Colegiales, puertas adentro

Moment es un closed door restaurant que a lo largo su año y medio de vida dejó de ser un misterio para convertirse en una atractiva propuesta para los amantes del buen comer y beber, donde el secreto que esconden sus puertas se transforma en una experiencia que sorprende, manteniendo el encanto de la intimidad y la atención altamente personalizada. De la mano del chef Federico Cassino, ofrece una cocina de autor moderna, donde las cocciones al vacío, el cuidado del producto y las presentaciones resaltan el sabor de cada insumo seleccionado según su estacionalidad, una propuesta culinaria que contrasta con el ambiente medieval de la casona de Colegiales que lo refugia.
“Moment son esas horas claves del servicio cuando, como equipo, tenemos la oportunidad crear una experiencia especial para nuestros clientes”, explica Sofía Rodríguez Kandeler, quien acompaña al chef en la dirección de este restaurante y es responsable del salón. “Queremos que las personas se sientan cómodas, lejos del ruido de la calle, que perciban cada detalle mientras disfrutan de una buena cocina y, que al finalizar la cena, sientan haber vivido una noche completa. También es el instante en que esa vivencia se transforma en la vidriera que, al ser un restaurante a puertas cerradas, nuestro local no tiene. Una vidriera que se crea con el boca a boca entre quienes nos visitan y sus amigos”.

Una velada como estas se puede disfrutar de miércoles a sábados, tras realizar una reserva previa, un requisito ineludible para subir al primer piso de esta particular casa de techos altos, pisos de pinotea, con hermosos vitraux y una luminaria estilo tiffany que crean un cálido ambiente con estética antigua. Desde un hall central, se puede acceder a tres salones independientes que, por su distribución, favorece la realización de eventos privados, con mesas y sillas de madera, vestidas con vajilla moderna, flores y velas. En cada una, se distingue el nombre de quien reservó la mesa junto a una hermosa sillita, el primer indicio que revela que cada cliente se sentirá protagonista de la noche.
Los comensales pueden optar por un menú de 3 ($350) o 5 ($395) pasos, que cada uno arma seleccionando diferentes opciones de entradas, platos principales y postres, de una carta acotada pero que se renueva cada dos meses aportando variedad para quienes deseen volver.
Para el inicio se distingue la Trucha salmonada, que sorprende por su suave textura, con crema de choclo y leche de coco o Puré de papas cremoso acompañado de panceta y mollejas en doble cocción, al vacío y luego selladas en sartén, junto a un aderezo cítrico. Entre los principales, se puede optar por las Ribs de cerdo cocidas durante 18 horas con hongos, papines y vegetales salteados o Pasta casera, rellena de zapallo asado con huevo cocido a 63° y queso de cabra. Para el postre, una clara tentación es el Marquise de chocolate (sin harina) sobre sala de Orange curd o unas deliciosas Peras cocidas al vacío que acompañan un húmedo budín de zanahoria con ganache de chocolate blanco y crocante de nueces.
Para acompañar, Moment sugiere un maridaje de la mano de una reconocida bodega que va variando con cada menú o también se puede optar por la práctica habitual de seleccionar entre las bebidas de la carta, que deja descubrir ejemplares interesantes que ayudan a encontrar la mejor opción para la noche, que además de vinos incluye cócteles clásicos. Al finalizar la cena se puede disfrutar café Nespersso y Tea Forté.

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