Desde Bodega Cruzat afirman que cada vez es más notoria la desestacionalización de los vinos espumosos en Argentina. En lo que va del año, su consumo tuvo un crecimiento superior al 45% con respecto al mismo período de 2020.

Este viernes 22 de octubre se celebra el Champagne Day o Día del Espumoso, un festejo que nació en 2009 y al que cada vez se suman más países. Esta bebida centenaria no sólo cuenta con una mayor cantidad de fanáticos en todo el mundo, sino también en Argentina: en nuestro país, los vinos espumosos suman cada vez más consumidores y el mercado registra un fuerte crecimiento tanto en la calidad, como en la oferta disponible durante todo el año.

Hoy en día se ve más la desestacionalización de los espumosos, que ha ido cambiando de ser un vino de celebración a un producto esencial en el día a día. El consumidor vio que compartir una botella en pareja o en el círculo íntimo es algo que agrega mucho placer a la actividad diaria”, afirma Andrés HeiremansGerente General de Bodega Cruzat, la única bodega argentina dedicada exclusivamente a la elaboración de espumosos bajo el método tradicional.

Según el último informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en lo que va del año se registra una tendencia a la baja sobre el consumo de vino en el país con respecto a 2020. Sin embargo, la categoría espumosos va en alza.

Si bien el consumo más fuerte de espumosos en Argentina suele ser durante el último trimestre, en lo que va del año se puede observar un crecimiento de casi un 20% Esto pone de manifiesto que cada vez estamos más cerca de la desestacionalización del producto. Este 2021 ya se consumió más del 70% del total de 2020: números más que alentadores teniendo en cuenta que en la mayoría de las bodegas las ventas de espumosos cada fin de año representan casi el 50% de su producción”, explica Andrés Heiremans, Gerente General de Bodega Cruzat.

De acuerdo a los números del INV, en 2020 se consumieron un total de 253.575 hl y de enero a agosto un total de 154.406 hl. En lo que va del 2021, el consumo asciende a 181.034 hl, con picos altos de crecimiento en los meses de abril (+121,5%), mayo (+181,8%) y julio (+43,1%) en referencia al mismo período de 2020.

Según explica Lorena Mulet, enóloga de Bodega Cruzat, en otros países el vino espumoso es un producto de consumo permanente: “Ya sea en aperitivos, comidas, fiestas o reuniones en general, los espumosos son preferidos y necesarios para cualquier momento. En Argentina, los espumosos están tomando cada vez más protagonismo de la mano de consumidores más atentos a los procesos y nuevos productos. Por eso hoy el desafío es seguir ofreciendo espumosos de calidad mundial y novedosos”.

En el caso de Bodega Cruzat, este crecimiento además se vio fuertemente impulsado por dos grandes lanzamientos: Cruzat Pet Nat -elaborado bajo el método ancestral y que quebró stock a los tres meses de haber sido lanzado- y Cruzat Naranjo, el primer espumoso naranjo de Argentina. 

El argentino es muy curioso y siempre está en busca de novedades. Con el Pet Nat y el Naranjo, el consumidor vio en estos dos productos dos ofertas muy diferentes, pero con la calidad Cruzat y eso no sólo ayudó a que tenga una gran aceptación, sino también le dio un nuevo impulso el resto de nuestras líneas que ya venían con un crecimiento sostenido”, agrega Lorena Mulet.

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