Pi ensa, y luego existe Fabricio Portelli 14/06/2016 Notas, Vinos Notas 2304 Siempre pensé que ser enólogo de una gran bodega argentina no es para cualquiera, porque más allá que las responsabilidades son directamente proporcionales a la producción, las ventas y los diversos mercados donde van a parar las botellas, está el vino. A Daniel Pi, jefe de enólogos de Trapiche y referente del Grupo de Bodegas (El Esteco, Finca Las Moras, La Mascota y, ahora también, Navarro Correas), se lo ve siempre tranquilo, pero su procesión va por dentro. Se nota que es un apasionado del vino, pero también que no tiene mucho tiempo para apasionarse. Porque son muchos vinos los que tiene en la cabeza, de diversas zonas, estilos y variedades, y sobre todo, para satisfacer a millones de consumidores de todo el mundo. Y mientras algunos juegan (en el buen sentido de la palabra) a lucirse con pocas botellas, Daniel debe hacer malabares con muchas. Esto es lo que genera mayor respeto, no solo por parte de sus colegas y profesionales del vino, sino también del consumidor, aunque no lo conozcan personalmente. Daniel Pi llegó a la empresa en 1992, y diez años después (2002) fue el elegido para suceder al gran Ángel Mendoza. Pero no fue sólo una transición a nivel profesional, ya que al mismo tiempo se dio la revolución del vino argentino. Asique fue el responsable de continuar algunas etiquetas, reinventar otras, ampliar con nuevas opciones algunas líneas y crear los vinos top de la casa. Así nacieron los afamados Trapiche Single Vineyard Malbec en 2003. Tres vinos con el nombre de cada viñatero en la etiqueta para homenajearlos, y que aportaron mucho a la imagen actual del Malbec en el mundo entero, porque Trapiche es la bodega que más lo exporta. El estilo debía ser moderno y estar a la altura de las circunstancias para poder codearse con los mejores vinos del mundo. Pavada de desafío. Diez años después, la línea ha cambiado de nombre a Terroir Series pero sus intenciones se mantienen intactas. Es cierto que el estilo se fue afinando y que, con la tranquilidad que dan los resultados, Daniel Pi y su equipo enológico logró evolucionar al ritmo de los terruños y los requerimientos comerciales. Los resultados hablan por sí solos, Trapiche es la bodega con mayor cantidad de premios, y el Terroir Series Malbec Finca Orellana 2011 es el vino argentino más galardonado en la actualidad. Es decir que lo que comprueba su mano no son sólo sus palabras, sino también sus vinos. Recientemente y con motivo de la inauguración del Espacio Trapiche, flamante restaurante de bodega, bajó a la cava y trajo a la mesa un Trapiche SV Pedro González Malbec 2003, de El Cepillo. El vino deslumbró a todos los comensales. A lo largo de estos años, además tuvo que multiplicar las propuestas de Fond de Cave, creando los Reserva y Gran Reserva. Una marca muy arraigada en el consumidor tradicional que, a manos del Malbec y del Cabernet Sauvignon básicamente, se convirtió en referente de los paladares modernos. También se hizo tiempo para reinventar el Iscay, el bivarietal concebido a fines de los noventa como el encuentro entre Francia y Argentina, entre Michel Rolland y Ángel Mendoza, entre el Merlot y el Malbec. De ese vino original ya no quedan ni rastros, pero la marca y algo de su concepto están más vivos que nunca. Porque Daniel Pi convocó a enólogos reconocidos y amigos para elaborar vinos más modernos y novedosos como el Malbec-Cabernet Franc o el Syrah-Viognier, que desafiaron el clasicismo de la marca logrando imponer su innovador carácter. Daniel reparte su tiempo viajando de Mendoza a San Juan y a Cafayate para supervisar personalmente los viñedos y los distintos vinos que elaboran las bodegas del grupo, y en cada zona está viviendo una verdadera revolución. El destino quiso que también sea el responsable de los primeros vinos de clima marítimo del país, elaborados en la flamante bodega Costa & Pampa de Chapadmalal, a sólo 12 km del mar. Y si bien se lo ve muy motivado con sus vinos marítimos, por estos días está muy entusiasmado con el relanzamiento de Medalla, un vino que le ha traído muchas satisfacciones, tanto a él como a la bodega. Nació en 1983 para conmemorar el centenario de Trapiche. Un Cabernet Sauvignon que estaba compuesto por vinos de distintos años, y un blend de Chardonnay, Semillón y Sauvignon Blanc. Cuando el blanco se dejó de hacer en los noventa ya se trataba de un Chardonnay varietal. Mientras que el tinto siguió su camino y tuvo mucho éxito a nivel local, posicionándose como un referente del cepaje, sobreviviendo incluso al aluvión que significó el Malbec. Aquí también la línea creció para arriba, pero los Gran Medalla poco tenían que ver con el estilo original del vino que Daniel tanto se preocupó por sostener. Usando siempre uvas de viñedos propios en Maipú, la zona mendocina más tradicional para la elaboración de Cabernet Sauvignon, y con elaboraciones clásicas, sin abusar del roble en la crianza. En 2011 su Trapiche Medalla fue el mejor vino del Top 100 de la revista El Conocedor. Sirviendo los nuevos Medalla En primicia, se presentó la nueva línea Medalla ($280), algo olvidada a partir de la aparición de los Gran Medalla. Pensada más para disfrutar en restaurantes, donde los varietales tienen más peso que los vinos de corte. Esto explica por que al tradicional blend tinto, se le suman un Cabernet Sauvignon, un Malbec y un blanco. Se trata de un Chardonnay 2015 de Los Árboles que ya ganó el Trophy en los AWA 2016 (Argentina Wine Awards). Las uvas provienen de un lugar muy especial y frío, una finca propia de suelos aluvionales, con partes de mucha piedra y presencia de limo y arcilla, con alta capacidad de retención de agua. Y esto es clave, porque se riega por desnivel, en invierno se llena el perfil y durante el año se regula el agua en función de la humedad y el grado de stress de la planta, es decir un manejo de secano. La fermentación del vino es espontánea, ya que para las calidades más altas Pi trabaja sólo con levaduras indígenas. Fermenta en barricas de roble (solo 10% nuevo ) con maloláctica parcial, y permanece nueve meses sobre lías. Un secreto acá es que el Chardonnay tiene un 3% de Viognier (el mismo que participa del Iscay). Por su parte, el Malbec Medalla es 2013, y nace en la misma finca de Los Árboles, más precisamente en la parte alta, y luego de la elaboración permanece 18 meses en crianza. Así logró un vino que se ubica en un punto intermedio entre lo clásico y lo moderno. El Cabernet Sauvignon también es 2013 pero su origen es más clásico. Proviene de Las Palmas, uno de los viñedos más tradicionales de Trapiche. De suelo franco con algo de limo (capa de 40 cm) y canto rodado, con buena retención de agua. Daniel Pi prefiere este terroir histórico para el varietal al famoso de Agrelo, y confiesa que le están poniendo muchas fichas al Cabernet Sauvignon, dejando un poco de lado el Malbec. Una apuesta que recién se verá más nítidamente en unos cinco años. La parsimonia con la que habla Daniel no se coindice con la cantidad de botellas de vino que elabora año tras año. Eso significa que en igual período adquiere mayor experiencia, y eso se empieza a ver en todos sus vinos. Se puede decir que está pasando por su mejor momento, porque se ganó el tiempo necesario para poder pensar cada vino y luego hacer que exista. En primicia, los nuevos Medalla Trapiche Medalla Chardonnay 2015 Bodega Trapiche, Los Árboles, Valle de Uco $ – $$ – $$$ – $$$ Sus aromas son directos y evidentes, de buen musculo y con ataque de fruta madura, con cierto carácter. De ataque fresco y buen volumen, pero no es profundo. Paso vivaz sin salirse de la austeridad que exige el varietal, y con final sutil. Por ahora es mas un vino de ataque que tiene ciertos perfumes que le dan personalidad, con cierto agarre y nervio. Se nota que quiere decir algo pero es mejor decantarlo para que se acomode bien en la copa. Promete seguir evolucionando bien por al menos cinco años. Puntos: 90 Trapiche Medalla Malbec 2013 Bodega Trapiche, Los Árboles, Valle de Uco $ – $$ – $$$ – $$$ Sus aroma son frescos y leves lácticos. De sabores sutiles y buen musculo, con taninos vibrantes y dejos herbales que se marcan en el final de boca y hablan del lugar. De muy buena textura y equilibrio con vivacidad. No gana por carácter de fruta pero si expresividad. Hay profundidad sin complejidad, es directo pero delicado. Un Malbec moderno y fluido, bien logrado y con cierto potencial. Puntos: 90 Trapiche Medalla Cabernet Sauvignon 2013 Bodega Trapiche, Las Palmas, Maipú $ – $$ – $$$ – $$$ De aromas compactos, buen cuerpo y taninos firmes. Un carácter bien definido con el roble integrado, y la madurez de fruta en sintonía con la frescura. Hay profundidad y contundencia en cada trago, de final largo y buen potencial. Se nota el clasicismo de este vino interpretado con mucha actualidad. Beber entre 2016 y 2022. Puntos: 92 Trapiche Medalla 2012 (Magnum) Bodega Trapiche, Las Palmas, Maipú $ – $$ – $$$ – $$$ De aromas intensos y carácter frutal maduro pero equilibrado. Hay austeridad con algo terroso. De trago fresco y taninos finos, no hay profundidad pero tiene buen ataque, especiado y de final firme al final. Un tinto clásico, con fuerza y potencial de guarda. Puntos: 90 Otros vinos de Trapiche Fond de Cave Sauvignon Blanc 2015 Bodega Trapiche, Mendoza $ – $$ – $$$ – $$$ De aromas directos y expresivos, con buena tipicidad de ruda y cítricos, pero sin tanta fuerza. De trago refrescante y paso casi mordiente, con final algo maduro y poco profundo. Un blanco equilibrado y con cuerpo que habla muy bien del varietal. Puntos: 86 Fond de Cave Cabernet Franc 2014 Bodega Trapiche, Mendoza $ – $$ – $$$ – $$$ De aromas algo cálidos y muy lácticos. Hay fluidez y taninos incipientes, con buen carácter varietal gracias a un dejo herbal muy sutil. De buen volumen y paso ágil, bien comercial en su estilo, amable y con final de fruta roja envuelto por notas de crianza en roble. Puntos: 86 Costa & Pampa Extra Brut s/a Bodega Costa & Pampa, Chapadmalal $ – $$ – $$$ – $$$ De buena frescura, con burbuja muy fina con sabores austeros y carácter algo maduro, fruta blanca y tonos vegetales. No tiene tanto carácter pero mantiene el hilo de la bodega, por su frescura y acidez marcada. Puntos: 87 Trapiche Terroir Series Laborde Cabernet Sauvignon 2012 Bodega Trapiche, Mendoza $ – $$ – $$$ – $$$ Buen carácter con fluidez, volumen y cierta verticalidad. Con agarre y taninos filosos pero con expresiones maduras y especias. De paladar moderno, es una reversión del varietal por Daniel Pi. Un Cabernet que no tiene tanto musculo y la carnosidad, pero le sobra personalidad. Es un vino que está empezando a escribir la nueva historia del cepaje en nuestro país. Puntos: 92