Bodega Luigi Bosca | Familia Arizu presentó las nuevas etiquetas de Finca La Linda. Hace siete años, el distintivo nombre vertical sobre el prístino fondo blanco sorprendió a todos con la elegancia de lo esencial. Hoy, la proliferación de nuevas marcas y diseños, la evolución del segmento y la pasión de Bodega Luigi Bosca por superarse son globales.

A partir de ahora se conocerá esta línea como La Linda, lo que hace referencia a un paso más hacia la conexión significativa con los clientes que consumen sus vinos. No solo hay una renovación en el nombre, sino que también la etiqueta exhibe una superficie sobria, de ornamentación sofisticada, y un planteo tipográfico orgulloso que celebra cada varietal con la generosidad de un padre y cada cosecha, como un logro significativo.

Bodega Luigi Bosca I Familia Arizu siente un constante compromiso de mejorar, cosecha tras cosecha, de entender de manera profunda a quienes eligen sus vinos, de interpretar sus intereses y de conjugar todo eso para lograr nuevos significados. La Linda es, en efecto, ese nuevo lazo que genera cercanía y afecto.

“El exterior de la botella es tan importante como su interior. El diseño nos ofrece la oportunidad de enriquecer la vivencia del vino. Así, una buena botella no se pierde entre las demás. La nueva propuesta se hace mirar. Y su intensidad se hace recordar, como el contenido de cada botella de La Linda”, expresó Alberto Arizu (h).

La Linda es una línea que ofrece una variedad de tintos, blancos y un rosado: Malbec, Cabernet Sauvignon, Bonarda, Syrah, Tempranillo, Torrontés, Chardonnay Unoaked, Viognier y Rosé Malbec.

 

Acerca de Bodega Luigi Bosca l Familia Arizu

La Bodega Luigi Bosca, profundamente arraigada en la historia vitivinícola de Mendoza, fue fundada en 1901 por don Leoncio Arizu, descendiente de una familia europea dedicada al vino desde el siglo XVIII. El legado de Leoncio Arizu continúa hoy, luego de 114 años, en manos de sus nietos y bisnietos, quienes mantienen esa tradición de producir grandes vinos.

Los Arizu han sido protagonistas de los grandes cambios de la vitivinicultura nacional, incluso participaron activamente en la fundación de la primera D.O.C. de la Argentina, en 1989: la Denominación de Origen Luján de Cuyo.

La innovación permanente, el espíritu de trabajo y la constante búsqueda por encontrar la máxima expresión del vino argentino, que desde siempre caracterizaron a los Arizu, han hecho que la bodega haya logrado un reconocimiento basado en ofrecer vinos con personalidad y estilo propio, que expresan las mejores características del terroir y representan el estilo de la región, su cultura y su gente.