Muchas cosas han pasado en Dante Robino durante los últimos cinco años. Porque lo que empezó como un negocio; cuando Cervecería Quilmes compró la bodega de los Squassini; se convirtió en un sueño, una ambición liderada por Nicolás Bruno (Gerente General).

Reyes del marketing, enseguida tomaron cartas en el asunto para rescatar los valores y la esencia del vino para agitar el avispero y empezar a cumplir sus objetivos. Pero en ningún momento pensaron que llegarían tan lejos en tan poco tiempo.

La bodega multiplicó su presencia por 7 u 8 en el mercado interno, pasando del puesto 57 en el Ranking de Bodegas al 11, y ya muy cerca de ingresar en el top ten.

Una de las explicaciones está en los cambios y evolución en los vinos tranquilos porque

Antes el foco de la bodega eran los espumosos.

En estos años lanzaron 22 nuevos vinos, cambiaron 28 etiquetas y multiplicaron el volumen de producción por cinco. Y más allá de la Argentina, y que en Uruguay son la quinta bodega premium, la gran apuesta en Brasil.

Nicolás sabe lo que es trabajar en una empresa muy grande y por eso creó un concepto que haga sentir a todos parte. Quiere “llevar la bodega a Marte”, como símbolo de la ambición, de creer en lo inimaginable, de buscar hacer realidad lo imposible, de cumplir un sueño. Pero también, hacerlo con sentido de pertenencia y mucho amor; por eso amarte.

Soledad Buenanueva es la enóloga, ella está en la bodega hace casi diez años, y conoce muy bien el estilo de los vinos y a los productores de uvas con los cuales trabaja. Pero ella no está sola, porque llegó Jorge Riccitelli para asesorarla. El gran enólogo argentino que pasó por Etchart y Norton, hijo de enólogo y padre de uno de los enólogos jóvenes más importantes (Matías Riccitelli), está muy entusiasmado con este nuevo desafío.

Ambos hacedores saben que en sus Bonarda hay algo especial, tanto en el Gran Dante como en el Legado, elaborados con la misma uva de Alto a Agrelo, un lugar de gran amplitud térmica y viejo suelos típicos de pedemonte mendocino, que dan bajos rendimientos. Si bien ellos fueron pioneros con el Bonarda de alta gama, era una variedad que antes se usaba mucho para cortes, aclara Jorge Riccitelli. “Pero poniendo foco en la calidad queremos hacer el mejor exponente”.

“Es un varietal diferente y especial, de maduración lenta; madura más tarde que el Cabernet Sauvignon; y da alcoholes potenciales bajos, por eso son vinos fáciles de tomar”, asegura Soledad.

Otra de las novedades de la casa, y que refleja la ambición de llegar bien lejos es La Nave, una línea que muestra en sus etiquetas a muchos de los integrantes del equipo de la bodega, como Nicolás, Soledad y su pareja. Con esta marca se viene un Bag in Box. Pero hay más, porque Jorge quiere trabajar mucho con los blancos. Otra de las novedades tiene que ver con un Pet Nat que se va a lanzar de solo 9180 botellas. Y en breve volverán a abrir al turismo en la bodega con sorpresas para el público. 

Bonarda, un solo corazón

Durante los festejos de la Semana del Bonarda (primera de agosto), la bodega aprovechó para presentar al equipo, compartir las buenas nuevas, pero también degustar su Bonarda ícono, a través de una vertical. Porque el Gran Dante demuestra hace años que esta variedad nunca fue para completar una línea, sino que nació para ser protagonista. Es por ello que la ambición hoy, de todo el equipo de Dante Robino, es lograr el mejor Bonarda de la Argentina. Y Jorge Riccitelli está convencido que lo pueden lograr, sobre todo porque la clave está en los parrales viejos. “Ahora tenemos que poner el foco en trabajar mucho en el viñedo”, dice.

Claro que también aprovechan su expertise en la materia para lanzar cosas diferentes, como un espumoso de Bonarda; Nave Robino Brut Rosé. Además, Soledad explicó el objetivo de las nuevas líneas. Legado hace honor a los viñedos viejos, clave en los Bonarda de la casa. “Cada Legado tiene una fórmula distinta en la etiqueta, que busca reflejar la futurología que hacemos los enólogos”. El Legado Bonarda nace en el mismo viñedo que el Gran Dante, pero se usan en su crianza maderas de segundo y tercer uso, pero con la misma impronta de mantener la fruta y que aparezca la madera en segundo plano. Mientras que para el Gran Dante se usan siempre barricas nuevas de roble francés.

En Cowi, un bar palermitano, Soledad Buenanueva junto a Jorge Riccitelli presentó sus Bonarda top de distintas añadas. Pero antes, se hizo boca con el Legado Bonarda 2019, un vino amable y frutado. La degustación vertical comenzó con el Gran Dante 2021 que están en tanque y por entrar a barrica. Un tinto fluido y consistente con buen carácter de fruta. El 2020, fraccionado en enero, se mostró más compacto, y demostró que la estiba le va a hacer muy bien. El 2019, con doce meses de estiba a cuesta, se muestra mordiente y fresco. Y el 2018, el que ya está en el mercado, muy integrado.

Gran Dante Bonarda 2021 (de tanque)

Muy buena expresión de aromas, a frutos negros. Con buena fluidez y algo de agarre. De trago suave, fresco, franco y joven, pero amable. No tiene mucho cuerpo, pero si es muy expresivo y agradable en su carácter de fruta.

Gran Dante Bonarda 2020 (fraccionado en enero)

De aromas más compactos que el 2021, quizás menos expresivos, pero equilibrados. Con taninos que marcan su paso y leves dejos crianza. Hay algo de agarre que aporta profundidad en boca.

Gran Dante Bonarda 2019 (con 12 meses de estiba)

De trago mordiente y fresco, con leves dejos frutados y algo vegetal, propios del varietal. Bien logrado, con texturas granulosas. Hay más energía que en el 2020, con leves dejos herbales, buena frescura y final vivaz.

Gran Dante Bonarda 2018 (en el mercado)

De aromas expresivos y paladar equilibrado, fresco y especiado con texturas finas que resaltan su buena fluidez. Hay agarre, pero es classy en su mensaje, y con un delicado final con las notas de crianza bien integradas.

Sobre El Autor

Hace 22 años degusté un vino por primera vez y supe que querría hacer de mi vida profesional. Compartir mi pasión; por eso me dediqué a comunicar el vino. Más de 30.000 vinos degustados y 20.000 publicados, más de 100 revistas editadas y miles de notas. Siete años en TV, cuatro en radio y seis en la web. Más de 20 exposiciones de vino organizadas y más de 30 concursos internacionales como jurado, además de muchos viajes a zonas vitivinícolas del mundo. Todo esto, simplemente me ayuda a conocer más, para poder compartirlo mejor.