Mirando al futuro, con el legado de Enzo Fabricio Portelli 23/06/2018 Notas, Vinos Notas 4046 Se fue don Enzo pero ha dejado un gran legado, y paradójicamente después de mucho tiempo, su mensaje vuelve a sonar fuerte. Hace un par de años Bodegas Bianchi inició un nuevo proceso de cambio que está vez parece ser definitivo, porque las piezas encajaron perfectamente en el rompecabezas, y porque se ha formado un equipo muy sólido. La familia ha tomado una acertada decisión, obligados por la dimensión que ha tomado la bodega fundada por Valentín Bianchi en 1887; dejar la dirección del negocio en manos de expertos que admiran los vinos, valoran y respetan la historia y reconocen la trayectoria de la empresa. Este 2018 Bianchi cumple noventa años, un verdadero hito, ya que son muy pocas las bodegas que permanecen en manos de la familia originaria después de tanto tiempo. Sin duda, un importante patrimonio de la Argentina y un diferencial que aprovecharán para convertirse en una marca global. Recientemente inauguraron una nueva bodega en Valle de Uco, una zona que desde hace tiempo aprovechaban para cosechar uvas. Hoy, se le suma el expertise de Silvio Alberto, flamante responsable enológico de la casa, para quién es un honor poder trabajar con la familia Bianchi. “No vamos a dejar de lado a San Rafael”, asegura Silvio. Es más, está muy entusiasmado con su primer cosecha (2018), más allá de contar con la posibilidad del otro terruño, algo novedoso para la bodega; al menos desde la percepción del consumidor; pero usual para él ya que fue uno de los winemakers pioneros del Valle de Uco. Cambios que fortalecen El primer gran cambio de esta nueva etapa estuvo en la comercialización, porque durante 88 años la bodega vendió sus vinos a un solo cliente (distribuidor, representante); primero fue Seagram, después Cepas Argentinas y Norton. Pero Rafael Calderón, flamante CEO de la compañía, implementó un plan de independencia hace dos años cuando desembarcó en Bianchi. Así fue que pasaron a tener de un día para el otro 800 clientes directos. “Más riesgo pero a la vez una posición más dominante” afirma Calderón, quién armó un equipo para atender al canal on premise y a las vinotecas como una bodega grande y de renombre debe hacerlo. La estrategia es desarrollar la alta gama con Famiglia, Particular, Los Stradivarius, Enzo y María Carmen; todos ellos conviviendo con los vinos masivos tan reconocidos de la bodega. “Todos los vinos tienen que convivir porque van a diferentes consumidores y ocasiones de consumo, tenemos todo el espectro para aprovechar. La incorporación de una bodega en Los Chacayes nos permitirá tener dos centros de excelencia, uno de gran producción, eficiente y competitivo, y otro más detallista para trabajar mejor los nuevos desarrollos, estilos y variedades, en partidas limitadas”, asegura Rafael Calderón. Está claro que Bianchi cambió y para mejor. Ahora con la bodega se va a poder interactuar, y tanto el retail como los consumidores finales tendrán línea directa. Esto significará más actividad y un protagonismo a la altura de las circunstancias. Saben que para hacer llegar el mensaje a los consumidores necesitan desarrollar una relación propia con restaurantes y vinotecas, tan relegada. Por eso el foco estará puesto en realizar muchas acciones para acercar a los consumidores. La convocatoria de Silvio Alberto es fundamentalmente para potenciar la compañía a futuro. El enólogo y el flamante CEO ya habían trabajado juntos a comienzos del milenio en Diageo (propietaria de Navarro Correas), y además de conocerse muy bien, van a potenciarse. Silvio ya sabe lo que es trabajar con una familia tradicional del vino argentino, porque así fueron sus comienzos. En Rutini y con la familia Reina (después Andeluna), habiendo pasado por Navarro Correas y, antes de llegar a Bodegas Bianchi, hacer un breve paso por Achával Ferrer. “Tener la posibilidad de volver a trabajar con una tradicional familia del vino argentino, y en este caso que marcó un hito tan importante para la industria, es para mi un gran orgullo”, sostiene Silvio. Sabe muy bien que entraron en un momento clave a formar un gran equipo y que tienen como objetivo crecer, además de complementarse en la masividad y la alta gama. Silvio dirige todo, y eso le gusta, porque así fueron sus comienzos en Pequeña Vasija, donde elaboró un recordado Chenin puro con uvas de una finca en Lavalle, en la zona Este de Mendoza. Hace falta mucha planificación por la dinámica del mercado, sobre todo cuando se trata de una gran bodega. “El mercado de vinos “finos” se cayó un 15%, pero Bianchi creció un 10%”, afirma Rafael Calderón. “El Don Valentín debe respetar mucho la fruta, ser limpio, y en boca que pase suave y ligero, pero siempre con un carácter frutal. Es decir, el vino ideal para el asado”, relata Silvio. Del cual elaboró este año nueve millones de litros en cortes de a 1,5 M. Un auténtico Red Blend Argentino que lejos de pasar de moda, sigue creciendo. No posee una identidad varietal definida pero el corte se apoya en Bonarda que predomina, con Syrah y algo de Tempranillo. Pero Don Valentín no está solo, Nuestro Margaux, los Bianchi Chablis y Borgoña, los Elsa y los Bianchi Varietales (ex DOC), conforman una de las propuestas vínicas más disfrutadas por la mayoría silenciosa, como diría Brascó. El portfolio se completa con los 1887, Famiglia, los nuevos Gran Famiglia (del Valle de Uco), Particular, Los Stradivarius, María Carmen y Enzo. Los vinos que vienen Silvio Alberto es la persona indicada porque posee una visión global, y sabe muy bien como hacer vinos para todos, no le asustan las elaboraciones de 500,000 litros como tampoco volúmenes grandes que superen los diez millones. Los tanques chicos son fundamentales para trabajar con la alta gama, tanto en San Rafael como en el Valle de Uco, ya que la idea es ir sumando terroirs para agrandar el abanico de los vinos que hicieron grande a la bodega. Don Enzo fue uno de los mejores enólogos argentinos de una época junto con Raúl de la Mota (Weinert), y se merecía un gran homenaje. Hacedor del Cabernet Sauvignon de 1987, entre otros, un tinto argentino sin madera del cuál quedan algunas botellas que comprueban su visión adelantada. En la bodega nueva Silvio Alberto se dedicará a estudiar las parcelas ya que puede elaborar muchas microvinificaciones, mientras que en San Rafael se seguirán haciendo los vinos de mayor volumen, ahora a cargo de Sergio Pomar. “La cosecha 2018 fue increíble en ambos terruños, y cuesta saber cuál es cuál. Eso nos permite pensar en más vinos nuevos que se vienen”, afirma el winemaker. Quien se confiesa amante de los cortes, y asegura que la creatividad no tiene límites, por eso ya está pensando en un blend de terroirs. Claro que hay una historia que respetar y vinos a los cuales solo hay que continuarlos, pero eso no le impedirá a Silvio mover piezas o hacer retoques. En Los Stradivarius, una línea de exponentes únicos y muy particulares, como el espumoso tradicional a base de Cabernet Sauvignon (quizás único en el mundo), el Porto de Magoas (tinto fortificado tipo Porto) y el consagrado Late Harvest, Silvio incorpora un nuevo vino. Otro Chardonnay top (más allá del María Carmen) y se viene un blend de zonas de San Rafael. Con el nuevo blanco la idea es continuar homenajeando a la familia. Primero fue Enzo, y luego un blanco top en honor a la madre de la tercera generación (María Carmen). Ahora nace el Stradivarius Chardonnay 2015, que pone en valor las raíces de Finca Doña Elsa (150 hectáreas camino a Valle Grande). Ella, más conocida como doña Nené, fue la mujer de don Valentín, fundador de la bodega y quién le da nombre al vino más vendido de la casa durante décadas, y que está preparando su desembarco en China: Don Valentín Lacrado (12 millones de botellas). El Stradivarius Chardonnay 2015 fermentó (70%) en barricas de roble francés y una parte en tanques de acero para preservar fruta. “La idea es que la madera no tape la frescura y la expresión del vino”, explica Silvio Alberto, quien acaba de cumplir un año en la bodega. Para él se trata de un vino muy mineral y eso es lógico ya que en San Rafael hay mucha piedra, según el hacedor. Algo similar sucede con el María Carmen que proviene de Finca Las Paredes (dónde está la champañera), de un lote especial también sobre piedra. En San Rafael poseen 300 hectáreas de viñedos propios, mientras que en la nueva finca del Los Chacayes hay 160, de las cuales 40 están plantadas. “De los viñedos tradicionales, Doña Elsa (Rama Caída) es excepcional para las uvas blancas, y con una parcela especial más al lado del río Diamante, muy diferente a la zona de donde proviene el María Carmen. Este viñedo da mucha fruta y frescura, con algo de mineralidad”, detalla Silvio Alberto, quien trabaja en la viña con el Ing. Agrónomo Pablo Minatelli. La nueva bodega de Los Chacayes se ha bautizado con el nombre de Enzo Bianchi como un merecido homenaje, y el Gran Famiglia Malbec 2016 es el primer vino allí elaborado que llega al mercado. “La idea fue buscar la identidad del lugar y del paisaje, a través del color, la frescura y la fruta de Los Chacayes. “La zona de Vista Flores, Los Chacayes, está influenciada por los ríos secos, con mucha piedra y arena, y menos materia orgánica, por eso los vinos son más concentrados naturalmente que los de otras zonas dentro del Valle de Uco”, explica Silvio. Quien tratará de rescatar las característica de esa finca que conoce muy bien porque la trabajó por varios años, y siempre le llamó la atención por la tipicidad de su Malbec. En el nuevo Gran Famiglia el winemaker destaca la fruta y la frescura, con toques especiados de la zona (tomillo y jarilla), y para preservar ese carácter solo el 60/70% del vino va a madera, el resto permanece en tanques y después de diez meses se hizo la mezcla buscando que la madera no tape la fruta, ni la frescura, ni las notas minerales, según detalla Silvio Alberto, “En boca tiene el dulzor del Malbec y se percibe eso, aún es un bebé, con buena acidez y una frescura increíble. Eso es la zona fría del Valle de Uco comparada con San Rafael o Luján de Cuyo. La diferencia está en la boca, unos son vinos más amables de jóvenes y redondos, mientras que los de Uco son briosos y salvajes, también inquietos, por eso hay que trabajarlos durante todo el año para lograr un amalgama entre fruta y madera. Además, un buen manejo de borras permite lograr que se redondeen en botella. Es fácil de beber, con buena concentración de frutas y volumen, pero ágil y fresco”, explica el hacedor. De un enólogo blendista era obvio que llegara un Gran Corte. También 2016, combinando Cabernet Sauvignon y Malbec, con Petit Verdot (17%), Tannat (14%) y apenas un 3% de Cabernet Franc; un cepaje que conoce muy bien por haber sido el creador de un varietal top de Gualtallary en 2003. Y sabe que no debe sobrepasar el 10% en una mezcla para así poder resaltar los atributos de los demás componentes sin opacarlos con su carácter. Los cinco varietales reposaron diez meses en barricas por separado, y luego Silvio realizó el corte con la intención que no se distingan las variedades sino lograr un vino completo y con personalidad propia. Y avisó que cada año va a ser diferente. Es más, el 2018 ya no será igual, porque además desde su paso por Achával Ferrer, Silvio hace los cortes en caliente, es decir, apenas los vinos terminan su primera fase de elaboración, antes del período de crianza. Se nota que el Gran Famiglia Corte 2016 es un blend que le genera mucha emoción y entusiasmo, porque si bien ya no está Enzo, y le ha dejado la vara muy alta con el tinto que lo recordará por siempre (Enzo Bianchi Grand Cru), el potencial que tiene en los viñedos de la familia es enorme. Silvio Alberto es un defensor a ultranza del Cabernet Franc y está convencido que será el próximo vino emblema. Mientras tiene in mente un plan para reflotar la Denominación de Origen San Rafael, piensa también en cómo revivir al Merlot (se viene uno nuevo de San Rafael), del cual encontró grandes exponentes en la estiba de la bodega; el Particular sobre todo. También hará una apuesta fuerte a los blancos. Y luego del flamante Famiglia Viognier de Uco, llegará algo con Chenin (el mismo varietal con el que se inició como enólogo) y Ugni Blanc; del cual está muy sorprendido. Por su parte el Sauvignon Blanc se dejará de lado por le momento. Los próximos vinos a salir son el Particular Malbec 2016 y el Enzo Grand Cru 2015, que es solo Malbec y Cabernet Sauvignon, ambos tintos en los cuales Silvio ya metió mano porque armó los cortes. Y en medio de toda esta vorágine, el enólogo viajó a Cataluña con algunas muestras bajo el brazo y se juntó con Lionel Messi a definir lo que será su propio gran vino argentino, más allá de los Leo que se hacen para su Fundación. Por ahora Particular, María Carmen y el Enzo seguirán siendo de San Rafael, a los que se le suman los Gran Famiglia y en breve otro Malbec top del Valle de Uco (¿será Enzo también?). El nuevo equipo que lidera la bodega en todos los frentes, sabe que el Don Valentín es la base, y que el desafío es mantenerse masivo con prestigio. Mientras el team enológico intentará que cada vez se noten más el terroir y la fruta en los vinos, el team comercial con Felipe Cordeyro a la cabeza, sabe muy bien medir la emocionalidad en el momento de consumo. Y así evalúan cada categoría, y tratan de pensar en vinos para satisfacer las necesidades de cada ocasión. Pero la idea de Silvio y su flamante equipo es crecer. Por eso hoy son San Rafael y Valle de Uco los orígenes de las uvas, pero no descarta que el día de mañana se sumen Patagonia y el Norte argentino, siempre con la intención de crear vinos de terroir que continúen con el gran legado de Enzo. Degustación de vinos Bianchi Particular Malbec 2016 Bodegas Bianchi, San Rafael $ – $$ – $$$ – $$$$ De aormas intensos y algo cargados, más de la crianza que de su carácetr frutal. Es voluptuoso y posee un paladar franco, con buen cuerpo y taninos incipientes. Se lo siente muy joven aún, de paso fresco y vivaz pero dominado por las notas de roble. Unos meses en botella le vendrán bien para acomodarse y ganar equilibro en sus expresiones. Beber entre 2018 y 2021. Puntos: 89 Bianchi Extra Brut Premium 2012 Bodegas Bianchi, San Rafael $ – $$ – $$$ – $$$$ Con burbujas finas y carácter austero, con notas de fruta blanca algo madura y una frescura equilibrada. De paladar integrado y muy bien logrado, con dos años sobre borras. De buen volumen y cierta tensión, las burbujas persistentes le aportan estructura y lo convierten en un vino ideal para servir en la mesa acompañando platos delicados. Puntos: 90 Gran Famiglia Malbec 2016 Bodegas Bianchi, Los Chacayes, Valle de Uco $ – $$ – $$$ – $$$$ (Jun2018 $550) Sin dudas es una de las grandes novedades del año porque no solo marca el regreso con gloria de una de las bodegas más importantes de la Argentina, sino que además inauguran un nuevo terruño. Este Malbec delata su origen desde el vamos, por sus aromas modernos e intensos, con buena fruta y hierbas frescas, típicos de la zona de Vista Flores. De paladar fluido y franco, con buen agarre y las notas de crianza que empiezan a acomodarse. Con más botella ganará equilibrio y consistencia. Puntos: 90 Bianchi Particular Merlot 2014 Bodegas Bianchi, San Rafael $ – $$ – $$$ – $$$$ El Merlot se mantiene vigente en nuestro país gracias a vinos como este, que sin traicionar un estilo, demuestran carácter propio y potencial. En este 2014 sus aromas ya se sienten maduros, con dejos herbales y mucho regaliz. De trago profundo y complejo por su grata evolución. Hay especias secas y café, con taninos firmes, de buen volumen y un largo final que deja pensando. Puntos: 90 Gran Famiglia Corte 2016 Bodegas Bianchi, Los Chacayes, Valle de Uco $ – $$ – $$$ – $$$$ (Jun2018 $550) Blend de aromas intensos y profundos, integrados y elegantes. Hay fluidez y un ataque bien fresco, es moderno y está bien apoyado en la fruta negra. Con cierta tensión pero si tanta profundad, hay algo más de complejidad que en el Malbec, con especias y hierbas. Voluptuoso y con taninos persistentes, tiene todo para ganar con la estiba. Beber entre 2018 y 2020. Puntos: 90,5 Bianchi Particular Cabernet Sauvignon 2015 Bodegas Bianchi, San Rafael $ – $$ – $$$ – $$$$ No solo es un clásico de clásicos, sino que además es uno de los exponentes varietales que mejor se mantienen en botella. De aromas equilibrados y paladar fluido, austero y con agradable tipicidad. Con taninos algo firmes y notas especiadas, de buen carácter y frescura, con ese estilo classy que ha identificado siempre a la línea. Un tinto con volumen y fluidez, también con agarre, y un buen potencial de guarda. Puntos: 91 Los Stradivarius de Bianchi Chardonnay 2015 Bodegas Bianchi, Finca Doña Elsa, San Rafael $ – $$ – $$$ – $$$$ (Jun2018 $690) Blanco de aromas equilibrados y austeros, con buena fruta blanca típica del Chardonnay, con leves dejos cremosos. Los tostados se hacen notar pero aportan profundidad, y el vino goza de una muy buena frescura. Es equilibrado, con buen volumen, de paladar franco y con buen potencial porque tiene fuerza, con leves dejos maduros pero bien sostenidos por la frescura. Servir decantada. Beber entre 2018 y 2020. Puntos: 91 Los Stradivarius de Bianchi Cabernet Sauvignon 2012 Bodegas Bianchi, San Rafael $ – $$ – $$$ – $$$$ En 1998 don Enzo decide champañizar un Cabernet Sauvignon que se había cosechado a destiempo, con el método ancestral. Y por muchos años (entre 8 y 10), quedó perdido sobre sus borras en bodega. Realizando una limpieza de la cava con la asesora de espumantes encontraron 4000 botellas. Se hace el degüelle, se le agrega licor de expedición y apareció algo notable. Se mandó al Concurso Internacional Effervescents du Monde y ganó. Desde aquel entonces se repitió solo en añadas especiales y este llega al mercado con cinco años sobre lías. Hay algo de taninos y cierta madurez de fruta, con ataque fresco, y un carácter más de fruta blanca, burbujas medias y final delicado. Puntos: 91 Enzo Bianchi Grand Cru 2015 Bodegas Bianchi, San Rafael $ – $$ – $$$ – $$$$ Silvio Alberto, flamante enólogo de la casa, eligió los componentes y armó el corte del nuevo Enzo, solo con Malbec y Cabernet Sauvignon. De aromas equilibrados y agradable frescura integrada. Buen músculo y taninos firmes. Hay un agradable carácter frutal, y solo necesita tiempo en botella para ganar elegancia y complejidad. Se nota que tiene todo para lograrlo. Por ahora la madera se siente pero no tapa la fruta, y ha ganado vivacidad en su paso por boca, y posee más energía que sus antecesores recientes. Beber entre 2018 y 2025. Puntos: 92