La vida de Susana Balbo siempre estuvo marcada por una incesante voluntad creativa. Desde el momento en el que se convirtió en la primera mujer enóloga de la Argentina hasta nuestros días, su sello distintivo siempre fue la innovación y el empeño para desafiar a lo establecido. Hoy, tras más de 40 años de trayectoria, el mundo continúa reconociendo sus invaluables aportes a la industria vitivinícola.

Este jueves 7 de julio, en Londres, Susana recibió el International Wine Challenge (IWC) Lifetime Achievement Award, un premio que reconoce a aquellas personas que, a lo largo de sus carreras, “han demostrado una dedicación y un compromiso extraordinarios” y “han marcado una verdadera diferencia en la industria vitivinícola mundial”.

La propia Susana asistió a la ceremonia de premiación, la cual duró más de dos horas y contó con la participación de muchas de las personalidades más importantes del mundo del vino. De hecho, quien hizo entrega del reconocimiento fue el prestigioso crítico británico y Master of Wine Tim Atkin, que destacó los logros de su carrera sin dejar de recalcar la manera en la que la reina del Torrontés continúa innovando y reinventándose a día de hoy. 

En su discurso de aceptación, Susana se refirió a los desafíos que tuvo que superar a lo largo de toda su carrera e invitó a todas las mujeres presentes a luchar por la superación personal“Las únicas barreras que tenemos se encuentran en nuestras mentes. Una vez entendemos eso, el cielo es el límite”.  Al mismo tiempo, también agradeció a la organización del evento y a todas las personas que la han acompañado a lo largo de su vida: “Me gustaría agradecer profundamente a los organizadores de los IWC Awards por pensar en mí para este premio. También quiero agradecerles a mis dos hijos, José y Ana, por trabajar mano a mano junto a mí y a mi equipo, así como a todas las personas que, de una u otra manera, han formado parte de mi viaje. Les aseguro que seguiremos haciendo todo lo posible para merecer este tipo de reconocimientos”

Este premio se suma a una larga lista de reconocimientos que Susana obtuvo a lo largo de su carrera, tanto relacionados con su labor como enóloga como con su perfil emprendedor. Todos estos laureles dan cuenta de la magnitud de una de las figuras indispensables de la industria vitivinícola mundial.

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