Como culminación del año de celebración de nuestras dos décadas en Mendoza, Clos de los Siete se renueva. Quisimos cerrar este año de festejos con un actualización de nuestra imagen fundacional, por la cual el mundo nos ha conocido y elegido desde la primera cosecha que lanzamos al mercado.

La nueva identidad visual supone un diseño más moderno, cercano a públicos jóvenes que serán los nuevos consumidores, sin perder su clasicismo y elegancia tradicional.

La incorporación del C7 es casi una decisión natural. Desde nuestros comienzos, esa es la forma en la que internamente nombramos a Clos de los Siete. Creemos que es un recurso que genera mayor recordación en públicos de idiomas diversos, a los que quizás se le dificulta pronunciar y retener el nombre completo.

Otro elemento que consideramos fue la llegada de la segunda generación de las familias francesas que eligieron Mendoza para elaborar vinos de Alta Gama. Hoy son sus hijos y nietos quienes renuevan el compromiso con Argentina y proyectan su legado en el mundo del por muchos años más.

En los inicios de Clos de los Siete, nuestro país no contaba con el reconocimiento internacional que ha alcanzado actualmente. El trabajo consistente realizado durante todos estos años por bodegas y viticultores hace posible el reconocimiento de provincias y zonas de elaboración destacadas por su calidad. Es por eso que incorporamos a la etiqueta la región de Valle de Uco, como símbolo de una IG de excelencia.

Como culminación del año de celebración de nuestras dos décadas en Mendoza, Clos de los Siete se renueva. Quisimos cerrar este año de festejos con un actualización de nuestra imagen fundacional, por la cual el mundo nos ha conocido y elegido desde la primera cosecha que lanzamos al mercado.

La nueva identidad visual supone un diseño más moderno, cercano a públicos jóvenes que serán los nuevos consumidores, sin perder su clasicismo y elegancia tradicional.

La incorporación del C7 es casi una decisión natural. Desde nuestros comienzos, esa es la forma en la que internamente nombramos a Clos de los Siete. Creemos que es un recurso que genera mayor recordación en públicos de idiomas diversos, a los que quizás se le dificulta pronunciar y retener el nombre completo.

Otro elemento que consideramos fue la llegada de la segunda generación de las familias francesas que eligieron Mendoza para elaborar vinos de Alta Gama. Hoy son sus hijos y nietos quienes renuevan el compromiso con Argentina y proyectan su legado en el mundo del por muchos años más.

En los inicios de Clos de los Siete, nuestro país no contaba con el reconocimiento internacional que ha alcanzado actualmente. El trabajo consistente realizado durante todos estos años por bodegas y viticultores hace posible el reconocimiento de provincias y zonas de elaboración destacadas por su calidad. Es por eso que incorporamos a la etiqueta la región de Valle de Uco, como símbolo de una IG de excelencia.

Han pasado 20 años desde que lanzamos Clos de los Siete y el mundo del vino no es el mismo. Por eso creemos que es tiempo de cambiar, con la aspiración de seguir creciendo y llegar a nuevos mercados.

Sobre El Autor