Por suerte, empiezan a aflorar efectos positivos de la cuarentena. Nuevas costumbres, muchas de las cuales se impondrán como cambios cuando se levante el aislamiento obligatorio. Es que ya está por cumplirse el segundo mes, y hay que ser muy creativos para romper con la monotonía obligada por la rutina diaria.
Claro que estar en casa es muy lindo y saludable, pero encerrados y por tanto tiempo, hace que las cosas empiecen a verse de otra manera, con más preocupaciones que certezas. Mientras tanto, el vino está haciendo lo suyo, lo que sabe hacer y lo que siempre hizo, al menos en los hogares donde más se lo disfruta.
Dicen que se está consumiendo más a pesar de las vinotecas y restaurantes cerrados. Difícil que en cuarentena se frene la curva de caída del consumo, que iba por los 18 litros per cápita al inicio del año. No obstante, seguro que muchas personas se han acercado más al vino en estos días, e incluso otros se hayan dejado tentar, ya que la noble bebida puede aportar, en cada comida familiar, un toque diferencial.
Pero el vino es la bebida nacional, y genera mucho interés en el público, su cultura, sus historias, sus paisajes, y la diversidad que llega a las copas.
Si, el vino está más vivo que nunca. Después de una cosecha única y sin precedentes como la 2020, atravesada por el coronavirus y donde los trabajadores de las viñas y las bodegas sacaron lo mejor de sí, poniendo mucho más que trabajo para que los vinos 2020 fueran posibles. Cariño, amor propio, esfuerzo, humanidad, solidaridad, fueron algunas de las palabras de los hacedores, para describir lo vivido recientemente.
Mientras tanto, en la Argentina todos en casa, salvo los exceptuados para ir a trabajar.

Que vivan los vivos
Y ahí fueron los profesionales del vino; y me incluyo; los que estuvieron más vivos que nunca, saliendo a transmitir en vivo, por Instagram, Facebook, Zoom o video-llamadas.
Hoy, a pesar de estar separados y gracias a esos vivos, pareciera que estamos más unidos que nunca. Porque la tecnología nos acerca, de manera virtual a los paisajes, las bodegas y sus hacedores. Y aunque no sea lo mismo que viajar o sentarse a una mesa a degustar y maridar los vinos con los protagonistas, poder hacerlo desde casa y a través de una pantalla ya es un lujo. Sin dudas, esta será una nueva costumbre que se imponga post-cuarentena, ya que permite a los enólogos presentar sus vinos a diferentes audiencias sin moverse de la bodega, y sin perder tiempo en traslados, dejando los viajes para ocasiones muy importantes que ameriten su presencia en persona.
Hoy hay disponibles muchas actividades tan virtuales como reales, algunas reservadas solo para profesionales, pero la mayoría son abiertas al publico, y están pensadas para palear la situación mientras todo vuelve a la normalidad.

Vivos divinos
Si bien las plataformas no son tan variadas, si lo son los contenidos y los formatos que han proliferado en las últimas semanas. Primero se impusieron los vivos de Instagram, charlas entre dos personas con un interés y una audiencia en común; en este caso alrededor del vino; y durante casi una hora intercambiando opiniones, mientras los usuarios pueden participar, no solo escuchando y viendo, sino también preguntando.
Las bodegas, los enólogos y agrónomos, los periodistas especializados, los sommeliers, las vinotecas y los restaurantes, todos están haciendo sus vinos por Instagram o por Facebook. Obviamente hay vinos, aunque a muchos entrevistados se los sorprende con mate o café. La franja horaria hot es entre las 18hs y 21hs, y a los seguidores no les queda otra que hacer zapping para elegir donde quedarse.
Es cierto que algunos se animan a descorchar la misma botella que el otro, a sabiendas que es difícil que los espectadores puedan hacer lo mismo. La idea es generar un contenido y transmitir ganas de disfrutar vinos, ya sea durante o después del vivo.
Acá, lo importante es el qué, pero también el cómo. Mientras unos arman una puesta en escena, otros optan por algo más casero y realista, pero todo alrededor de las personas que hablan de vinos.
En mi caso, además de entrevistar a muchos protagonistas en las últimas semanas, realicé dos sesiones del ciclo “Hacete el Vivo con Portelli”, un Instagram Live donde los seguidores se pueden sumar en vivo para hacerme la pregunta que quieran sobre vinos, y luego de responderle, pasa el que sigue. Fueron dos encuentros muy entretenidos y didácticos, con gente de distintas provincias, e incluso otros países. Y es algo que seguramente seguiré haciendo más allá de la cuarentena.
También, esta semana lanzamos el ciclo Portelli Live en Instagram. Serán dos charlas/degustaciones semanales durante mayo, junto a referentes de las bodegas más importantes del país (consultar el calendario en @portelliapp).
Como estas, existen diversas actividades gratis todos los días, y cada quien es libre de elegir a cuál sumarse, o incluso picotear en varios; pasar, saludar e irse.
Todo bien, lo importante es mantenerse activo, y servir a los demás, aportando un ratito de distracción para amenizar la cuarentena.

Actividades exclusivas
Se sabe; y ya todos lo estamos padeciendo; que este gran parate genera complicaciones económicas. Es por ello que muchos ya le han encontrado la vuelta, generando contenidos exclusivos para una audiencia selecta.
Entre las bodegas, Moët & Chandon Argentina dio el puntapié inicial al realizar dos “master classes” para periodistas y clientes; una dedicada a los espumosos y otra al Malbec. Para la primera reunión virtual, enviaron un kit de varias botellas con dos Chardonnay (A y B) y dos Pinot Noir vinificados en blanco. Esos vinos de la cosecha 2020 fueron elegidos entre los más de 800 vinos bases que degustan Diego Ribbert, flamante chef du cave de Chandon Argentina, y su equipo. El objetivo fue hablar de la cosecha, de cómo se dieron las uvas en los distintos terruños del Valle de Uco, y en base a ello cómo será el Chandon Extra Brut en esta añada. Una experiencia que todos los años se hace de manera presencial, esta vez fue virtual pero muy real. La segunda también fue comandada por Hervé-Birnie Scott, pero esta vez con los enólogos Gonzalo Carrasco (conocido referente de la bodega) y Marcos Fernández, flamante incorporación de la casa. Esta vez fueron cuatro botellas de Malbec 2020 y de distintos terruños: Las Compuertas, Paraje Altamira, Los Chacayes y Gualtallary; crudos, recién salidos del tanque de fermentación, pero con toda la fuerza del año. Esos vinos, además de componentes para los tops, son los que conformarán el Terrazas Reserva Malbec 2020. Y ahora se viene el lanzamiento de un nuevo vino, con la misma modalidad. Sin dudas, son clases magistrales que a los comunicadores y profesionales del vino nos sirven para seguir aprendiendo y poder hacer mejor nuestro trabajo.

También en el ámbito profesional, las escuelas de sommeliers se adaptaron rápido para seguir dando sus clases online. Y la AAS (Asociación Argentina de Sommeliers) comenzó un ciclo de charlas por Zoom con referentes mundiales para sus asociados; con la presidente y CEO de Krug, Margareth Henriquez, moderada por Lucrecia Fernández, Jefa de Comunicación y Formación Enológica en Moët Hennessy Argentina.
Otra con Hans Vinding Diers (Noemía) y Peter Sisseck (Pingus) juntos, y otra en inglés con Marc Almert; ganador del último World Best Sommelier 2019; quien desde Alemania ofreció una clase de tendencias en el vino alemán, sus tips de entrenamiento en concursos y de servicio actual, y su mirada sobre la sommellerie en el mundo, moderada por Valeria Gamper; Mejor Sommelier de Argentina 2019.
Pero hay muchas más opciones para el público. La sommelier Marcela Rienzo (@marce_rienzo) comenzó su ciclo “Catas en Casa”; se trata de una cata online para la cual manda a domicilio tres vinos: Alta Vista Estate Premium Malbec, Alta Vista Estate Premium Cabernet Franc y Atemporal Blend. El pasado jueves 30 de abril a las 20hs fue su descorche debut con “sold out” incluido. Otra famosa sommelier, Agustina de Alba, lanzó con su ciclo “Hola Vino”, pero no desde el teatro sino desde su casa, con cata incluida. También Mariana Gil Juncal hace “Degustaciones Online”; el día del trabajador propuso ir al súper o a la vinoteca amiga más cercana (y pasaba una larga lista) a comprar el kit Día del trabajador con un Alma Criolla Cabernet Sauvignon, un Akila Syrah, y un Espumante Viña Los Búhos. Con la compra te daban el ID de Zoom para poder participar. Y si no querías salir de tu casa, te llevaban una caja con dos botellas de cada vino por $1.570.
Aldo Graciani, propietario de Aldo´s Vinoteca fue muy creativo al sacar los vinos a la terraza, promoviendo por Instagram packs de vinos muy atractivos. También Fernando Musumeci, más conocido como Musu y alma matter de @mr.wines, llevó sus famosas misas cueveras a Zoom con gran éxito.

Pero en cuanto a degustaciones, el restaurante Gran Bar Danzón tomó la posta, como lo hizo en 1999 cuando abrió sus puertas, y desde entonces es el wine bar más destacado de la city porteña. Con su sommelier (Ignacio Sac) como anfitrión, lanzan el ciclo “Tasting 2020, Tomemos Vinos”. Una degustación guiada junto a un reconocido enólogo, en la cual todos pueden participar. El 5 de mayo a las 19:00 hs realizarán una experiencia online junto al enólogo @david_bonomi de bodega Norton. Para participar hay que ingresar a https://www.somos-equipo.com.ar/experiencias-proximamente/norton-5-5/ y elegir uno de los vinos de la bodega. El vino llegará junto a una tabla quesos individual (150 gr). Así, muchos tendrán la posibilidad de hablar cara a cara con uno de los grandes referentes del vino argentino, desde la comodidad de sus casas.
Por mi parte, en breve saldremos a la cancha con degustaciones interactivas a través de Portelli App. Será un ciclo junto a las bodegas referentes de la argentina para realizar degustaciones en vivo con el enólogo, y una selección de sus vinos, que cada participante recibirá previamente en su casa.
Por suerte abundan las opciones para que los consumidores puedan elegir, y seguir disfrutando del fascinante mundo del vino sin moverse de casa.