Luego del lanzamiento de ORNO y del nuevo 1636 restaurant, Guadalupe García Mosqueda y Juan Carlos García, socios de MEZCLA, apuestan a desarrollar “ASADERO”, un restaurant que se inicia con un proyecto de huerta urbana agroecológica, donde se aplica diariamente el ejercicio de trabajar con semillas de variedades exóticas para crear platos a partir de ahí. Julieta Caruso, cocinera de Casa Cavia, y líder de los cocineros del grupo, es quien pone en valor el trabajo de la huerta a la mesa, con el objetivo de lograr la trazabilidad absoluta de lo que vamos a servir y de controlar el sabor desde el propio desarrollo de la materia prima.

Asadero es un restaurant con acento en el producto de estación, que trabaja con diversas carnes que se preparan en diferentes cocciones para hacer resaltar la cualidad de cada uno. Una parrilla, un horno de barro y un ahumadero que trabajan carnes y vegetales por igual. Una carta original, que se aleja de lo tradicional, para hacer un producto especial, que sea único. Para arrancar, se puede elegir una fainá con txistorra y orégano fresco o una humita con galleta o una ensaimada con sobrasada, queso fundido y miel, entre otras creaciones. Para seguir, entraña o T-bone a la parrilla y para sumar, una ensalada de verdes de la huerta o de chauchas, jamón crudo y queso de cabra, entre otros. Para terminar, recomendamos el clafoutis de frutas de temporada al horno de barro o la cassata de siempre.

El equipo de cocina de Asadero está liderado por Julieta Caruso y conformado por Will Camacho, cocinero de Casa Cavia, Gonzalo Ortiz en los fuegos, experto en carnes, y, en el área de dulces, Sabrina Altamirano, jefa de pastelería en Cavia y en 1636 restaurant. A cargo del servicio, Lucas Angelillo, anfitrión de Casa Cavia, que trabajará codo a codo con la sommelier Mariana Torta en la propuesta de vinos de todas las regiones vitivinícolas de la Argentina. 

Los ingredientes para la propuesta de los vegetales salen de nuestra huerta, que queda a menos de una hora del restaurant. Desarrollada por los agrónomos Marcela Harris y Christian Krizaj, esta huerta urbana se diseñó bajo las reglas de la proporción áurea descubierta por Fibonacci, una relación matemática que se encuentra en distintas estructuras de la naturaleza. Se pensó como un paisaje comestible, un espacio de inspiración, recreación y formación para el equipo.

La vajilla es un capítulo aparte en la historia de ASADERO. Desarrollada por Heidi Jalkh, diseñadora industrial experimental especializada en los biomateriales y la cerámica, fue concebida como una colección de objetos en los que cada uno tiene una personalidad particular, gracias a las diversas formas y a la paleta de materiales, con sus tonos y terminaciones, que hacen homenaje a la tradicional parrilla argentina. Todas las piezas fueron diseñadas desde cero y hechas a mano por artesanos argentinos. Todo está pensado para lograr una experiencia sensorial única y con sentido, conectado al espacio que lo contiene. 

Cada temporada, cocineros y encargados de la huerta definen cuáles son los cultivos y se empieza con una búsqueda exhaustiva de variedades de semillas para encontrar cultivos no tradicionales. Variedades orgánicas de tomate, hojas verdes, hortalizas y aromáticas, son estrellas en la carta de Asadero. La logística de los vegetales también es un punto a favor, ya que la frescura de un producto recién cosechado sabe distinto. Cosechamos dos veces por semana y lo que sale de la tierra va directo a las cocinas para prepararse en el momento.

La carta de vinos está curada por Mariana Torta: es un carta federal, que recorre cada rincón de la Argentina poniendo en valor el producto autóctono y los productores locales, y reconociendo a la vez nuestro terroir. Pensada para que puedas probar un vino de cada región productora de la Argentina, busca la identidad de regiones emergentes que proponen nuevos sabores y texturas. En nuestro winebar del piso superior se podrán probar vinos por copa; ofreceremos embutidos y quesos artesanales que vienen de pequeños productores de Córdoba y Tandil. Habrá ciclos de catas con el objetivo de instruir al público de zona Norte sobre los diferentes vinos de la Argentina. 

El nuevo proyecto del grupo gastronómico MEZCLA sigue apostando a actores locales en quienes la calidad de su propuesta sea un denominador común. Con contenido original, activaciones que ponen en valor tanto la buena gastronomía como el winebar, vinos de calidad y un servicio atento se busca generar variedad para todos los gustos, con el objetivo de que disfruten no solo los vecinos del barrio sino los que se aventuran a visitar el polo gastronómico desde la Capital. 

“El desafío más grande fue traducir la tipología tradicional de la parrilla argentina, que tiene una carga histórica y una simbología muy fuerte en nuestro país, hacia un nuevo lenguaje estético abstracto que abriera las puertas a un nuevo público”, dice Agustín García Mosqueda, jefe de diseño del grupo gastronómico.

La idea de Asadero fue la de no hacer referencia directa a las parrillas argentinas sino plantear diferentes colaboraciones, que nos permitieran diseñar una nueva experiencia, desde la vajilla, los cubiertos, el mobiliario, hasta el espacio en sí mismo, cambiando las escalas pero manteniendo un cierto diálogo entre todas las partes, lo que hace que el todo resulte una nueva forma de parrilla. Queremos lograr un lenguaje universal, no específico de la Argentina.

El espacio fue diseñado por Santiago Giusto, Maximiliano Ciovich y Agustín García Mosqueda. Asimismo, colaboraron distintos diseñadores como Estudio Ries, para hacer el mobiliario; Gastón Badi, para realizar una mesa de mármol rojo de 12 m y Objects of Common Interests, un estudio de Nueva York, para la recepción del salón.

Su rol como arquitectos y diseñadores fue el de unir las diferentes piezas y generar una sinergia, coordinar todas las áreas, para que cuando uno entre a Asadero se encuentre con una visión holística del conjunto, y no fracciones separadas sin diálogo entre sí. 

Otro de los grandes desafíos fue seleccionar materiales que tuvieran un diálogo con otros restaurantes y parrillas, pero que fueran un guiño a la arquitectura contemporánea y que tuvieran afinidad entre sí. De cierta forma, buscaron materiales que respondan a su función, por ejemplo, en las mesas usaron cedro, porque es el momento en que las personas tienen contacto con la comida, pueden tocar y sentir. En lugares donde el espacio se vuelve más abstracto usaron cobre, acero inoxidable, aluminio pulido, materiales que de alguna forma rebotan y hacen que el ambiente se transforme en algo más neutro. Según dice el equipo de diseñadores, “Hay diferentes momentos en los que nosotros queremos que la gente conecte a nivel sensual con la arquitectura: uno es a través del cobre; otro, el aluminio pulido; la madera del cedro y la textura de las paredes, que también funciona como absorbente del sonido y le da una rugosidad bastante particular”.

Como marca gastronómica, tanto en la arquitectura como en el equipo de cocina nos interesa la sinergia; cazamos talentos y colaboramos con profesionales que desarrollan tareas muy específicas para crear distintos resultados. Queremos que todos los proyectos que venimos desarrollando tengan un punto de vista singular, pero a la vez que, con el tiempo, dialoguen entre sí y formen parte de una identidad propia de nuestro grupo.

Asadero / Corrientes 400 / Olivos.
Reservas: asadero.meitre.com
Info: asaderofuegos 
IG: @asadero_fuegos

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