Nuevos vinos de Corte con el carácter de Uco Fabricio Portelli 18/11/2020 Notas, Vinos Notas 1616 Si bien Salentein apostó fuertemente por los vinos varietales en sus comienzos, con el devenir de los años, el mayor equilibrio de las plantas y el conocimiento del terruño, y la demanda de los mercados, comenzaron poco a poco a incursionar con los blends. Primero fue con el Numina, luego llegó el Gran VU, dedicado al fundador de la bodega, y más tarde el Salentein Reserve. Pero las tendencias en el consumo son dinámicas. Y más allá de los vinos consagrados, esos que buscan mejorar año tras año de manera consistente, hay otros que pueden evolucionar y convertirse en una línea. Como es el caso de los flamantes vinos de Corte con los que la bodega extiende su línea Reserva. Además de modernizar y robustecer la marca, estos nuevos vinos elaborados con uvas de fincas propias situadas entre 1050 y 1700 metros de altura, siempre del Valle de Uco, aportan sensaciones diferentes en las copas. Salentein Reserva Corte de Tintas y Salentein Reserva Corte de Blancas fueron elaborados por el equipo enológico conformado por José “Pepe” Galante Chief Winemaker de Bodegas Salentein) y Jorge Cabeza (Senior Winemaker de Bodegas Salentein). El Corte de Tintas es a base de Cabernet Sauvignon (51%), Malbec (34%) y Cabernet Franc (15%), mientras que el blanco se encuentra compuesto por Chardonnay (62%), Gewurztraminer (28%) y Sauvignon Blanc (10%). “La Gewurztraminer tiene una excelente expresión en el Valle de Uco y se destaca por ser un varietal poco convencional dentro de los vinos blancos, por eso decidimos innovar e incorporar un 28% de esta magnífica variedad de uva a la composición del nuevo Corte de Blancas”, comentó José Pepe Galante. Y justamente este cepaje es un poco el limitante de este vino que tampoco busca tener una gran producción (menos de 15.000 botellas). Con foco en el mercado interno, ya están a la venta a un precio sugerido de $750, pero por solo en vinotecas y canales gastronómicos. Salentein Corte de Blancas 2019 José “Pepe” Galante cuenta que hasta 2017 tenían un blend en la línea Reserva, pero con el Malbec como protagonista. Y fue gracias a la evolución natural y mayor conocimiento de los viñedos que derivó en este nuevo corte. El Cabernet Sauvignon proviene de Finca el Oasis a 1100m. También el Cabernet Franc, que es más maleable por su ciclo más corto (dos semanas de diferencia de cosecha). Según el reconocido hacedor, un viñedo tarda tres años hasta dar su primera cosecha de uvas, y entre 5 y 7 años como mínimo, para dar uvas de alta calidad. “Acá el Cabernet Sauvignon es el importante, y cambia el perfil del vino. Además, la 2018 fue una cosecha genial; desde la 2013 que no se alineaban así los planetas”, se entusiasma Pepe. Claro, la 2018 fue una cosecha perfecta, considerado como un año fresco, de maduración lenta y sana, con temperaturas medias altas y un otoño típico mendocino. “El Cabernet Sauvignon fermenta en tanques, con un buen golpe de temperatura (30 grados), y la maceración se decide por degustación para obtener más textura de taninos”, agrega Jorge Cabeza. La elaboración continúa como una vinificación clásica y una crianza de 12 meses en barricas de roble de la Borgoña. “Siempre prefiero estas tonelerías porque son robles tostados pensados para Pinot Noir que nosotros usamos para Malbec y Cabernet Sauvignon porque aportan complejidad sin protagonismo. No hay que olvidar que nosotros vendemos un lugar y somos respetuosos de esta región”, resume Galante. A muchos puede llamarle la atención que se trate de un corte bordelés en botella tipo borgoña. Sin embargo, el vino posee una gran fluidez y así logra una estética más actual, más allá de facilitar su diferenciación con los varietales de la línea Reserve. “Los Cabernet Sauvignon que seleccionamos para este vino tienen esa fluidez buscada, que sean para tomar ya. Por suerte tenemos muchos componentes con esas características”, cierra Jorge Cabeza. Salentein Corte de Tintas 2018