Joven winemaker al galope Fabricio Portelli 04/05/2016 Notas, Vinos Notas 2955 Cuando los vinos nuevos abundan las historias detrás de ellos pueden marcar la diferencia. Porque a decir verdad, la calidad del vino argentino actual es notable, pero muy difícil de diferenciar si no se hacen degustaciones comparativas constantes. Esto significa que los buenos vinos argentinos abundan, y cada vez que el consumidor se acerca a una vinoteca, en lugar de conocer más conoce menos, pero no por falta de experiencia sino porque le agregaron unas cuántas botellas en las estanterías. Esto que puede parecer una complicación (de las lindas obviamente) a simple vista, es una de las grandes ventajas que supone vivir en un país productor y en permanente auge vitivinícola. Siempre es una buena noticia un vino nuevo. Pero sabiendo que el contenido de la botella es sólo una parte de la película, qué difícil se hace elegir por la calidad, más allá de la relación calidad precio. Ahí es donde entran en juego los vinotequeros y sommeliers con sus sugerencias en los puntos de venta, y las notas como esta. Porque si bien no hace falta saber de vinos para disfrutarlo, cuanto más se conozca sobre una etiqueta mayor será el placer al descorchar. Detrás de esta flamante línea de vinos, que nace por pura pasión, hay una gran historia. Porque a los Relator no los creó Fernando (mucho más conocido como “el flaco”) Gabrielli, sino que fue su abuelo. Claro que don Mario, que fue enólogo y trabajó junto al cura Orgelia, una de las pocas eminencias de la vitivinicultura nacional, nunca se enteró. Porque fue justamente su nieto quien absorbió desde chico sus dos pasiones: los caballos y los vinos. Y casi sin darse cuenta, se ha convertido en un wine maker para honrar a su abuelo. Fernando es el relator de las carreras de caballos del Hipódromo de Mendoza desde que tiene 16 años. Ese lugar es como su segunda casa. Dueño de una voz envidiable y una música destacable al hablar, derrocha entusiasmo al presentar sus flamantes etiquetas. Todas inspiradas en el universo turfístico. Se crió en una familia que siempre tuvo bodega, y recuerda que a su abuelo enólogo le gustaban tanto los caballos que siempre le daba (a su nieto) plata para apostar y vino con soda para tomar. “Toda la vida tuve en la cabeza hacer vino” dice este periodista muy reconocido en la tierra del vino, que además tiene caballos (obviamente) y una agencia de prensa. Este trabajo lo acercó a personajes referentes del vino, con los cuales entabló una gran amistad a lo largo de los años. Y ellos, sin querer queriendo, fueron los que lo animaron a largarse con sus anhelados vinos. Primero fue Alejandro Vigil (enólogo de Catena Zapata) y luego Pepe Reginato, un nombre propio de las burbujas argentinas. Pero Pepe fue el que le dio el empujoncito que le faltaba, a tal punto que decidieron unir esfuerzos. Así nacen los vinos Relator, justamente porque así se lo conoce a Fernando en Mendoza. El Flaco Gabrielli confiesa que primero tuvo la etiqueta del Malbec antes que el vino, inspirada en una chaquetilla de su abuelo, a quien se lo reconoce además por haber sido de los primeros enólogos en vinificar varietales de Cabernet Sauvignon y, sobre todo, Tempranillo. Mario Gabrielli se fue en 1982, el ultimo bohemio como lo llamaban en Mendoza se patinó una fortuna en caballos, vinos y amigos. Pero fueron justamente esos tres valores la mejor herencia que pudo dejarle a su nieto. Y así fue que tomando vino (al parecer bastante) con sus amigos Pepe y Alejandro, y hablando de caballos, nació su proyecto Relator Wines. Y si bien la primer intención era hacer un Malbec de La Consulta, pronto se dieron cuenta que habían elegido vinos para salir al ruedo con una línea de vinos. Y aunque la idea no era extenderse mucho, se presentaron en sociedad en Octubre del año pasado con siete etiquetas. Ni más, ni menos. El Malbec originario fue merecedor de la etiqueta ya diseñada en base a la chaquetilla del abuelo (similar a la bandera de Escocia). Rápidamente se le sumaron un Sauvignon Blanc de Agrelo y un espumante elaborado con mucho cuidado por Pepe. Y a medida que surgían las coloridas etiquetas de los otros vinos el entusiasmo crecía, y con él las ganas de hacer más vinos con las viñas disponibles de los Reginato, cuidadas por Luis Reginato, ingeniero agrónomo de Catena Zapata. Así se largaron con las primeras 6000 botellas a fines de 2015 y con siete vinos. Además de los tres mencionados, un espumante Champenoise y Nature a base de Pinot Noir, un Cabernet Franc, un Cabernet Sauvignon, un Tempranillo y el Gran Premio blend de Malbec y Tempranillo, inspirado en don Mario y bautizado así porque lo más importante en el turf son los grandes premios. Pepe (Reginato) y el Flaco (Gabrielli) hacen un buen equipo, mientras el primero hace el vino, el otro lo difunde y vende. Así llegó la primer alegría de la casa. Mandando el Sauvignon Blanc a competir al concurso organizado por Wine MDQ en Mar del Plata, donde los consumidores eligen a ciegas. El Relator entró en la categoría de su varietal de hasta $140. El primer vino obtuvo 150 puntos, mientras que su inmediato perseguidor alcanzó los 70 puntos. Esto generó la gran curiosidad de todos los asistentes y jurados por develar el misterioso Sauvignon Blanc que tantos cuerpos de ventaja le sacó a sus rivales. Así fue como el Relator se presentó en sociedad. El segundo golpe de gracia fue que una empresa eligió su flamante espumante para regalar a sus clientes a fin de año. Y un día, cerca de las fiestas, Mendoza amaneció empapelada con la imagen de la botella del Relator Extra Brut. Esto, sumado a la fama local del Flaco, hicieron el resto. Pero dicen que la tercera es la vencida. Y eso podría adjudicársele a Tim Atkin, el prestigioso periodista inglés que año tras año publica el reporte más completo y consistente de vinos argentinos. Casi por casualidad, Tim y el Flaco se vieron frente a frente con los Relator de por medio. Y el Gran Premio debutó con 92 puntos del crítico inglés. Pero en lugar de agrandarse, Fernando decidió ir paso a paso y estar arriba de cada detalle. Y lo que en algún momento fue sólo un sueño y luego empezó como un juego de amigos, con mucha pasión y esfuerzo, logró convertirlo en una realidad. Sus vinos ya les dieron varias alegrías a la dupla detrás de Relator, pero saben que esto recién empieza. Con la nueva cosecha ya en la bodega, tienen pensado continuar la carrera corriendo a la misma velocidad. Sus vinos siempre serán como los que al Flaco le gustan: fáciles, amables, bebibles y sin demasiada madera. Hoy, toda la familia está orgullosa de los vinos que hizo el Flaco en homenaje a su abuelo (Mario Gabrielli), porque de alguna manera reivindica el prestigio de ese tradicional apellido mendocino Los vinos 1) El Relator Extra Brut s/a Relator Wines, Agrelo, Mendoza $170 Un blend de Chardonnay y Chenin elaborado por método Charmat, en el que la mano de Pepe se hace notar. De buen cuerpo y consistencia cada trago, de paso algo maduro pero con acidez sostenida. Fácil pero con cierta personalidad, bien equilibrado, con carácter, burbujas persistentes y cierta profundidad de frutas blancas maduras. Puntos: 88 2) El Relator Champenoise Relator Wines, Agrelo, Mendoza $300 Un espumante serio, de aspecto rosado bien profundo y burbujas finas gracias a sus 18 meses de reposo sobre borras. A base de Pinot Noir y con leves toques de Chardonnay y Chenin. Hay mucha fruta roja con cierto carácter de frutas blancas maduras en sus aromas. De buen cuerpo e intensidad con ciertos dejos vegetales, paso refrescante, con fuerza, y un final algo potente bien equilibrado por la frescura. Tiene personalidad y es una muy buena opción para acompañar carnes rojas grilladas. Puntos: 89 3) El Relator Sauvignon Blanc 2015 Relator Wines, Agrelo, Mendoza $145 Sus aromas son directos, limpios y bien herbales. De paladar fresco, poco profundo y algo vegetal al final, marcado pero agradable. Es un blanco vertical y con agarre, también persistente. Su profundidad es limpia y vivaz, con buen equilibrio. Tiene ímpetus de vino simple pero final de boca es serio, y sin llegar a ser complejo, deja pensando. Puntos: 88 4) El Relator Malbec 2015 Relator Wines, La Consulta, Mendoza $155 Es el mismo Malbec que compone el gran vino de la casa. De paladar suelto y paso fluido, mordiente y con dejos vegetales. Algo maduro en su expresión de fruta roja, pero le gana lo herbal. Hay sutilezas y frescura, volumen y profundidad, con suaves toques ahumados sobre el final (crianza de 6 meses en barricas de segundo uso). Un tinto muy agradable de beber. Puntos: 88 5) El Relator Cabernet Franc 2015 Relator Wines, La Consulta, Mendoza $155 Hay volumen pero no tanto equilibrio. Con cierto peso y los dejos herbales típicos, rodeados de una fruta roja madura. No llega a ser tan equilibrado como sus pares de línea, ya que necesita algo más de cuerpo para sostener esos taninos incisivos. Además, se siente la madurez en distintos niveles de su paso por boca. Resulta un tinto mordiente y fresco pero de trago no tan armónico. Quizás unos meses en estiba le vengan bien. Puntos: 87 6) El Relator Cabernet Sauvignon 2015 Relator Wines, Agrelo, Mendoza $155 Se hicieron sólo 1000 botellas de este tinto. Sus aromas no son muy equilibrados, y en boca se despliega suelto y con taninos firmes. De buen carácter y final vegetal que hablan de tipicidad varietal. Hay volumen pero los taninos sobresalen demasiado y se desnudan en el final de boca. Tiene condiciones y atributos para ganar equilibrio con la guarda. Puntos: 88 7) El Relator Tempranillo 2014 Relator Wines, La Consulta, Mendoza $155 Este vino no sólo se destaca por la originalidad de su cepaje, sino por sus atributos. De aromas terrosos, con notas de fruta madura y algo de pasas pero con frescura. Buena intensidad y trago denso con taninos finos que brindan una textura sedosa. Es intenso y con una profundidad herbal muy atractiva matizada por las notas de una pensada crianza (a6 meses en barricas nuevas y usadas). Este tinto con fuerza e intención goza de buen potencial, y refleja muy bien el espíritu de don Mario. Puntos: 90 8) El Relator Gran Premio 2013 Relator Wines, La Consulta, Mendoza $350 Blend 50/50 de Malbec y Tempranillo, ambos de La Consulta y de parcelas más pedregosas. Se hicieron sólo dos barricas, con parte de racimos enteros y una crianza de 9 meses, combinando diferentes usos. De aromas interesantes que remiten a frutas rojas y especias, con actualidad y algo de seriedad también. De paladar armónico y de buen volumen, con taninos finos e incipientes. De paso especiado, con buena profundidad, fresco, con energía y un final limpio. Un vino que propone originalidad pero con intención. Es consistente en su propuesta y tiene mucho potencial, con la fruta de joven pero con estructura para seguir evolucionando por los próximos años. Puntos: 91