Rosados de La Provence con acento argentino Fabricio Portelli 03/04/2019 Notas, Vinos Notas 2337 Curiosamente, Lucas Giménez Bachiocchi; enólogo de la flamante bodega La Coste de Los Andes; es el único argentino que elabora vinos rosados en La Provence (Francia); el estilo más de moda a nivel local; pero a nivel local solo hace blancos y tintos. Una parte de la explicación tiene que ver con que la bodega es parte de un grupo internacional, muy importante en el ámbito turístico y gastronómico, que también posee Château La Coste, una de las bodegas más respetadas del sur de Francia, sobre todo por sus rosados de Provence, diseñada por Frank Owen Gehry y con una muestra permanente de arte de los artistas plásticos más reconocidos del mundo. Pero también porque el know how adquirido en estos años por Lucas lo convierte en un winemaker muy exigente, sobre todo con los rosados, y aún no le ha encontrado la vuelta a nivel local; al parecer ya tiene un Pinot Noir del año que puede llegar a cambiar su parecer. Los vinos franceses de Château La Coste, que ya están a la venta en la Argentina, provienen de un entorno muy particular respetando la naturaleza, son vinos orgánicos y certificados, no por cuestiones comerciales sino por filosofía. También hacen vinos blancos y tintos, siempre de cortes; Sauvignon Blanc-Chardonnay-Vermentino, y Cabernet Sauvignon-Syrah. En 2008 desembarcaron en el país, y en 2014 tuvieron su primera cosecha local, con uvas de dos viñedos; en Lujan y Los Chacayes. Ya poseen 108 ha, y aunque no todas están plantadas, el plan es todos los años ir ampliando la superficie de viñedos propios. Por ahora los Andillian son blancos (Chardonnay) y tintos (Malbec y Cabernet Franc y un blend de Malbec, Cabernet Franc, Bonarda y Petit Verdot), elaborados con el asesoramiento de Michel Rolland. De sus vinos rosados franceses presentaron tres tranquilos y un espumoso, generalmente a base de Garnacha, la uva típica de La Provence. Rosé d´Unne Nuit 2017, blend de Garnacha y Syrah ($1300), con prensado directo de la uva seleccionada, en viñedo y en bodega, con maceración de una sola noche para obtener un color muy pálido. Luego se cría sobre lías entre 4/5 meses, y de ahí a la botella. Es un vino de aromas frutales y equilibrados, con buen cuerpo y algo de madurez. Con fuerza y buen volumen, algo amable y poco profundo. Sin dudas, es un rosado más de ataque. El enólogo define a sus rosados como vinos de maridaje, ni refrescantes ni ligeros, sino con más volumen, y por versatilidad, ideales para la mesa. Ch Lacoste Rosé 2017, blend de Garnacha, Syrah y Cinsault ($1500), elaborado 100% a partir de una cosecha manual y selección de racimos. De aspecto más pálido y a la vez más delicado. Es un rosado más vibrante y definido, con buena frescura integrada, y paso muy delicado. Con buen cuerpo, y su carácter frutal se luce servido fresco (10/12 grados) se luce más. Ch Lacoste Grand Vin 2017, blend de Garnacha, Syrah y Vermentino ($1700); una uva blanca que busca cortar el final amable (y hacerlo más amargo y seco). De aspecto más piel de cebolla, pálido y brillante. Con buen volumen y frescura, algo más potente y concentrado, con dejos florales y el carácter de la Garnacha, con músculo y estructura, más pensado para guardar un par de años. La Bulle de La Coste Extra Brut ($1850), elaborado por método tradicional. De aspecto piel de cebolla, con buen volumen y burbuja media. Carácter algo maduro y final austero. Lucas es 3ra generación de enólogos del Este, y está muy entusiasmado con los vinos que están logrando, tanto en Mendoza como en Francia. Advierte que la cosecha 2018 en La Provence fue muy difícil, y destaca como rosados franceses a los de Miraval (Cotes de Provence), la bodega de Brad Pitt y Angelina Jolie. En el casco de Ch La Coste hay un logo de 1682, y a fines de los 90´ fue adquirido por la familia irlandesa Mc Killen. Allí funciona uno de los hoteles más premiados del mundo, con siete restaurantes y 200 hectáreas con 130 de viñedos en producción. El enólogo destaca que en Ch Lacoste se vive una experiencia, y que la visita debe ser de al menos un día.