Muchas novedades que llegan del Valle de Uco

Con el flamante La Celia Rosé 2020, esta bodega referente del Valle de Uco dice presente en primavera, y llega con muchas más novedades de la mano de su hacedora, la enóloga Andrea Ferreyra.

“Los otros días degustamos con Alberto Antonini (el consultor de la bodega) 60 muestras de Malbec del año vía zoom, por primera vez”, cuenta Andrea, quién sabe que muchos de los cambios impuestos por la pandemia llegaron para quedarse.

El nuevo La Celia Rosé 2020 es un vino elaborado con uvas del Valle de Uco, 80% Pinot Noir y 20% de Pinot Grigio.

Según Andrea, se vienen muchos cambios en La Celia, no habrá más Supremo (2014 fue la última cosecha), y con el Heritage 2016, llegan tres vinos de terroir: La Celia Paraje Altamira, La Celia Eugenio Bustos y La Celia La Consulta. Pero a diferencia de otros, acá el driver no estará anclado a una cepa, sino que serán Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Malbec, elegidas de acuerdo a como ellos interpretan cada región. Se trata de partidas limitadas de 2000 botellas, y estarán por sobre el Heritage.  “Estos vinos los íbamos a lanzar en mayo para Argentina, Estados Unidos, Brasil, Colombia e Irlanda, pero el Codiv-19 alteró todos los planes”, sostiene Andrea.

Asegura que las ventas locales de La Celia han crecido, sobre todo desde la presentación en 2016 en Buenos Aires de las nuevas etiquetas. Cabe destacar que desde sus comienzos esta bodega tuvo siempre más el foco en el mercado de exportación. Leyenda y Eugenio Bustos son las líneas los que más han crecido, apalancadas por su destacada relación calidad-precio, pero también los Reserva.

Este año, a los Reserva Malbec y Cabernet Franc se le sumaron muchas cofermentaciones, de Malbec con Syrah, con PV, y una de Malbec con Cabernet Franc para el Heritage. “Me encantan las cofermentaciones porque es como se hacían antes los vinos ya que las variedades estaban mezcladas en el viñedo”, cuenta la enóloga.

Sobre el flamante vino, destaca que la bodega siempre usó para vinos base espumantes un Pinot Noir del clon champañero, y con el 777 hacía el La Celia Pinot Noir, solo para los países Nórdicos. Pero en un momento se terminó ese tender, y se discontinuó. Por eso Andrea conoce muy bien al Pinot Noir y quería volver a hacer algo que le devuelva protagonismo. Así fue que se animó en rosado, combinándola con un 20% de Pinot Grigio para disimular un poco los taninos de la uva tinta, y aportarle tensión en boca. Como son dos uvas de la misma familia, ella sabía que se llevarían bien en una cofermentación, así fue que apostó a este método, y le salió muy bien.

En 2019 se hicieron muy pocas botellas para los Estados Unidos, y ya en 2020 subieron la apuesta y elaboraron 40.000 botellas. Y si bien en le mercado externo su precio es de usd 10, acá costará $350.

Como el Pinot Noir madura rápido, lo cosechó temprano, con 12,5% de alcohol potencial. Y a partir de un breve contacto con las pieles, logro extraer cierta elegancia y delicadeza características del cepaje.

Andrea Ferreyra llegó en 2006 a La Celia, cuando Mauricio Lorca era el enólogo principal. Ahí comenzó a trabajar para VSPT Group, como parte del equipo de enología, y a partir del 2012 lidera el área convirtiéndose en referente de la industria. Fue galardonada como la mejor enóloga mujer en la 5ta edición del concurso SAKURA “Japan Women’s Wine Awards”, máximo premio otorgado por las máximas referentes hacedoras de vino a nivel internacional. Y desde 2019 también se hizo cargo de los vinos de Graffigna, bodega adquirida por el grupo.

Si bien son muchas las mujeres hoy referentes del vino argentino, Andrea es de perfil bajo. No obstante, promete mostrarse más más y compartir todas las novedades.