El chef Lisandro Botti tiene buenas nuevas para los seguidores del Club del Progreso: se estrena carta con tintes galos y porteños, a tono con el palacete diseñado para la familia Duhau a fines del 1800, donde funciona el restaurante.

Hay entradas señoriales plenas de Queso Brie Quemado, con mermelada de morrones asados, y rúcula salteada en aceite de sésamo sobre tostón de campo aromatizado con aceite de oliva a la trufa blanca.

O bien, directo al grano, deliciosos Escalopines de Lomo al Chablis sobre cremoso de mandioca y rúcula, acompañados de echalotes caramelizadas. ¿Y sino? Solomillo de Cerdo “De La Corte”: un regio lomo de cerdo envuelto en lonjas de panceta ahumada, en suave reducción de Cabernet, con timbal de arroz hindú, preparado con concassé de vegetales, especias indias, pasas de
uva y castañas tostadas.

Antes de dar el último vistazo a los salones con boiserie y arañas con caireles, se debe elegir un postre. Y aunque el chef recomienda Suave Mousse de Frutilla al Ron y queso Mascarpone, también se puede optar por el Cremoso con Corazón de Dulce de Batata, una ligera crema de vainilla con corazón de dulce de batata, salsa de caramelo y pistachos.

Creado en 1853 bajo el ala de honorables caballeros, el Club del Progreso sigue siendo un espacio no sólo de libertad sino de cocina excelsa, con cava propia y una selección de 280 etiquetas reconocidas y premiadas.

+ info en www.clubdelprogresorestaurante.com

 

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