Bodega Goyenechea, legendaria bodega familiar con 150 años en la producción de vino argentino, presentó recientemente novedades en diferentes líneas. En la línea Lorenza se destaca el nuevo Pinot Noir, un vino elegante y complejo de color rojo rubí de mediana intensidad, con aromas que expresan un abanico de notas frutales que remiten a cerezas, frambuesas y confituras rojas. En boca impacta con gran complejidad y dulzura y evoluciona suave y sedoso, con taninos maduros.

En su línea Clásico, la bodega presentó el  nuevo packaging del Blanco Sauvignon Blanc y del Clásico tinto. Con un cambio bastante marcado, las nuevas etiquetas remarcan el carácter de clásico de estos vinos con una tipografía simple y bien visible y una estética que remite al fileteado porteño en tonos dorados, para una propuesta ya instalada entre los consumidores.

El Sauvignon Blanc es un vino amarillo de tonos verdes y de reflejos brillantes, con vivacidad y elegancia cromática. Tiene aroma intenso, con frutas tropicales y algo de pomelo; muy agradable. La entrada en la boca es dulce y fresca, aparece bien el sabor a ananá, un leve fumé y cítricos. Al final es un vino ligero, característico de esta variedad elaborada con uvas bien maduras. Ideal para acompañar todo tipo de mariscos, pastas o para beberse solo. También para platos frescos y livianos como ensaladas o cualquier pescado a la plancha.

El tinto Clásico es un blend con 32% de Merlot, 28% de Syrah, 18% Malbec, 15% Cabernet Sauvignon y 7% Bonarda. Es rojo de media intensidad, con matices violáceos. Sus aromas son intensos y persistentes, con gran nitidez de frutos rojos, propio de los varietales que lo componen. En boca, la entrada es suave y dulce y los taninos crean una sensación de volumen y paladar hondo. Un vino perfecto para acompañar el típico asado argentino.

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