El vino más caro de la Argentina nace en la Patagonia Fabricio Portelli 29/01/2025 Bodegas, Tips 40 Hace ya unos años que el vino argentino juega en las grandes ligas. De eso dan cuenta las etiquetas de alta gama que se venden en La Plaza de Burdeos, la red de negociants de vino de lujo más antigua y reputada del mundo. Las etiquetas que allí se comercian bajo el sistema en primeur -en el que se adquieren antes de que salgan de la bodega-, lo hacen con valores menores a los que puede exhibir un gran vino de Borgoña o de Burdeos. Quien desafía ahora el precio más alto que puede ostentar el vino argentino es un Merlot de Patagonia, un vino cuya primera edición fue adquirida en primeur por un multimillonario chino que se enamoró del paisaje de bardas de Valle Azul, en Río Negro. Y, por supuesto, de sus vinos, en particular de un blend de cosechas surgidas del “Viñedo Araucana”, cinco destacadas hectáreas que forman parte del terroir único donde se ubica la bodega Ribera del Cuarzo. Incluso antes de ver la luz se ha ganado el título de “vino más caro de la Argentina”. Ribera del Cuarzo Puro es su nombre, y su historia refleja lo que tiene de alquimia la elaboración de esta bebida, en la que inesperadamente algunas barricas desarrollan cualidades excepcionales que las separan de sus hermanas de cosecha. También es una historia que llama la atención sobre la mirada que de nuestro terruño tienen otras naciones, a las que deslumbra su riqueza y su cultura. De China a Valle Azul El punto de partida de la historia es un viaje a la China en 2018, donde Felipe Menéndez, Director de Ribera del Cuarzo, acompañó a su padre a la botadura de un barco de carga en un gran astillero en las afueras de Shangai. La familia Menéndez es precisamente pionera de la Patagonia y se dedica hace generaciones al transporte de ultramar. Cuenta Felipe que “Luego de la botadura se realizó una comida, en la que un empresario que había hecho una gran fortuna vendiendo piedra de granito durante el boom de la construcción en China, manifestó su interés en conocer la Argentina. Tenía en mente elaborar alimentos con materia prima argentina, por lo que le ofrecimos organizar una visita al Valle de Río Negro, para conocer productores de frutas y vinos y sus procesos de elaboración”. Mr. Lee -como se lo conoce al empresario- visitó finalmente Patagonia, y tras recorrer distintos productores de fruta y fruta seca fue invitado a la finca de la bodega Ribera del Cuarzo. “El viaje bastó para que se enamore de Patagonia, sus paisajes y su gente” – relata Felipe. El empresario volvió al año siguiente… y al siguiente y al siguiente también. Su amor por la Patagonia y por sus vinos fue creciendo con cada visita. “Al tiempo, cuando emprendimos un viaje de negocios a la región asiática decidimos pasar por Shangai para visitarlo y ofrecerle una cata privada en su casa. Llevamos varios vinos, incluido uno nuevo que todavía se encontraba en bodega, sin haber salido a la venta”. Un vino muy particular, afirma Felipe “Es un blend de cuatro cosechas -2019,2020, 2021 y 2022-, de uva principalmente Merlot con un pequeño agregado de Malbec y Petit Verdot -describe-. Es un vino hecho con las barricas que se destacaron por calidad y expresión del resto de la cosecha. Es una barrica por cada año, por lo que solo hay 600 botellas magnum (1,5 litros) de este vino”. Mr. Lee, que ya se había enamorado de Patagonia y de sus vinos, quedó maravillado con el inédito blend de añadas. Tal es así que, a la vuelta de su gira por Asia, el equipo de Comercio Exterior de Ribera del Cuarzo se encontró con una sorpresa. Rosario Langdon, líder de este equipo, comenta “Habíamos recibido una transferencia de una importante suma de dinero proveniente de Mr. Lee -cuenta Rosario-. Le consultamos y nos dijo que era la seña por el blend de añadas”. La conversación siguió más o menos de la siguiente forma: -Mr. Lee, el vino todavía no se encuentra a la venta, y de hecho todavía no hemos definido su precio. -Yo pago 1000 dólares por cada una de las botellas. Y compro las 600. La bodega aceptó la seña, pero aclaró que sólo vendería una parte de la partida, ya que la idea era que el vino primero fuera presentado en la Argentina. “Pensábamos lanzar este vino con un precio alto, pero no tan alto como el que terminó definiendo Mr. Lee -admite Rosario-. Por el momento, permanece en bodega, ya que queremos darle un año más en estiba. Cuando salga a la venta acordaremos cuál será la cuota que le daremos. Pero lo que hemos decidido es que una parte quedará en el país”. Hoy las 600 botellas de Ribera del Cuarzo Puro descansan en la cava de la bodega en Valle Azul. Sus etiquetas llevarán una ilustración de tono realista que muestra el particular paisaje de bardas de este terruño patagónico que puede hoy exhibir con orgullo el haber pactado la venta en primeur del vino más caro de la Argentina. Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Δ