El Viñedo Adrianna de la Familia Catena Zapata obtuvo (por primera vez en la historia de Sudamérica) dos vinos con 100 puntos según la publicación del prestigioso crítico Robert Parker.
Catena Zapata Adrianna Vineyard Parcela River Stones Malbec 2016 y Gran Enemigo Single Vineyard Gualtallary Cabernet Franc 2013, se suman al podio mundial que ocupaba el Catena Zapata Parcela Fortuna Terrae Malbec 2016 (100 puntos James Suckling).

“El terroir es todo”, “La calidad nace en el viñedo” son frases acuñadas en el seno de la vitivinicultura. Sin embargo, nunca antes se habían confirmado de manera tan cabal. El Viñedo Adrianna, emplazado en el Valle de Uco, a 1.500 metros de altura, fue distinguido por Robert Parker – el crítico de vinos más importante del mundo – con 200 puntos. Dos vinos provenientes de su singular terroir fueron considerados perfectos: Catena Zapata Adrianna Vineyard Parcela River Stones Malbec 2016, cuya parcela está compuesta por un suelo misterioso, rocoso, el lecho seco de un antiguo río, y Gran Enemigo Single Vineyard Cabernet Franc 2013, proveniente de distintas fracciones de esta variedad en el viñedo.

El Viñedo Adrianna es único por su particular combinación de suelo (y su microbioma), clima e intensidad solar. Su suelo aluvional se formó hace miles de años, y con el tiempo la actividad volcánica, sísmica y eólica fue trasladando la piedra y la tierra, configurando un laberinto de diferentes micro-terroirs dentro del viñedo.
Con la influencia del Barón Eric de Rothschild (Château Lafite-Rothschild), Laura Catena trabajó en individualizar y estudiar por separado cada parcela, procurando mantener inalterado su equilibrio natural.

Encontrar el Viñedo Perfecto tuvo un alto componente de suerte, cuenta Laura Catena: “Mi padre plantó en Adrianna buscando más frío, sin saber que reposaba sobre un río seco con un sinfín de parcelas increíbles en su diversidad. Al vinificar las uvas de cada pequeño pedazo de tierra por separado, encontramos el oro, pero fue de manera azarosa. Como diría mi bisabuelo italiano Nicola Catena: ¡Siamo Fortunati!”