes cantidades de vinos para sorprender al mundo en sus primeros años de profesional desde Trivento. Pasó luego a Pulenta Estate, donde pudo desplegar pinceladas du su mano elegante. Y desde 2012 es el responsable de los vinos de Andeluna. Pero así como la vid necesita tiempo para expresarse, el enólogo también. En 2013 la bodega vuelve a encontrar su rumbo, de la mano de la familia Barale. Una familia que ya tenía un emprendimiento vínico en San Rafael, y con Andeluna cumple el sueño de poder elaborar vinos de alta gama en un terruño único del Valle de Uco. Por eso, hoy en 2015 la gran mayoría de los vinos en el mercado ya muestran un estilo con el que Manuel se identifica más, así también como la familia Barale. A esta altura todos saben que el potencial de Gualtallary ya es una realidad, y que a más de 1300 metros de altura, las uvas se expresan diferente. A Manuel se lo asocia mucho con el Cabernet Franc, por haber logrado dos de los máximos exponentes del varietal. Y por se su uva fetiche. Pero lo cierto es que el vino lo desvela y lo apasiona. Por eso sus blancos, rosados y tintos en general son expresivos y fieles a las tipicidades, tanto de la uva como del lugar. Las apariencias engañan porque detrás de esa cara angelical se esconde un rebelde. Y fue ese el espíritu que lo llevó, allá por fines de los 90, a experimentar con una variedad que en la Argentina casi nadie empleaba. Así fue que se enamoró del Cabernet Franc en Chille, al lado del reconocido wine maker Enrique Tirado. Y pocos años después nació su primer Gran Cabernet Franc. Y lo que empezó como un desafío y una rebeldía, hoy se ha convertido en materia de estudio. Hoy quiere conocer a fondo la zona para entender mejor los clones, y encaró junto a técnicos del Conicet, un profundo y amplio estudio de la variedad, con el objetivo de llegar a la pureza clonal para obtener un Cabernet Franc con la mejor expresión de su lugar posible. El estilo de los vinos de la casa va evolucionando con las cosechas. Porque las viñas se afianzan en el terruño, porque la bodega está completamente equipada y porque desde hace ya tres años que el equipo trabaja en la misma dirección. Se pueden decir que son vinos modernos y expresivos, de trago vivaz los más jóvenes y con una complejidad potencial, las etiquetas más importantes. Manuel tiene muchas cosas entre manos. Un vino de cosecha tardía tinto a base de Malbec, Cabernet Sauvignon y (obviamente) Cabernet Franc, un espumante método tradicional a base de Pinot Noir y Chardonnay y un vino ícono, por sobre su etiqueta más personal; Pasionado. Hoy puedo decir que Andeluna ha recuperado su fuerza natural, y sin dudas seguirá siendo protagonista. No sólo con el Cabernet Franc, sino también con sus 1300, una línea de varietales jóvenes muy recomendable con blancos (Chardonnay, Torrontés, Sauvignon Blanc), un Rosé de Malbec del año y tintos 2014 (Merlot, Malbec y Cabernet Sauvignon); todos a $115. Los Altitud ($207 c/u) 2013, con algo más de cuerpo son Chardonnay, Merlot, Malbec y Cabernet Sauvignon. Y todo se completa (por ahora) con la línea Pasionado. Un Malbec, el afamado Cabernet Franc y un blend de 4 cepas. Son modernos y pensados para disfrutar durante los próximos años. Vino de terruño y de autor; un autor también apasionado y muy copado. Andeluna 1300 Chardonnay 2015 Bodega Andeluna, Gualtallary (Jun2015 – $115) $ – $$ – $$$ – $$$$ Bien frutado, con notas de ananá marcadas. De buen cuerpo y fresco, agradable paso por boca. Mordiente pero amable, simple pero con gracia. Hay carácter con potencia bien equilibrada. La experiencia de un 2014 difícil le permitió sortear en el viñedo las complicaciones que también ofreció esta cosecha, logrando un blanco impetuoso. Puntos: 85 Andeluna 1300 Sauvignon Blanc 2015 Bodega Andeluna, Tunuyán (Jun2015 – $115) $ – $$ – $$$ – $$$$ En este blanco vibrante queda bien plasmada parte de la nueva filosofía de la bodega. Refrescante y con cierto carácter frutal, también mordiente, vivaz y de buen ataque. Apoyado mas en la fruta tropical que en las hierbas y los cítricos. Un fiel exponente del varietal con carácter de la zona. Puntos: 87 Andeluna Malbec 1300 2014 Bodega Andeluna, Gualtallary (Jun2015 – $115) $ – $$ – $$$ – $$$$ Un Malbec de buen ímpetu, y estilo comercial, amable y con ciertos toques de vivacidad. La textura es agradable, y la fruta se mezcla con el aporte de madera en el paladar. Habla mas la fruta y la hierba, y los taninos mordientes son destacables. Un vino del cual se elaboran 300.000 botellas anuales y fermenta con levaduras indígenas. En su final de boca el roble opaca levemente su buen carácter y expresión. Igualmente es un Malbec para adoptar. Puntos: 87 Altitud Chardonnay 2013 Bodega Andeluna, Gualtallary (Jun2015 – $207) $ – $$ – $$$ – $$$$ Mucha tipicidad, pero bastante mas clásico en su carácter. En eso es mas parecido al Cabernet Sauvignon que al Malbec de la línea; y en eso la austeridad del cepaje tiene mucho que ver. Un blanco de buen volumen y paladar untuoso, con cuerpo y estructura. Ideal para llevar a la mesa acompañando carnes blancas y pescados con salsas contundentes. Puntos: 88 Altitud Malbec 2013 Bodega Andeluna, Gualtallary (Jun2015 – $207) $ – $$ – $$$ – $$$$ Este Malbec nace de la selección de uva de cuarteles diferentes, los de más al Oeste, arriba. Y por la pendiente, son suelos mas escurridos y mas pedregosos, que naturalmente dan rendimientos algo más bajos (8500 kg x ha). El 80% del vino se elabora sin contacto con la madera; y el roble utilizado son barricas nuevas y usadas por doce meses. Así nace este Malbec también de buen ímpetu, con algo de calidez pero con la frescura del lugar. Una agradable textura que domina en boca, y algo mas cargado que su hermano menor. Eso sí, los taninos son bien finos, otorgando un muy buen agarre. Con cierta potencia, buena fruta y los típicos dejos herbales, del terruño. Para beber entre 2015 y 2017. Puntos: 89 Altitud Cabernet Sauvignon 2013 Bodega Andeluna, Gualtallary (Jun2015 – $207) $ – $$ – $$$ – $$$$ En este vino el enólogo recurre a varios puntos de cosecha, ya que al ser de ciclo largo es muy difícil su madurez óptimas en las alturas mendocinas. La primer sensación es de fruta algo madura y con los taninos firmes, propios del Cabernet Sauvignon. Hay algo vegetal y sobre maduro, sin tanta profundidad, dejando los taninos algo expuestos, por su paso fluido. Algo que con una corta estiba se puede equilibrar. Beber entre 2015 y 2017. Puntos: 88 Pasionado Malbec 2012 Bodega Andeluna, Gualtallary (Jun2015 – $580) $ – $$ – $$$ – $$$$ En esta línea se aplica un trabajo más exhaustivo en la viña que incluye lectura infrarroja de la canopia (para saber la homogeneidad vegetativa), selección de hileras específicas cosechadas en distinto momento, y crianza en barricas de primer uso, por 18 meses. Es un Malbec de aromas densos, con buena fruta fresca y taninos firmes. Algo de madurez pero con una frescura final que equilibra la potencia del vino. Un tinto de guarda, con una textura definida, y muy buena frescura. Hay contundencia en cada trago, con buena madurez. Es mas fino que sus antecesores. Para beber entre 2016 y 2020. Puntos: 90 Pasionado 4 Cepas 2012 Bodega Andeluna, Gualtallary (Jun2015 – $580) $ – $$ – $$$ – $$$$ Blend de Malbec (52%), Cabernet Sauvignon (31%), Cabernet Franc (12%) y Merlot (5%), de los racimos mas homogéneos, a nivel canopia y fruta. La proporción de Malbec creció, y eso explica su muy buena frescura y fluidez. Con taninos muy finos que aportan en textura. Más vertical que el Malbec puro, con algo herbal y muy buena fruta. Mucho potencial y mejor equilibrada su potencia, con su frescura y una agradable profundidad. Aquí el enólogo logró complementar muy bien las distintas uvas para dar vida a un blend muy completo. Beber entre 2015 y 2020. Puntos: 92 Pasionado Cabernet Franc 2012 Bodega Andeluna, Gualtallary (Jun2015 – $750) $ – $$ – $$$ – $$$$ Manuel González, quien firma la botella, es reconocido como uno de los más apasionados por este varietal. Ese sentimiento nació casi por casualidad en Chile y por sus ganas de hacer algo diferente. Hoy, este vino es su máxima interpretación de la uva que más lo atrapa. De aromas bien típicos de carácter herbal, delicado y con cierta madurez de frutas rojas. Todo muy integrado, con taninos finos, incipientes y paso muy equilibrado. Entra fresco y se pasea con muy buena fluidez, y se nota que es un vino con personalidad propia. Puntos: 91