Comer mirando el jardín Info de Prensa 13/04/2016 Gastronomía, Restós 1402 NANÁ, el restaurante de cocina de autor, nace en el 2012 en Vicente López a pasos del Rio de la Plata. El local es la primera luz que ilumina el hoy transitado boulevard Hipólito Yrigoyen. Actualmente se percibe en sus alrededores la construcción de un polo gastronómico, con nuevas propuestas culinarias que surgieron a partir de su éxito. NANÁ Vicente López, es un lugar estratégico para reunir a comensales que vienen desde puntos opuestos de Buenos Aires. Una opción de rigurosa calidad que agasaja tanto con su carta como con el ambiente. Cuatro años después NANÁ se expande a Palermo, y se instala en el mítico Paseo de la Infanta, exactamente en el Arco # 9 que mira de frente al Rosedal. Una vez más, NANÁ ilumina un paseo que fuera olvidado y le devuelve su potencial para generar deliciosos momentos que combinen gastronomía, diseño, buen gusto y el disfrute del aire libre. Este nuevo NANÁ abre con un look & feel moderno, que muta entre el ritmo plácido y alegre de desayunos, almuerzos y tardes dentro del verde más abundante de nuestra ciudad, con el charm nocturno y las luces de un barrio siempre vibrante. La Cocina con Hernán Giponi El chef Hernán Gipponi encabeza la cocina de NANÁ. La carta tiene como constante la calidad en los productos – orgánicos y de estación – y la elaboración distinguida en cada paso de las recetas. La propuesta del chef es una carta versátil para distintas ocasiones. Durante el día predominan platos sencillos y populares con un twist gourmet, a veces imperceptible, que marca la diferencia en las patatas bravas, su ensalada trigo burgol, las croquetas de panceta, hongos y espinaca o en el sándwich pollo crispy. NANÁ tiene siempre disponible una mesa dulce a la vista, caprichos caseros para acompañar con café, o una limonada fresca. Por las noches la cocina, la barra y la carta de vinos se vuelcan a una sofisticaciónque respeta su espíritu desconstracturado. Reinan el cordero patagónico, el gravlax de trucha, el arroz carnaroli orgánico –especialidad del Chef– y enla propuesta de Small Plates los chipirones con huevo a 63º. Con esta dinámica se le ofrece a los comensales armar su banquete, donde NANÁ explaya su carácter de fusión cosmopolita y regional. Ambiente & Arquitectura La locación, la carta y el ambiente son los tres aspectos que generan la identidad de NANÁ. El diseño concreta la noción de estilo de las hermanas fundadoras, Paula y Sofia Reynal, que logran tanto en NANÁ Vicente López como en NANÁ Rosedal, un ambiente vivo, luminoso y cálido. Predominan los ventanales que permiten un diálogo entre espacios. El exterior es el que da color al interior despojado, blanco y negro, construido con materiales nobles en sus tonos naturales, como madera, hierro y hormigón. NANÁ entiende las razones de sus clientes para sentarse en sus mesas. Ya sea un brunch largo de fin de semana en familia, una cena entre amigos desbordada de charlas, una reunión de trabajo, o un café solitario. Por eso, la fundadoras diseñaron la silla Naná, compuesta por patas de hierro y dos tablones arqueados de madera, preparadas exclusivamente para ratos agradables. + info en www.nana.com.ar