El vino rosado es el único con estación propia, porque si bien los blancos frescos se lucen más en verano y los tintos con cuerpo en invierno, ninguno acapara la escena en un momento específico del año como el rosado en primavera. Y las razones son muchas. Primero cae en el momento justo, ya que los vinos del año asoman a comienzos de Septiembre. Y nada mejor para darle la bienvenida al tiempo lindo que estar acompañados y compartiendo un lindo vino.

Es por eso que los rosados de hoy se preocupan tanto por su aspecto externo como por su contenido interno. En los últimos exponentes lanzados al mercado, a las etiquetas y nombres llamativos, se le han sumando diseños de botellas que se asemejan más a frascos de perfumes de lujo. Pero las innovaciones no terminan ahí. Porque el clásico tapón de corcho natural, al que se le habían sumado el sintético y la tapa a rosca; ideal para vinos jóvenes de consumo casual; ahora viene también de vidrio. Si, la última novedad en cierre de botellas se llama Vinolok, literalmente un corcho de cristal. Y justamente, el primer vino argentino (y sudamericano) en ostentarlo es un rosé del Valle de Uco a base de Malbec y Pinot Noir.

Claro que las botellas de vidrio utilizadas son transparentes y no verdes como en los demás vinos, justamente para lucir el color rosado a pleno. Y acá radica uno de los grandes cambios de los últimos años, ya que cada vez son más los rosados que nacen desde el viñedo, y eso facilita que en la maceraciones sus colores sean tan tenues como elegantes.

Una vez en la copa, estos vinos no tienen la obligación de ser complejos ni longevos, y cada vez hay más y mejores. Porque a sus aromas fragantes, frutales y florales, le sigue un paladar ante todo refrescante, de alcoholes moderados y paso vibrante.

Por suerte, lejos quedaron esos vinos intensos y potentes, hijos de la sangría y que lo único que tenían de rosados era el nombre.

Los rosés de hoy son divertidos e informales, y sobre todo de trago agradable y equilibrado dentro de la vivacidad. Algunos tienen un pequeño remanente de azúcar residual para hacerlo más amable. Pero es la frescura del vino lo que más buscan preservar los enólogos. Muchos de ellos se muestran sorprendidos porque la gente empezó a tomar más vinos rosados, y las razones son evidentes. Antes no los hacían ricos y a ahora sí, por eso son cada vez más los consumidores que los adoptan.

Las variedades más aptas siguen siendo el Malbec y el Pinot Noir, pero algunas bodegas insisten con sus clásicos a base de Merlot, Syrah y Cabernet Sauvignon. Mientras que algunos se sumaron a la moda del Cabernet Franc, y el Bonarda asoma todavía tímido.

Y si bien es cierto que hay variedades con mejores condiciones naturales que otras para elaborar este tipo de vinos, la clave está en el punto de cosecha y en una elaboración poco extractiva, buscando preservar los aromas y sabores primarios, y la mayor acidez posible.

Estos nuevos rosados hacen quedar bien en cualquier situación, sobre todo para empezar una comida, una reunión o un cocktail, ya que por su temperatura de consumo (entre 8 y 10 grados) son ideales como aperitivo.

En la mesa se comporta más como un blanco que como un tinto, más allá que muchos sommeliers lo tengan como comodín a la hora de aconsejar una etiqueta para quedar bien con toda la mesa. Ensaladas, pizzas, pescados, carnes blancas, risottos de vegetales y mollejas, entre otros, combinan mejor con un buen rosé.

Hay muchas novedades para conocer, pero también es una buena oportunidad para volver a esos rosados conocidos, seguros que en esas botellas también habrá mejores vinos a los recordados.

 

Rosados para todos los gustos

Lagarde se la jugó y renovó su tradicional “Blanc de Noir” con una nueva imagen fresca, moderna y divertida, un rosado elaborado desde 1989; el primero de Malbec para el mercado argentino. A partir de ahora, el Lagarde Goes Pink Rosé 2017 ($280) buscará hacer historia como su antecesor. Nieto Senetiner también pateó el tablero y estrenó Believe in Rosé 2017, un blend de Malbec y Pinot Noir inspirado en los populares rosados franceses de Cotês de Provence. De otra bodega tradicional llega una de las novedades más resonantes, porque Humberto Canale presentó el Old Vineyard Rosé 2017 ($250), Finca Sol, un Pinot Noir con toda la fuerza de la Patagonia.

Matías Riccitelli ha decidido hacer su mejor rosado y ponerlo en su línea más joven. Porque si bien la etiqueta del Hey Malbec Rosé 2017 ($270) es un comic y atrae a los más jóvenes, el vino está muy bien logrado y puede sorprender a los paladares más exigentes. Otras pequeñas bodegas también se animan con rosados pretenciosos, lo que demuestra la seguridad en la calidad de sus uvas. Como es la última novedad de Finca La Igriega, un Rosé de Malbec 2017 ($290) nacido en Paraje Altamira, la IG (Indicación Geográfica) más de moda.

Hay muchos rosados que buscan llamar la atención a partir de las botellas, algunos con diseños de lujo y otros con propuestas más amigables. Como el nuevo Funckenhausen Rosé 2017 ($210), un blend de Malbec (75%), Cabernet Sauvignon (20%) y Cabernet Franc (5%), nacido en San Rafael.

De los vinos que ya habían tomado el nuevo rumbo, el Andeluna 1300 Malbec Rosé ($245), elaborado con uvas 100% Malbec proveniente de viñedos propios ubicados en el Valle de Uco, es uno de sus más fieles exponentes. Quizás este 2017 sea una versión más inspirada en los rosados de la Provence. Otro que confirmó el cambio de tendencia es un Malbec que nace en Agrelo, elaborado por Rogelio Rabino; el Kaiken Rosé 2017 ($250).

En general todos los rosados han evolucionado favorablemente, incluso algunos de precio amable (alrededor de $100) y que se elaboraron durante la última década, como el Saurus Malbec Rosé, el vino que suele dar la bienvenida en la bodega, ya sea en el restaurante o en alguna de las tantas muestras de arte que allí suceden. Hace varios años que Leonardo Puppato, enólogo de la casa, lo elabora respetando el carácter del lugar y el estilo que la categoría pide. En la misma línea se puede encontrar un clásico aggiornado como el Syrah Rosé de Santa Julia, que en 2016 irrumpió con una llamativa etiqueta de edición limitada para resaltar el nuevo estilo logrado por el enólogo Rubén Ruffo. Otro rosado clásico y de precio amigable es el Phebus Rosé Malbec elaborado con el savoir faire del bordelés Hervé Joyaux Fabre con uvas de Luján de Cuyo.

Pero sin dudas el más arriesgado e innovador de los rosados este año es la segunda cosecha del Susana Balbo Signature “Rosé del Valle de Uco($711), que viene con tapón de vidrio templado. “Somos la primera bodega en Sudamérica en innovar con este tipo de tapón. En Europa y Estados Unidos ya hay varias bodegas que lo usan, sobre todo en Alemania. Somos una empresa que está enfocada en entregar valor agregado y consideramos que se logra a través de los detalles”, explica Ana Lovaglio, Gerente de Marketing de Susana Balbo Wines.
Nuri es otra de las novedades que ya habían hecho su presentación en sociedad de la mano de don Alfredo Roca, un elegante vino rosado de Malbec inspirado en su mujer. Se destaca además por su bella e impactante botella estilizada, única en el mercado, y por presentar un nuevo estuche (a $780), ideal para hacer un regalo muy especial. Pero el pionero en los rosados de lujo argentinos fue Luigi Bosca, cuando presentó su Rosé 2015. Una combinación de Pinot Grigio y Syrah, con una estética tan elegante como su paladar. Actualmente se consigue la cosecha 2016 y la 2017 llegará antes de fin de año.

(Es la hora, es la hora…) Es la hora de disfrutar más los vinos argentinos.

12 rosados para disfrutar en esta época

 

Phebus Rosé Malbec 2016

Bodegas Fabre, Luján de Cuyo, Mendoza

$ – $$ – $$$ – $$$$ (Jul2017 $120)

Siguiendo las tendencias, el Phebus ofrece a partir de esta cosecha un agradable color rosado suave con reflejos piel de cebolla. Aromas típicos de Malbec, bien de frutas rojas algo maduras que hablan de su procedencia. Un paso denso pero fresco, y un final amable para un rosado ideal para servir como aperitivo. Beber en 2017.

Puntos: 86

 

Hey Rosé Malbec 2017

Matías Riccitelli, Luján de Cuyo, Mendoza 

$ – $$ – $$$ – $$$$ (Ago2017 $270)

Un auténtico rosado de manual, actual y moderno, con el toque original de su autor. En su línea para captar paladares jóvenes optó por un rosé vibrante a base de Malbec. De aspecto bien pálido, aromas nítidos pero no intensos. Paladar refrescante y muy vivaz, franco y con un leve carácter frutal muy bien logrado. Un vino directo que tiene todo para ganarse un lugar.

Puntos: 87

 

Funckenhausen Rosé 2017

Bodega La Espera, San Rafael, Mendoza

$ – $$ – $$$ – $$$$ (Sep2017 $210)
Es un vino que entra por los ojos, porque más allá de su etiqueta llamativa y nombre difícil de pronunciar, su tamaño (botella de litro transparente) permite lucir más su aspecto rosado suave. Blend de Malbec, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, de aromas simples y directos, y paladar algo vinoso pero con paso equilibrado y con buena frescura. Ideal para compartir con muchos amigos.

Puntos: 87

 

Santa Julia Rosado 2017

Bodega Santa Julia, Santa Rosa, Mendoza

$ – $$ – $$$ – $$$$ (Sep2017 $110)

Desde hace varios años que Rubén Ruffo, winemaker de la casa, se luce en primavera con el lanzamiento de su Syrah Rosé, que una vez más llega renovado. El protagonista es, como siempre, el Syrah de Santa Rosa, pero en una versión más ágil y menos concentrada, tanto a la vista como en aromas. De carácter bien frutal con toques especiados, paladar ágil y refrescante. Ideal para disfrutar de manera informal y refrescado, o bien servir con pizzas y empanadas.

Puntos: 87

 

Saurus Malbec Rosé 2017

Familia Schroeder, San Patricio del Chañar

$ – $$ – $$$ – $$$$

Leonardo Puppato (enólogo de la casa) hace tiempo que elabora este Malbec Rosé patagónico, que con cada cosecha va logrando más atributos. Un vino fragante y apoyado en el carácter frutal propio de la variedad y de la región. De ataque refrescante, con fuerza y paladar profundo, y una buena estructura para acompañar carnes blancas.

Puntos: 87.5

 

Finca La Igriega Rosé Malbec 2017

Bodega Finca La Igriega, Paraje Altamira, Valle de Uco 

$ – $$ – $$$ – $$$$ ( Ago2017 $290)

La bodega se sumó a la temporada de rosados del año con esta flamante novedad. Elaborado con uvas propias, sus aromas son expresivos y frutales, típicos del Malbec. De buen cuerpo, algo mordiente y con carácter. Paladar fresco y joven, con cierta madurez. Por su estructura y estilo es mejor para servir en la mesa al comienzo de un asado.

Puntos: 88

 

Kaiken Rosé Malbec 2017

Bodega Kaiken, Agrelo, Mendoza 

$ – $$ – $$$ – $$$$ (Ago2017 $250)

La nueva cosecha de este rosado confirma su tendencia y nuevo estilo a partir de la cosecha 2016. Este llega con más suavidad y equilibrio que sus antecesores. Siempre a base de Malbec, Rogelio Rabino sabe mantener la frescura y resaltarla en boca. Con buena fruta y texturas incipientes, es un vino con gracia, ideal para beber solo por copa.

Puntos: 88

 

Andeluna Rosé Malbec 2017

Bodega Andeluna, Valle de Uco, Mendoza 

$ – $$ – $$$ – $$$$ (Sep2017 $245)

Es otro de los rosados responsables del auge de la categoría en nuestro país. Porque además de ser fiel al varietal y a su terruño, siempre buscó tener gracia, expresión y equilibrio; algo que fue evolucionando con las cosechas. Sus aromas y sabores mantienen la delicadeza del 2016 pero con más fuerza. La frescura y la vivacidad del vino es lo más destacado en este 2017 que llega más moderado en sus ímpetus frutales.

Puntos: 88

 

Believe in Rosé 2017

Nieto Senetiner, Mendoza

$ – $$ – $$$ – $$$$

Es una de las últimas novedades de esta tradicional bodega mendocina que sigue en plena revolución de la mano del joven enólogo Santiago Mayorga. Que se animó con un rosado más pretencioso a base de Malbec (80%) y Pinot Noir (20%), de aromas expresivos y vivaces. Paladar vibrante con una acidez protagonista y un final equilibrado. Está más para lucirse en la mesa que para beber solo por copa.

Puntos: 89

 

Nuri 2016

Alfredo Roca, San Rafael

$ – $$ – $$$ – $$$$ ($780 c/estuche)

Este elegante vino rosado de Malbec fue el lanzamiento del año de la Bodega Alfredo Roca. Se destaca además por su bella e impactante botella estilizada, única en el mercado. De aspecto rosado pálido, elaborado con uvas seleccionadas, aromas expresivos y paladar austero. De buen volumen y paso elegante con un carácter frutal bien logrado. Ideal para acompañar platos de frutos de mar o aquellos basados en pollo o cerdo.

Puntos: 89

 

Signature Rosé del Valle de Uco 2017

Susana Balbo Wines, Valle de Uco, Mendoza

$ – $$ – $$$ – $$$$ (Sep2017 $711)

Su elegante botella y revolucionario corcho e vidrio resaltan su aspecto, rosa tenue y delicado. Blend de Malbec y Cabernet Franc, de aromas son equilibrados pero con más fuerza que su antecesor. De buen cuerpo y pasó fresco, casi vibrante y con cierta potencia. Hay volumen con agarre y un carácter de frutas rojas ácidas con algo de frutas blancas. De trago no muy profundo pero con más fuerza (a pesar de sus 12 grados) y potencial que el 2016. Un rosado de lujo para servir en la mesa con platos elaborados. Beber entre 2017 y 2018.

Puntos: 90

 

Luigi Bosca Rosé 2016

Luigi Bosca, Barrancas, Maipú 

$ – $$ – $$$ – $$$$ (Sep2017 $350)

Sin dudas fue el vino que sacudió al 2015. Hoy, ya son varios que siguen su línea, más allá que sigue siendo sumamente original desde el viñedo. Ya que la combinación de Pinot Gris y Syrah sigue siendo única. Hay estructura y tensión, no es un rosado para beber muy frío ya que tiene una expresión frutal muy sutil. De paladar franco, con cierto agarre y un carácter interesante, potenciado por las características particulares de la cosecha 2016.

Puntos: 90.5

 

 

Sobre El Autor

Hace 22 años degusté un vino por primera vez y supe que querría hacer de mi vida profesional. Compartir mi pasión; por eso me dediqué a comunicar el vino. Más de 30.000 vinos degustados y 20.000 publicados, más de 100 revistas editadas y miles de notas. Siete años en TV, cuatro en radio y seis en la web. Más de 20 exposiciones de vino organizadas y más de 30 concursos internacionales como jurado, además de muchos viajes a zonas vitivinícolas del mundo. Todo esto, simplemente me ayuda a conocer más, para poder compartirlo mejor.