Es tan cierto que detrás de todo hombre hay una gran mujer, como que no es necesaria una excusa para descorchar un buen vino. Pero tratándose del día internacional de la mujer, podemos aprovechar para agasajarla como se merece. Ya que si bien todos los días son importantes, hay uno en el año que lo es más; cumple, aniversario, etc.

Seguramente si hay con quien celebrar, ya conocen sus gustos y preferencias. Pero acá no voy a ir por el lado del paladar sino por el significado del vino. Ya que las mujeres son cada vez más protagonistas del vino argentino en todas sus etapas.

Doña Ascensión Isasmendi de Dávalos fue sin dudas una gran pionera, y la precursora de los vinos de calidad en el norte argentino, ya que hacia fines del siglo XIX trajo de Europa cepas francesas y agrandó la superficie de viñas implantadas en sus fincas de Colomé y Tacuil. Sin su empuje, hoy la bodega Tacuil quizás no existiría. Por eso, sus tátara nietos Yeye (Raúl Dávalos hijo) y Francisco Morelli le dedicaron un vino tinto con su nombre, que refleja en el paladar el espíritu pujante de la Doña. Más acá en el tiempo hubo otras heroínas que inspiraron a muchos hombres a la hora de concebir un vino. Es el caso de Zulema, la madre de los hermanos Pulenta, y esposa de Don Antonio, uno de los máximos referentes de la vitivinicultura local. Hugo y Eduardo, en su bodega (Pulenta Estate), eligieron homenajear a su madre con un blend de excepción. Por su parte Sebastián Zuccardi, hoy responsable enológico de la bodega familiar, eligió el Bonarda para presentarle su abuela Emma al mundo. Y fue ese vino el que desde 2009 viene aportando mucho para que hoy esa cepa tan argentina en muchos aspectos, sea tan bien considerada por los consumidores de mundo. Este vino desde su nacimiento fue un pasito más allá, año tras año. Empezó siendo un varietal puro con uvas de Santa Rosa, y en 2012 el protagonismo llega de la mano de las uvas de Paraje Altamira. Y si bien hay otro exponente puro de Uco (a partir de 2013), por respeto a la esencia de la abuela Emma, siempre llevará una parte de uvas del viñedo original de la familia, plantado por su esposo a mediados del siglo pasado.

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Pero la evolución histórica de los vinos argentinos y su actualidad no sólo son fruto de mujeres locales, sino también de algunas extranjeras que vieron el potencial. Y una de las más pujantes en ese sentido fue Catherine Pèré -Vergé, fundadora de Bodega Monteviejo, la primera del Clos de los Siete. Su carácter y decisión la convirtieron en una de las damas del vino más importantes de la Argentina. Porque fue el sostén de Michel Rolland en los inicios del Clos, y porque no dudó en poner al mando de sus prestigiosos vinos franceses a su enólogo argentino, Marcelo Pelleriti. Quien hasta el día de hoy sigue siendo el único enólogo local con un vino de 100 puntos de Robert Parker (el gurú del vino) en su haber. Hay otra mujer francesa y muy amiga de Catherine; Dany Rolland. Aunque muchos no lo sepan, ella es la enóloga detrás del enólogo más famoso del mundo. Y en su bodega mendocina Mariflor su mano se nota en cada uno de sus vinos. Pero hay uno que además está dedicado a otra mujer, una niña en este caso, su primera nieta. Así, el Cuveé Camille es un súper Malbec que está dando sus primeros pasos. Pero no sólo de Francia vinieron mujeres importantes para el vino argentino. También de Italia, como Noemí Marone Cinzano, creadora de Noemia y musa inspiradora de Hans Vinding Diers (enólogo). Con los años, el Malbec que lleva su nombre se ha convertido en un verdadero vino de terroir, prestigiando el nombre Patagonia.

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Por suerte también hay empresarias locales que se dedican al vino. Fue el caso de Sofía Pescarmona quien a fines de los noventa, y a pedido de su padre, toma las riendas de Lagarde. Imprimiéndole a los vinos un sello más elegante y delicado, a la vez que más actuales, gracias a la buena sinergia que hacen con Juan Roby, el enólogo de la casa. Esto se nota muy bien en el Malbec Primeras Viñas, un vino que honra el pasado, mirando al futuro. También hay muchas enólogas y agrónomas haciendo vinos en nuestro país. Y todas ellas seguramente se inspiraron en Susana Balbo, la primer licenciada enóloga de Mendoza. Hoy, reparte su vida entre la política (es Diputada Nacional) y los vinos. Su sello y estilo se pueden apreciar en cada uno de los vinos que salen de su bodega, Dominio del Plata, en donde ya trabajan sus hijos. Y si bien sus tintos son más famosos, su know how con el Torrontés es notable, ya que fue el primer vino que elaboró.

Silvia Corti es otra de las mujeres detrás de muchas etiquetas de vino. Es más, es la enóloga que más cantidad de Malbec elabora, ya que es la “madre” de Argento desde 2004. Y si bien sus Malbec conquistaron a los paladares del Reino Unido y Estados Unidos hace una década, su flamante novedad es el Cabernet Franc, un cepaje de moda.

Una de las enólogas más jóvenes al mando de una bodega es Victoria Pons, quien desde hace un par de años se mudó de Viña Cobos a Melipal. Allí, elabora todos los vinos con un toque femenino que ya se sienten en las nuevas cosechas.

Afortunadamente, hay muchas mujeres más que fueron protagonistas directa e indirectamente del vino argentino, y muchas más que actualmente se desempeñan en viñedos y bodegas. Ellas son tan responsables del pasado, presente y futuro de nuestros vinos, como sus colegas masculinos.

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Argento Reserva Cabernet Franc 2014

Bodega Argento, Alto Agrelo, Mendoza

$ – $$ – $$$ – $$$$ (Nov2015 $150)

Hace varios años que Silvia Corti (enóloga de Argento) viene elaborando esta variedad. Y recién este año se animó a salir al ruedo con su 2014, aunque asegura que el 2015 viene mejor. El nuevo integrante de la familia mantiene el estilo de la línea que la consagró en Europa y Estados Unidos. Desde el vamos, la frescura ataca muy amablemente, con taninos muy dóciles, y una fluidez consistente que domina en boca. En nariz se muestra muy equilibrado, por lo que en boca se nota más la variedad; con vivacidad y los típicos dejos herbales, moderados pero nítidos. Y la madera acompaña sobre el final. No impacta por su profundidad pero si por su consistencia.

Puntos 89

 

Susana Balbo Signature Torrontés 2014

Susana Balbo Wines, Altamira, Mendoza

$ – $$ – $$$ – $$$$ (Sep2015 $262)

Un Torrontés de altura mendocino que desafía a los mejores exponentes saltemos. De aromas suavemente tostados, con muy buena frescura y nervio. Hay mas fruta tropical que notas florales en su paladar. De aromas no tan expresivo pero sí con tipicidad. De boca tensa y fresca con vivacidad, y algo salino en su ataque. En definitiva un banco curioso y bastante elegante para ser Torrontés.

Puntos 89

 

Doña Ascensión (Isasmendi de Dávalos) 2013

Bodega Tacuil, Altos Valles Salteños $365

Aromas de frutas algo maduras pero con frescura. De paladar sostenido y fluido con intensidad, taninos bastante dóciles. No muy profundo, con cierta vivacidad y un carácter cálido (propio de viñedos más arenosos) bien equilibrado por la frescura. Con algo de especiado y final herbal con la fruta roja que conviven con leves dejos ahumados. Este blend de Malbec y Cabernet Sauvignon de diferentes viñedos pero a partir de la misma genética, tiene su fuerza bien moderada por la crianza (el primero con 12 meses). Sólo se hicieron 2500 botellas. Consejo: servirlo fresco.

Puntos 90

 

Melipal Las Nazarenas Malbec 2012

Bodega Melipal, Agrelo, Mendoza

$ – $$- $$$ – $$$$

Un Malbec de aromas clásicos, con cierta elegancia. Buena frescura con tensión y bastante madurez en la expresión de la fruta. De paladar compacto pero fluido, no muy profundo pero con textura incipiente. Hay vivacidad y potencial, con fuerza y con calidez pero bien equilibrada con frescura. Su tipicidad es muy concreta, y se nota que más allá del varietal, habla del lugar. Beber entre 2016 y 2020.

Puntos 90

 

Primeras Viñas Malbec 2012

Bodega Lagarde, Luján de Cuyo, Mendoza

$ – $$ – $$$ – $$$$

Lo interesante de este vino es que refleja ese espíritu de la bodega en mantener vigentes las tradiciones mirando hacia el futuro. Juan Roby elabora este Malbec con uvas de vides implantadas entre 1906 y 1930. Sus aromas intensos, su paso por boca y el carácter de la fruta hablan de un señor Malbec, clásico y con estilo. Amable y expresivo, carnoso con moderación. El toque moderno está en su frescura y la textura fina de los taninos. Esto lo hace más profundo y resalta lo especiado del final. La madera forma parte del todo pero sin hacerse sentir. Un tinto completo, con cuerpo pero a la vez delicado para disfrutar con una buena selección de quesos.

Puntos 91

 

Pulenta Single Vineyard Red Blend Finca La Zulema 2009

Pulenta Estate, Agrelo, Mendoza

$ – $$ – $$$ – $$$$

Un vino que conjuga lo moderno con lo clásico. Se nota que es importante en sus pretensiones, por intensidad y equilibrio. Este blend de (50%) Malbec, (40%) Cabernet Sauvignon y (10%) Merlot, es de paladar compacto pero no pesado. Concentrado, con mucha fluidez, y sabores de frutas maduras con dejos frescos. La madera está casi por fundirse con el vino (fue criado 24 meses en roble francés), y los taninos siguen firmes aunque se sienten amables. Por textura y frescura tiene más potencial, pero su fruta ya se percibe madura. Con el correr de los minutos se va abriendo en la copa y resaltan más atributos. Sin duda, es un vino que está a la altura de la homenajeada. Beber entre 2015 y 2020.

Puntos 91

 

Emma Zuccardi Bonarda 2012

Zuccardi, Mendoza $265

Es muy interesante poder sentir la evolución de este vino, nacido en 2009 y con apenas cuatro cosechas poder sorprender al mundo, más allá de la originalidad varietal que propone. El Bonarda es, actualmente, la gran esperanza argentina. Porque si lo hacemos bien, el efecto multiplicador es posible con los beneficios que ello acarrea. Pero esa intensión existe hace bastante, pero hacía falta un exponente que se pueda codear con la elite de los vinos nuevomundistas. Emma no fue el primer gran Bonarda nacional, pero sí el que tomó la posta y llegó más lejos. Hoy, este 2012 muestra un atractivo frutal nunca antes ofrecido por uno de estos varietales. Jugoso, refrescante, moderno, y con taninos firmes. Sin rasgos de rusticidad y con un potencial de guarda evidente. Incluso, con la estiba ganará suavidad su textura y por ende más placentero será su paso por boca. El blend de uvas de distintas zonas es la clave ya que combina el tradicional de Santa Rosa con un 30% de Tupungato y un toque de Altamira. Y si mantiene ese carácter y vivacidad, seguramente se colará entre los mejores Malbec del país. Habrá que seguirlo de cerca, y ver como los demás Bonardas imitan sus pasos. beber ya o en los próximos 5 años.

Puntos 92

 

Lindaflor Malbec 2010

Bodega Monteviejo, Vista Flores, Mendoza

$ – $$ – $$$ – $$$$ (Dic2015 $395)

Marcelo Pelleriti se enfrentó a un año muy distinto al 2009, empezó con una uva fresca, con buena acidez natural hasta la llegada del zonda, lo cual obligó a cosechar en diferentes momentos (previa y post viento el 28/3), y el vino es una conjunción de esas dos cosechas. Sus aromas son intensos y elegantes, de ataque compacto, con taninos incipientes y delicada profundidad. Es carnoso y voluptuoso, con la madera bien integrada. Un tinto que explota en boca con mucho equilibrio, y del cual se hacen 25.000 botellas año. Beber entre 2016 y 2020.

Puntos 92

 

Mariflor Camille 2008

Bodega Rolland, Vista Flores, Mendoza

$ – $$ – $$$ – $$$$

Un Malbec imponente, de buena madurez fiel al estilo de su creador. Carnoso y amable, impacta con mucha vivacidad. Los taninos se agarran y refrescan, y la madera se va integrando. Es muy largo y se nota que tiene mucho para decir. Pero es lógico que hoy sea un tinto más compacto y con estructura, sin dejar de lado el equilibrio. Ya que fue concebido por Michel y Dany Rolland para poder celebrar con su primera nieta (Camille), cuando cumpla al menos sus 18 años. Y para eso faltan como diez años más. Si a eso le sumamos que la familia, como buen clan francés, va a atesorar mucha botellas para ir disfrutando con el paso de los años; se entienden muchas cosas. No hay que pedirle a este vino que entregue todo lo que tiene. Pero a través de la concentración y la madurez; todo en sintonía con la frescura y el roble, todo con armonía; Michel Rolland está convencido en hacer historia. Y por lo hecho hasta aquí en nuestro país, todo indica que lo logrará. Camille es un gran Malbec argentino de hoy, para disfrutar mejor en el mañana (beber entre 2016 y 2025).

Puntos 93

 

Noemía 2013

Bodega Noemía, Mainqué, Río Negro

$ – $$ – $$$ – $$$$

Muy delicado, sólo falta que la madera deje de ser algo protagonista. Armónico y prolijo, con ese carácter donde la fruta va detrás del terroir. Un vino que a cada trago dice algo, expresivo, con cuerpo y con tensión. Completo, no exagera, y su persistencia es diferente. Una tipicidad que no se le puede atribuir sólo al Malbec, por su sentido de lugar. Claro que falta mucho para que se exprese en plenitud. Por eso mejor dejarlo en la cava y disfrutarlo entre 2017 y 2025.

Puntos 94