Este sábado pasado (4 de Junio) se llevó a cabo el 6to Desafío Federal, una gran degustación para amantes del vino, organizada por Francisco Rivero Segura. Y si bien la cata no tiene nada que envidiarle a las más profesionales, propone un ambiente descontracturado y de camaradería que se asocia más a una fiesta del vino, como bien la definió Fernando Musumeci, uno de los sponsors del evento (Mr. Wines).

Lamentablemente me la perdí, justo cuando tenía todo preparado para ir y sentarme a degustar las 88 muestras de grandes blends argentinos. Prolijamente ordenadas en 4 tandas y por rangos de precio. Seguí el pasó a paso por las redes, y a medida que avanzaba el lluvioso sábado, más y más conclusiones me dejaban los resultados y comentarios de los participantes.

Para todo aquel que quiera interiorizarse de los detalles les recomiendo la cobertura de Wine MDQ ( leer http://winemdq.blogspot.com.ar/2016/06/resultados-desafio-federal-2016-vinos.html?m=1).

Uno de los aspectos salientes es cómo este evento de “amigos del vino” es tomado cada vez más en serio por las bodegas. Y no sólo por la cantidad de muestras que crece año tras año, sea cual fuera la temática. Sino por la participación in situ de enólogos, propietarios y representantes, sentados a las mesas con los consumidores; y también por la repercusión que le dieron en las redes sociales.

Esto demuestra que el resultado del Desafío Federal es respetado y muy importante para las bodegas. Lo mismo que los puntajes que surgen de los reportes realizados por los principales referentes internacionales, luego de sus visitas a la Argentina. Es cierto que los alcances son muy diferentes, pero en definitiva no dejan de ser el resultado de una “confiable investigación de mercado”. Ya que someter un vino a competir con otros es siempre una prueba cualitativa que aporta buena información a los hacedores.

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Y acá es donde la polémica (en el wine bar) empieza.

Nadie duda de la capacidad de los degustadores participantes del Desafío Federal. Pero 88 muestras de vino en 8 horas es una tarea ardua y realmente hay que estar preparado para poder sostener el mismo nivel de análisis del primero vino hasta el último vino. Ni hablar si a eso se le suma comida desde el vamos. Pero si el vino está hecho para disfrutar en la mesa, ¿no es esa la mejor manera de degustarlo? Podría ser. El tema es que esto agrega innumerables variables que harían de los puntajes algo más subjetivo de lo que ya son. Porque las comidas son infinitas, y en cada uno generan distintas reacciones en el paladar y que se multiplican con cada vino. Es por eso que los profesionales degustan el vino en condiciones que (casi) nada tienen que ver con el placer o el disfrute. Entonces, es mucho más fácil concentrarse en una copa, y en otra y en otra sucesivamente, que intercalando bocados.

Un mensaje del organizador, previo al evento, advertía de la importancia de “escupir” el vino, algo muy usual en las degustaciones profesionales, pero una herejía para los enófilos. No obstante, no hay forma de degustar más de 20 vinos sin hacerlo; imagínense 88.

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No estuve allí pero percibí el murmullo creciente (y lógico) a medida que los vinos pasaban y los paladares se soltaban. Porque el degustador se anima más cuando más degusta, y es algo natural. Pero lo más contundente, al menos para mi, fue ver como los vinos salteños coparon la parada, sobre todo la última, la de los blends entre $501 y $1000 la botella. Porque más allá del top, ubicaron 3 vinos de 6. También en la categoría de $351 a $500 los salteños colaron 2 de 6, y un segundo puesto en la tanda dos de $271 a $350. Esto no solo habla del gran momento de los vinos del NOA, especialmente de los altos valles salteños (leer https://www.fabricioportelli.com/2015/12/17/autentico-trabajo-en-equipo/), algo que venimos notando los que seguimos de cerca de los vinos argentinos. Sino que demuestra el impacto y la buena impresión que dejan esos vinos. Impacto, porque evidentemente logran destacarse y llamar la atención de los degustadores. Y buena impresión porque aparentemente van más allá que sus pares.

Sin embargo, esto no se ha visto reflejado en el último ranking de James Suckling, el más reciente publicado. En el cual el Malbec de Gualtallary Catena Zapata Fortuna Terrae 2012 alcanzó los 100 puntos, pero no hay rastros de Salta en el top ten. A diferencia de Tim Atkin quién sí incluyó dos vinos salteños: Altura Máxima 2012 en el primer puesto y el Tacuil 2015 en el noveno. Esto significa que Salta empieza a hacer ruido aquí y en el mundo, y mucho más teniendo en cuenta las desventajas naturales respecto de Mendoza, que básicamente limitan mucho su producción. Mientras esto sigue siendo discutible,  los grandes Malbec mendocinos siguen liderando en general los rankings.

Pero este Desafío Federal me deja una reflexión interesante. ¿El amante del vino prefiere reconocer un vino o reconocerse en él? Pero no me lo pregunto  desde un punto de vista filosófico.

Reconocer un vino entre muchos supone un triunfo personal, la tranquilidad de saber que se está en lo cierto, y que la memoria sensorial está a pleno. Y quizás esa satisfacción de estar en el camino correcto sea la que dispare el resultado de la elección personal. A diferencia de reconocerse en un vino que significa adentrarse en él y analizarlo en profundidad, independiente de los demás. Es una relación del catador con la copa en ese momento. Y no importa descubrirlo, sino descifrarlo. En otras palabras, reconocer lo diferente es un gran paso adelante, pero el degustador que se precie de tal debe querer siempre afinar más su puntería. Y así poder contarle a los demás cuáles son los mejores vinos más allá de la originalidad o el impacto.

Esto está lejos de ser una objeción o crítica a los resultados, y mucho más a los vinos salteños, porque sus niveles de calidad están más altos que nunca. Sin embargo es un camino que está empezando, y si bien no deja de ser sorprendente propone una sana discusión sobre las mesas vinieras. Además, la idea con esta #PolémicaWineBar es persuadir a todos los amantes del vino que, más allá del placer que significa beberlos, se los necesita más que nunca para catarlos y aportar su granito de arena para que la evolución del vino argentino no se detenga. Desde mi lugar, yo intento aportar el mío día a día.

Por último levanto mi copa para felicitar por este tipo de celebraciones vínicas que siempre suman, y más si se hacen a conciencia y de manera consistente en el tiempo. Sólo espero no perderme el próximo Desafío Federal.

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Sobre El Autor

Hace 22 años degusté un vino por primera vez y supe que querría hacer de mi vida profesional. Compartir mi pasión; por eso me dediqué a comunicar el vino. Más de 30.000 vinos degustados y 20.000 publicados, más de 100 revistas editadas y miles de notas. Siete años en TV, cuatro en radio y seis en la web. Más de 20 exposiciones de vino organizadas y más de 30 concursos internacionales como jurado, además de muchos viajes a zonas vitivinícolas del mundo. Todo esto, simplemente me ayuda a conocer más, para poder compartirlo mejor.

6 Respuestas

  1. jose Miranda

    Ante todo gracias por la mención !!

    Es verdad y coincido, probar tantos vinos en poco tiempo es para muchos casi un trabajo, pero lo interesante, viéndolo del lado del organizador (Como también es mi caso) es que en general, los degustadores, independientemente de su entrenamiento, coinciden en los puntajes.

    Es decir, en una mesa hay 6 degustadores y el vino ganador (por Ej) es el 21…..ese 21 va a estar presente en todos o casi todos los podios de la mesa….1ro, 2do, 3ro o 4to….pero entre 15 o 20 vinos que tiene un Flight o Etapa, seguro va a figurar como el elegido….

    A veces cuando se cargan los puntajes en los programas o las planillas voy escuchando (Yo me desligo de ese trabajo para no tener ninguna participación) algún numero que se repite en cada una de las papeletas que entrega cada degustador, y esto también es muy interesante al momento de evaluar.

    Siempre digo que para las Bodegas es muy valioso, porque tiene un universo de degustadores/consumidores y que pagan su vino, y que lo eligen despojado de todo…y cuando digo de todo es justamente eso…cero compromiso.

    Hace poco estuve en el otro hermano de este evento que es el NOA (En Tucuman) y allí también se destacaron los Salteños…y alguien dijo por Face…debe ser porque nuestro paladar (el del residente del NOA) esta mas acostumbrados a estos vinos…pero no es así….

    Desde hace 2 años, en el NOA, Desafío y WineMDQ Tasting…vienen subiendo al podio casi siempre…y es, a mi modesto entender, porque se destacan y porque son diferentes…

    De todas maneras no deja de ser un lindo ejercicio, el del ser Juez por una noche y divertirse en una fiesta del “vino” que ya tiene sus fechas instaladas en el calendario del Vino.

    Un abrazo desde Mar del Plata
    José Miranda
    WineMDQ

  2. Jorge Luis Argüero

    . . .”por este tipo de celebraciones cínicas”. . .

    ¿Habré leído bien esta frase..??

    No importa, tu nota como de costumbre Muy Bien 10 Felicitado..!!

    Fabricio, te envío un saludo cordial.-

    pd : es increíble lo que me he tomado en esta vida; por ejemplo,
    los de la foto: Atemporal – Doña Paula – Fin del Mundo……..

    Noooooooo……… Ziiiiiiiiii…..+

    (fuera ‘e broma)

    • Fabricio Portelli

      Jorge, no se por qué mi corrector no me toma la palabra “vínica” y siempre me la cambia por cínica. Debe ser la envidia por no poder tomar como yo. Abrazo y gracias por tus comentarios

      • Jorge Luis Argüero

        A “usté” le creo Don Fabricio, a usté le creo….

        ¿Su “corretor” es un humano, o la misma máquina..??

        Abrasssoooooo Vínicoooooo…!!

        (lea bien por favor)

  3. Guido Napoli

    Supongo que habra que hacer carrera en el desafio federal. Coincidi en varios momentos con los podios y en otros no. Pude acertar en varios casos vinos a ciegas (no solo varietales de composicion, sino tambien provincias de elaboracion) y eso que no habia estado en un evento asi jamas y no soy profesional.
    Estoy muy de acuerdo con aquello de la comida…Asi como tambien agrego que la velocidad de la cata favorecia a algunos y perjudicaba a otros. Para el vino 50, ya tenia yo la boca adormecida y si bien se notaban diferencias, seguramente habra a quienes no le hicimos justicia. Saludos!

  4. Guido Napoli

    Y una mas y no jodo mas. Eran pocos y no les fue nada mal a los vinos sin madera!