Vinos con muchas vueltas Fabricio Portelli 09/09/2016 Notas, Vinos Notas 2325 Giuseppe Franceschini no es un inmigrante italiano más que llegó a la Argentina, sino que es él Tano del vino en la actualidad, con todo lo que eso significa. Porque si bien la cuna del vino es Francia, en nuestro país la mayoría de los hacedores y consumidores comparten su mismo origen. Y esa relación natural, al menos de una manera inconsciente, marca la diferencia. Nacido en Padua y formado enológicamente en Udine, llegó a Mendoza en 2007 directo del Colli Friulano y se enamoró; primero de su esposa y luego del potencial vitivinícola de la provincia. Así empezó su proyecto personal, al principio sólo experimental, bautizado como La Giostra del Vino. En el Friuli dejó parte de su familia y regresa todos los años desde 2009 para elaborar vinos a contra cosecha. Y desde 2013 también lo hace en Eslovenia, muy cerca de allí. Pero lo que más creció en estos años fue su trabajo en Mendoza, asesorando a varias bodegas y en diversos terruños. “Cuando llegué en 2007 el Malbec se hacía con mucha barrica, y yo empecé a elaborarlo sin madera”, recuerda Giuseppe. Lo hizo por dos razones; visión y por no tener plata para tener más de dos barricas. “Después del Malbec vi el potencial con los blancos, y en 2011 empecé con un Sauvignon Blanc y al año siguiente elaboré un blend”, cuenta el enólogo italiano. Ese vino nació porque no quería otro varietal, y siempre fue concebido como un vino de baja gama. Actualmente su Chardonnay (Gualtallary), Sauvignon Blanc (Vista Flores), Torrontés (Agrelo) 2015 ($180) , es uno de los blancos mas originales y de mejor relación calidad precio que hay disponible. Y por vinos como este el Tano es muy admirado por los enófilos. Pero su primer blanco aclamado fue el Bacán 2012 ($180), un Sauvignon del cual guarda varias botellas convencido de su potencial. También tiene uno de 2014 ($440), fermentado en barricas y criado durante un año, inspirado en los emblemáticos blancos del Valle del Loire en Francia. Entre sus originales creaciones se destacan los Saltimbanco, pequeñas producciones de viñedos particulares. En esta línea también tiene un Sauvignon 2014 ($1490) elaborado con uvas de una viña con diferentes exposiciones en El Peral (Valle de Uco), criado en barricas, sin maloláctica y sin filtrar, del cual elabora menos de 500 botellas al año. En esta línea de vinos de culto, también tiene un Pinot Noir 2013 (1490) de la misma finca y un Tempranillo 2013 ($1490) de una viña vieja de El Cepillo. Y lo más curioso de Saltimbanco es que incluye un tinto del Friuli, un Refosco 2010. Pero sin duda sus tintos más conocidos son los Malbec el Bacán (2013 $215) y el Reserva (2012 $545), ambos provenientes de una finca en Agrelo plantada en pie franco. Y la uva para cada vino la elige en función a la concentración natural que ofrecen los distintos sectores de la viña. “Si hago un varietal tiene que sentirse varietal, y el Malbec tiene una fruta única, nunca encontré algo parecido. Hay que expresarla, es fácil pero a la vez complicada de trabajar” relata con entusiasmo. Giuseppe es un idealista, “quiero que los vinos logren vencer el tiempo” afirma, porque está convencido que la naturaleza tiene que cumplir su curso. Y lo explica mejor a su manera, “prefiero el orgullo de mostrar ser pelado a ponerme peluca”. Un tipo con pretensiones pero a su vez muy racional y consecuente con sus limitaciones, “yo trabajaría con poco acero inoxidable, sobre todo en tintos, pero aun no tengo bodega propia y por eso guardo las barricas viejas”, cuenta. Es el enólogo de Caelum, una bodega familiar con mucha personalidad, Alpamanta, un emprendimiento 100% Biodinámico, Pumalek y La Nave, dos proyectos que apenas empiezan a caminar pero de los cuales ya se habla bastante. Sin embargo es en sus vinos propios donde se lo puede apreciar en plenitud, lo cual no significa entenderlo cabalmente a través de sus vinos. Ya que su propuesta suena simple y contundente, pero sus vinos son complejos y dejan pensamientos dando vueltas en la cabeza. Es muy admirado por sus blancos, y se nota que viene del Viejo Mundo, ya que la diferencia la hace con la uva. Después, trata de intervenir lo menos posible. Sin embargo, sus tintos también aportan algo nuevo a la oferta local. Lástima que algunas de sus etiquetas sean tan limitadas y por ende de precios altos, porque Giuseppe se merece ser mucho más conocido de lo que es. Pero mientras siga haciendo vinos de culto, son pocos los que le van a poder rendirle culto. Los vinos del Tano Bacán Blanco 2015 La Giostra del Vino, Mendoza $ – $$ – $$$ – $$$$ (Jul2016 $180) De aromas limpios, con buena tensión y paso mordiente. Con un carácter de fruta blanca madura y algo rústico en el final de boca. Es interesante como no domina ninguno de los componentes y quizás sea la austeridad del Chardonnay de Gualtallary el atributo que más se destaca. Beber entre 2016 y 2018. Puntos: 88 Bacán Sauvignon Blanc 2014 La Giostra del Vino, Vista Flores, Valle de Uco $ – $$ – $$$ – $$$$ (Jul2016 $440) Blanco bien aromático, con un carácter herbal (ruda) muy marcado, casi invasivo. De paladar franco y fresco, con volumen y algo floral. Tiene agarre y buen volumen, moderado un poco con el paso por madera. Muy interesantes sus capas, sus texturas y su potencial, pero la tipicidad verde tan marcada del varietal lo simplifica un poco. Beber entre 2016 y 2018. Puntos: 89 Saltimbanco Sauvignon Blanc 2014 La Giostra del Vino, El Peral, Valle de Uco $ – $$ – $$$ – $$$$ (Jul2016 $1490) Sus aromas son muy moderados pero de buena tipicidad. Algo de potencia, y bien mordiente, con más fuerza que su hermano menor, y un perfil más cítrico y menos herbal. Refrescante y con buena fluidez, más vertical pero a la vez elegante. Se lo siente joven y mas potencial, algo poco usual para un blanco nacional. Beber entre 2016 y 2020. Puntos: 90 Saltimbanco Pinot Noir 2013 La Giostra del Vino, El Peral, Valle de Uco $ – $$ – $$$ – $$$$ (Jul2016 $1490) Solo se hicieron 300 litros de este tinto de aromas terrosos y austeros, con buena tipicidad. Se siente muy Viejo Mundo. En boca se despega un toque la madera. Resulta fresco y franco, con texturas firmes que hablan de su potencial. Sabores complejos y profundos apoyados en sus texturas. Hay fuerza con leves dejos de calidez, a pesar de su frescura bien integrada. con buena fluidez. Y su verticalidad le resta equilibrio a su paso por boca. Algo que seguramente ganará con la estiba. Beber entre 2016 y 2020. Puntos: 91 Saltimbanco Tempranillo 2014 La Giostra del Vino, El Cepillo, Valle de Uco $ – $$ – $$$ – $$$$ (Jul2016 $1490) Es la primer añada de este vino que nace de un uva de hileras muy seleccionadas, con la intención de lograr un estilo español que se confunda en la mesa. De aromas crudos, a fruta roja pero sin tipicidad varietal. Paso mordiente y muy joven, sin equilibrio y de sabores algo cálidos, con taninos firmes. Buen cuerpo y mucha juventud, habrá que esperar a que se calme un poco. Beber entre 2017 y 2018. Puntos: 87 Bacán Malbec 2013 La Giostra del Vino, Agrelo, Luján de Cuyo $ – $$ – $$$ – $$$$ (Jul2016 $215) Vinificado de manera reductiva para preservar la esencia de la fruta, Giuseppe logra un tinto de buena frescura y tipicidad. Paladar fluido y algo mordiente, agradable y con leves especiados. De buen volumen, con carácter e intención, todavía joven y con fuerza. Beber entre 2016 y 2019. Puntos: 89 Bacán Reserva Malbec 2012 La Giostra del Vino, Agrelo, Luján de Cuyo $ – $$ – $$$ – $$$$ (Jul2016 $545) Sus aromas son equilibrados y denotan una suave madurez. De buena frescura y músculo, con agarre que lo mantiene joven, pero sus sabores son más de vino clásico, con algo crianza y dejos ahumados secos. Es el más evidente de los vinos del tano pero tiene algo en sus texturas que deja ver su intención. Beber entre 2016 y 2020. Puntos: 90