Cocina casera con elaboración gourmet, sabores que remiten a nuestra infancia y platos tributo a Doña Petrona marcan la identidad de Raíces Cocina Casera, un restaurante en el que destacan las cocciones largas, los ingredientes estacionales, las pastas y carnes de texturas suaves, colores cálidos y sabores crujientes.

Ubicado en una casona histórica de principios del siglo pasado en el barrio de Saavedra, Raíces Cocina Casera ofrece una amplia carta de pastas, carnes, pescados, ensaladas, risottos y pizzas, con propuestas también de desayuno y merienda. Las preparaciones -de ollas generosas- remiten a la mesa familiar y con sus sabores transportan a cada comensal a su infancia, al aroma de la cocina de mamá al volver de la escuela, a las pastas caseras del domingo y a los tucos intensos invadiendo la casa. Los platos tienen ese gustito conocido pero con una “vuelta de tuerca” interesante, como las papitas en tempura o el risotto de panceta ahumada y puerros con mollejas en reducción de balsámico.

Fernanda Tabares, chef del restaurante, es quien genera esa alquimia que lleva a recordar la comida de la abuela. “Parte de nuestros recuerdos más felices están ligados a los aromas y sabores de nuestra infancia. Y eso es lo que intento hacer con la cocina del restaurante: brindarle una experiencia de felicidad a alguien a través de la comida”.

Con más de 20 años de trabajo en gastronomía, con la experiencia de haber sido Jefa de salón de la hostería Los Notros y profesora en el Colegio Gato Dumas, Tabares percibió que lo que más le atraía era la cocina. Fue entonces cuando decidió continuar con su formación para luego asociarse con Mario Pinnel, ex gerente del colegio, con quien abrió en el año 2010 Raíces, un referente en la cocina casera de excelencia.

Ambos lograron su propósito: crear en un restaurante de barrio, con un ambiente relajado y familiar, una propuesta innovadora de platos caseros y gourmet, donde los amantes del buen comer pudieran distenderse y disfrutar de esos sabores que hacen cerrar los ojos y concentrarse en cada bocado.

El restaurante está ubicado en un edificio de 1916, donde se encontraba la Proveeduría General Saavedra, un almacén de ramos generales cuyo dueño era Perfecto Rodríguez (quintaesencia del gallego), y cuyo aspecto exterior se ha mantenido y conservado. Adentro, fue íntegramente refaccionado para darle una atmósfera de calidez y comodidad.

 

Poner a prueba al chef

El restaurante Raíces Cocina Casera propone un desafío: poner a prueba a la chef pidiendo cualquier plato fuera de carta, aquel que el comensal realmente imagina o quiere volver a comer.

“Nos pasa muchas veces que un cliente nos cuenta qué comía en la casa de su abuela o en algún viaje, por ejemplo, y que le encantaría volver a probar. Acá podemos replicarlo y nos llena de placer hacerlo.”, cuenta Tabares.

Sólo hay que solicitarlo con 24 horas de anticipación y la chef esperará al comensal con el plato listo para sorprenderlo y deleitarlo. También puede solicitarse el plato fuera de carta para delivery o bien para retirarlo por el restaurante.

 

Menú patrio

Para el 25 de mayo, Raíces Cocina Casera propone un exquisito menú patrio:

Entrada: Tabla de 4 empanadas: choclo, carne, capresse y pollo.

Plato principal: Carbonada o locro.

Postre: Trío argento: Flan, miniatura de arroz con leche y vigilante. O puede pedirse alguno de estos tres postres en porción grande.

Botella Vino Ómnium (cada 2 personas), soda o agua mineral.

Valor: $240.

 

Clases de cocina en Raíces Cocina Casera

La chef Fernanda Tabares brinda clases personalizadas en la cocina del restaurante, donde espera a todos con una copa de espumante o vino y unas ricas recetas pensadas para poner en práctica. Después de una charla amena, de contar qué platos van a prepararse y de hacer todo tipo de preguntas a la chef, se desenfundan los cuchillos y comienza la clase.

En el próximo encuentro, el 8 de mayo, se prepararán distintos tipos de pastas rellenas con salsa. “Siempre sucede que tengo pensadas recetas para que hagamos todos pero con el devenir de la clase van surgiendo otras inquietudes y terminamos haciendo también otras preparaciones más. Cuando terminamos de cocinar, comemos juntos los platos preparados, hablamos sobre lo que hicimos y es un buen momento para responder todas las dudas que fueron surgiendo”, comenta Tabares. “¿Lo que sobra? Se lleva y se disfruta en casa”, agrega.

 

+ info en www.raicescocinacasera.com.ar

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