Sí al NOA, del territorio al plato Info de Prensa 31/05/2016 Gastronomía, Tips 1918 Organizado por el INTA y la Fundación ArgenINTA, se realizó en el Auditorio del Automóvil Club Argentino, “Del territorio al plato”, la primera cena de esta serie en donde los protagonistas fueron los productos del Noroeste Argentino y sus productores. La iniciativa de la Fundación ArgenINTA y del INTA es poner en valor el trabajo de los productores mediante la inserción de sus productos en circuitos de comercialización más amplios y su consumo en otras regiones del país. Muchas veces, los alimentos, las técnicas productivas, las tradiciones culinarias y los saberes locales que hacen a la identidad de las regiones y su existencia están al resguardo de los emprendedores familiares quienes, a través de su trabajo, elaboran alimentos con una gran impronta artesanal y prácticas propias de cada lugar. La encargada de realizar el menú que se degustó fue Magda Choque Vilca, creadora de la Escuela de Cocinas Regionales de Tumbaya en la provincia de Jujuy. Ella coordina la tecnicatura en cocina regional y les contó a los comensales que “Es un honor poder acariciar los paladares de ustedes. Somos nosotros, los comensales, los que construimos. Como dice “Del territorio al plato”, queremos que el NOA los abrace y que cuando estén degustando piensen en nuestros ancestros culturales y que sientan lo que sentimos nosotros cuando comemos charqui y chamana, que para nosotros es un acto cultural. Nosotros tenemos representada la herencia de nuestros padres, de nuestros abuelos, y también la proyección de nuestros hijos. Agradecemos al INTA y a la Fundación que permiten que nuestra cultura pueda hoy acariciar sus paladares pensando que somos los que elegimos la comida cada día y construimos la cultura alimentaria de nuestro pueblo”. Para la recepción y entrada, la carta incluyó pincho de papín, queso de cabra y tomate cherry; ensalada de quínoa, morrón y cebolla con mostaza de mango; guatias de papa andina rellena con queso cebolla y choclo, entre otros. El plato principal estuvo compuesto por braseado de carne de llama rellena; ensalada de brotes de quínoa, alfalfa y rabanitos; vinagreta de oliva, limón y quitucho y suico y salsa de mango, cebolla y pasas de uva, mientras que el postre se destacó con una copa de helado de queso de cabra, dulce de cayote y crocante de nueces. Cuatro de los productores que participan de esta iniciativa del INTA la Fundación ArgenINTA estuvieron presentes y charlaron y contaron su experiencia al resto de los invitados. Ellos son: Carrizo Kurt Aristides, de Tinogasta, Catamarca, que produce aceite de oliva, aceitunas, pasa de uva, frutos secos y vinos artesanales; Néstor Vilca, de Paraje Raya Raya, Tumbaya, Jujuy, que produce quínoa, maíz, cayote, cuaresmillo, pera y ovejas, entre otros; Patricia Guanaco, de Paraje El Maray, Salta, elaboradora de dulces y licores y Luis Gerónimo, de La Quiaca, Provincia de Jujuy que trabaja con carne de llama, hamburguesa y embutido de llama. También asistieron al evento el Sr. Jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, el Ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, el Presidente del INTA, Amadeo Nicora, el Director Ejecutivo de la Fundacion ArgenINTA, Hugo García, entre otras autoridades nacionales, periodistas agropecuarios y gastronómicos, reconocidos cocineros, empresarios afines al rubro y especialistas en alimentos. “Pensamos seguir con el NEA, pensamos seguir con otras regiones del país y después probablemente podamos cambiar el nombre hoy es del territorio al plato en las grandes ciudades, el día de mañana ojala sea del plato al territorio en grandes proyectos de desarrollo de esos territorios”, así lo expresó en la bienvenida el Presidente del INTA, Amadeo Nicora. + info en http://www.argeninta.org.ar/TerritorioAlPlato/Productores.html Sobre la cocina del NOA Las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero y La Rioja comprenden un territorio vasto y diverso, con quebradas, estepas, puna y valles fértiles, que alojan distintos tipos de producciones. Entre la Cordillera de los Andes y el Chaco Árido, el NOA tiene una historia que se remonta 9.000 años hasta los pueblos originarios, con fiestas, tradiciones y procesos productivos muy asentados. El mosaico de identidades se refleja en su cultura, en general, y en su gastronomía, en particular, donde conviven platos prehispánicos, con lo de la época colonial moderna y posmoderna. Las interacciones entre los pueblos originarios, migrantes y los criollos mestizos fueron dándole forma a los sabores territoriales, como las empanadas, el locro y los rosquetes. Sus diferentes pisos ecológicos permiten una amplia gama de cultivos: desde subtropicales (mango, palta, cítricos) y de valles templados (vides, pasas de uva, higos, membrillos, nueces, aceitunas), hasta cultivos milenarios como el maíz, la papa, el zapallo y la quinoa. Además, en esta zona se dan muy bien las ciruelas, los duraznos, las peras y manzanas, y los viñedos de las cepas Cabernet Sauvignon, Torrontés, Chardonnay, Merlot, Lambrusco, Bonarda, Torrontés Riojano, Riesling Renano, Pinot de la Loire, Moscatel y Chardonnay. Merecen un párrafo aparte las especias y aromáticas como el pimentón, el comino, el anís, el romero y los diversos “yuyos”, el algarrobo y los frutos que se utilizan para preparar dulces como el cuaresmillo o el cayote, y los arropes de tuna y chañar. En el NOA también existe una horticultura moderna, que abastece a todo el país con cebolla, zapallo, papa, melón, batata, hortalizas de fruto, frutilla e incluso arándanos. Entre los productos animales, en el norte existe una importante reserva de ganado criollo, ovejas y cabras, que conviven con los camélidos originarios que proveen carne, leche, lana, pelo y cuero. + info en www.inta.gob.ar