por Fabricio Portelli

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Viña Jardín de María 1910 cuenta con una gran casa entre los viñedos donde los huéspedes podrán vivir una experiencia inolvidable, desde la mañana con un brillante amanecer a los pies de la Cordillera de los Andes hasta la noche donde disfrutarán de un asado típico, acompañado de los vinos de la casa. Cuenta con todas las comodidades tanto para una familia como para grupos de amigos, y es ideal para introducirse en el mundo del vino mientras se relajan en sus amplios espacios, con la posibilidad siempre de admirar sus asombrosos paisajes.

Cuando sus hijos Aldana, Andrés y Paola eran muy pequeños, Gustavo Barbier y su esposa Mónica, comenzaron a coleccionar los corchos de los vinos que tomaban en momentos especiales. Un hobby muy común entre los amantes del vino, pero que en la familia Barbier fue mucho más allá, porque en cada corcho anotaban el lugar, la fecha y el motivo del buen momento vivido. Y luego los colocaban en una mesa que llamaron “la Mesa de los Corchos o Mesa de los Buenos Recuerdos”. Y es alrededor de esa misma mesa que la familia se reúne para continuar con la tradición, como forma de agradecerle a la vida tantos lindos momentos vividos.

En el momento en que se dieron cuenta que cada vez que descorchaban y compartían un vino, siempre era para pasar un buen momento, ya sea con la familia o con los amigos, entendieron la importancia del significado de cada corcho. Y eso los llevó a Las Compuertas, Lujan de Cuyo (Mendoza). Su viña fue plantada en 1910. Poseen solo cuatro hectáreas de las que obtienen sus vinos de producción muy limitada. Este viñedo forma parte de la primera historia del Malbec en Mendoza, y es de las pocas viñas históricas que aún quedan en la zona. De allí salieron cepas y barbechos que luego formaron varios viñedos nuevos en Mendoza y en otras provincias de Argentina. Hoy esas vides tienen tiene más de 110 años y son el fiel testimonio del desarrollo del vino en el país.

Sobre El Autor

Hace 22 años degusté un vino por primera vez y supe que querría hacer de mi vida profesional. Compartir mi pasión; por eso me dediqué a comunicar el vino. Más de 30.000 vinos degustados y 20.000 publicados, más de 100 revistas editadas y miles de notas. Siete años en TV, cuatro en radio y seis en la web. Más de 20 exposiciones de vino organizadas y más de 30 concursos internacionales como jurado, además de muchos viajes a zonas vitivinícolas del mundo. Todo esto, simplemente me ayuda a conocer más, para poder compartirlo mejor.