Jóvenes hacedores Info de Prensa 16/09/2020 Bodegas, Tips 1161 Quién dijo que un gran proyecto no puede nacer de un pequeño encuentro de amigos, en una noche de copas y vinos. El Joven Winemaker se inspiró en el Gran Bar Danzón de Buenos Aires, entre dos apasionados profesionales de la gastronomía como Diego Ávalos (propietario) y el reconocido sommelier Ignacio Sac (asesor). Diego quiso cambiar el rumbo de la finca familiar, muy cerca de Cafayate, y plantada hace casi veinte años 100% con Malbec, Hasta hace poco, la producción de la pequeña finca se vendía íntegramente a bodegas de la zona como San Pedro de Yacochuya y Piatelli, además de destinar una parte para elaborar unas pocas botellas (4000) para vender en un par de vinotecas y para consumo de la familia. Pero algo cambió, y a partir de ahora toda la uva irá a parar a los vinos del Joven Winemaker, que por ahora presenta un Malbec 2018 ($500), pero que en el futuro próximo sumará nuevos vinos, porque la idea es intercambiar con los productores vecinos algunas uvas para elaborar un blend y un Torrontés. Diego es gastronómico desde hace 23 años, pero quedó sorprendido por el mágico mundo del vino, y ya no se quiere salir. Es más, prefiere estar en el viñedo para meter mano, porque conoce el potencial de sus plantas. Por su parte, Ignacio lo asesora con la Picoteca (una vinoteca), además de haber escrito la contra etiqueta del Joven Winemaker, y tener la sana intención de llevar (también en su moto) a este joven Malbec salteño a todas las mesas de los argentinos para ser disfrutado como se debe. El vino fue elaborado artesanalmente por el enólogo Jérome Cremoná, quien fermentó en tanques de 5000 l, y no utilizó madera para su crianza. Esto jóvenes hacedores además proyectan hacer una hacienda en la finca, un hotel boutique con gastronomía para agasajar a los amantes del vino.